La tendencia de la enfermedad renal crónica ha ido en aumento en el siglo XXI, afectando a más del 10 por ciento de la población.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. estimaron que uno de cada siete estadounidenses padecía enfermedad renal crónica en 2021 (pdf). Ese mismo año, un total de 786,000 pacientes sufrirían insuficiencia renal.
El doctor Hung Yung-hsiang, del Departamento de Nefrología del Hospital General Tri-Service de Taiwán, descubrió que la principal causa de enfermedad renal son los malos hábitos diarios recurrentes, de los cuales 10 son los más comunes entre los pacientes con enfermedad renal.
Un estudio descubrió que las personas con enfermedad renal crónica que también contraen COVID-19 tienen un mayor riesgo de enfermedades graves y mortalidad. Otro descubrió que los pacientes positivos a COVID-19 presentan un riesgo de disfunción renal aguda.
De ahí que sea aún más crucial mantener la salud renal durante la pandemia.
En un artículo que Hung escribió en redes sociales, afirmaba que las funciones renales humanas disminuyen gradualmente a partir de los 40 años. En circunstancias normales, la tasa de filtración glomerular (TFG) disminuye entre un 1 por ciento y un 2 por ciento al año. Las condiciones de algunas personas declinan rápidamente, mientras que otras mantienen bien sus funciones renales.
10 hábitos que conducen a la diálisis
El experto resumió los 10 hábitos más comunes que conducen a la diálisis.
1. Utilizar los recipientes de comida y bebida equivocados
Comer en recipientes de plástico para sopa caliente de las entregas de comida para llevar, en cajas de mala calidad para microondas y en utensilios de cocina, cuencos y vajillas de plástico de colores puede hacernos tragar, sin saberlo, una gran cantidad de plastificantes y metales pesados.
2. Tomar los suplementos y productos sanitarios equivocados
Muchos pacientes sufren insuficiencia renal por tomar el suplemento equivocado durante un periodo prolongado.
Hung sugiere que si alguien necesita tomar suplementos durante más de tres meses, debe consultar a un médico y controlar regularmente sus funciones renales.
3. Sedentarismo e inactividad
Estar sentado durante mucho tiempo perjudica la circulación sanguínea y daña el corazón, los pulmones, el hígado, los riñones, el sistema inmunitario, el metabolismo, el cerebro, los nervios, los músculos y los huesos.
Hung afirma: «Estar sentado mucho tiempo es perjudicial para la circulación sanguínea. Así que, si es posible, levántese y muévase periódicamente, y no permanezca demasiado tiempo en el sofá después del trabajo. Levántese y estírese cada 30 minutos».
4. Retención de orina
El médico afirma que muchas chicas taiwanesas practican la retención de la orina porque no quieren utilizar los aseos públicos cuando salen. Además, para reducir la micción, se niegan a beber agua. Pero las consecuencias son infecciones urinarias recurrentes, cálculos y gota.
A largo plazo, el mal hábito de retener la orina puede provocar el rápido envejecimiento de los riñones. Es probable que cuando estas personas envejezcan se produzcan micciones frecuentes, pérdidas e incontinencia urinaria.
5. Consumir alimentos procesados
Muchas personas se han acostumbrado desde la infancia a tomar bebidas procesadas en lugar de agua. Aunque pueda resultar tentador, tomar bebidas artificiales y comer alimentos procesados dañará los riñones.
El doctor sugiere beber agua pura y filtrada y consumir solo alimentos naturales y orgánicos.
6. Automedicarse
Las personas con migrañas, dolores articulares o enfermedades autoinmunes toman analgésicos durante muchos años, lo que provoca daños renales agudos y crónicos.
Hung nos advierte de que no debemos automedicarnos, sobre todo con antibióticos. Cualquier paciente que necesite aliviar el dolor y la inflamación con medicamentos recetados durante más de tres días debe acudir a consulta médica.
7. Estresarse y trasnochar
El estrés y trasnochar son los principales factores de disfunción y deterioro renal. Es mejor acostarse y levantarse temprano. Acuéstese antes de las 11 de la noche. Los ejercicios regulares y la meditación disminuyen el estrés y la ansiedad.
8. Fumar y respirar aire contaminado
Fumar y la contaminación atmosférica dañan los pulmones, los vasos sanguíneos y el metabolismo.
El glomérulo es un vaso microvascular. Evite fumar para proteger sus riñones. Cuando la contaminación del aire sea grave, evite salir al exterior y asegúrese de cerrar las ventanas.
9. Comer alimentos con alto contenido en aceite, sal y azúcar
Hung sugiere reducir la cantidad de comidas que se hacen fuera de casa. Utilice menos salsas y condimentos. Cambie a especias y hierbas naturales para condimentar, como la cebolleta, el jengibre, el ajo y el chile. El médico también recomienda aumentar la ingesta de fibra en su dieta diaria.
10. No beber suficiente agua
Estudios clínicos han descubierto que muchas personas no beben agua hasta que sienten sed y que a muchas les disgusta beber agua desde la infancia.
Dado que el glomérulo es un vaso microvascular, la deshidratación afectará directamente a la tasa de filtración glomerular. Se recomienda hidratar entre el 3 y el 4 por ciento del peso corporal de una persona.
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