Tras el arresto de Jimmy Lai, 100 policías de Hong Kong allanan sala de redacción de su periódico

Por Yinyin Liao
10 de Agosto de 2020 11:04 AM Actualizado: 10 de Agosto de 2020 11:12 AM

Un numeroso contingente de por lo menos 100 policías registró la sala de redacción del Apple Daily, un medio de comunicación de Hong Kong conocido por su cobertura crítica del Partido Comunista Chino (PCCh) y del gobierno de Hong Kong. El dueño del Apple Daily es el magnate de los medios Jimmy Lai, un activista prodemocracia de Hong Kong. La redada tuvo lugar inmediatamente después del arresto de Lai el lunes por la mañana.

El Apple Daily transmitió en vivo cómo un gran escuadrón de policías entraba en las oficinas centrales del Apple Daily en el sureste de Hong Kong. La transmisión en vivo mostraba a la policía revisando los archivos en los escritorios, alineando al personal para su identificación y registrando la sala de redacción.

El video en vivo del diario Apple también mostró a un Jimmy Lai esposado mientras era conducido por la oficina por policías tras ser arrestado en su casa. Se le acusó de sospecha de colusión con un país extranjero o elementos externos para poner en peligro la seguridad nacional de China, según una declaración publicada por la policía de Hong Kong.

Durante la redada, se contabilizaron al menos 18 furgonetas de la policía a la entrada de la sede del Apple Daily según las fotos de la RTHK, la emisora pública de Hong Kong.

“La Policía entró y registró un edificio en Tseung Kwan O de acuerdo con una orden emitida por un magistrado para reunir pruebas de delitos relacionados con la seguridad nacional”, rezaba una declaración de la policía publicada en Facebook.

No está claro qué acciones exactas llevaron a la policía a hacer una redada en la sala de redacción del Apple Daily o a acusar a su propietario de colusión con fuerzas externas.

La acción policial amenaza a la prensa libre de Hong Kong

También han salido a la luz noticias de que la policía de Hong Kong ha bloqueado a los medios de comunicación para que no informen de la redada desde el lugar donde ha tenido lugar.

En un video capturado por la emisora local RTHK, un representante de la policía explicó que solo permiten entrar en el local a los reporteros de los medios que “no han obstaculizado las operaciones policiales en el pasado”.

Entre los medios prohibidos figuraban Reuters, AFP, Associated Press (AP), NowTV, Initium Media, Stand News e inmediahk, según indicaron varios periodistas de los respectivos medios de comunicación.

Durante este tiempo, Li Kwai-wah, el superintendente superior del Departamento de Seguridad Nacional, informó a los medios sobre el arresto de Lai y la redada de las oficinas del Apple Daily. Los medios prohibidos no pudieron informar directamente sobre sus comentarios. A algunos reporteros a los que se les permitió transmitir su conferencia de prensa se les prohibió hacer preguntas.

En su declaración, Li dijo que la policía se abstendría de buscar material relacionado con el trabajo periodístico en la sede de Apple Daily. Pero su declaración choca con la transmisión en vivo de Apple Daily, en la cual se vio a los policías buscando en los escritorios de los reporteros en la sala de redacción.

La policía aún no ha respondido a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.

Los eventos del lunes han levantado una gran preocupación sobre el estado de la libertad de prensa en Hong Kong.

El presidente de la Asociación de Periodistas de Hong Kong, Chris Yeung, dijo que el registro policial fue “horrendo” en una declaración en la escena de la redada, pidiendo a los periodistas de la ciudad que se preparen para lo peor.

“Creo que en algún lugar de los países del tercer mundo, podríamos esperar tal supresión de la libertad de prensa. No esperaba que fuera en Hong Kong”, dijo.

Indignación a nivel internacional

Cuando le preguntaron sobre el arresto de Lai, el primer ministro de Taiwán, Su Tseng-chang, dijo a los periodistas: “China no debería tratar a Hong Kong de esta manera. Todavía instamos al gobierno chino a mantener su promesa y respetar la democracia y la libertad de Hong Kong”.

La redada y el arresto de Lai se producen después de que el PCCh promulgara leyes de seguridad nacional de gran alcance para la antigua colonia británica. A los críticos les preocupa que las leyes abran paso a la represión del PCCh sobre las libertades de los hongkoneses después de un año de tumultuosas protestas nacidas de la ira contra el gobierno.

El 30 de julio, el gobierno descalificó a más de una docena de candidatos prodemocracia que se presentaron a las elecciones. Un día más tarde, la jefa ejecutiva de la ciudad, Carrie Lam, pospuso las próximas elecciones legislativas para el año siguiente, citando preocupaciones por la COVID-19.

El secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo declaró que Estados Unidos “no se quedará de brazos cruzados mientras China se traga a Hong Kong”.

El domingo, Estados Unidos se unió a Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido en una declaración conjunta condenando el manejo de las elecciones locales por parte del gobierno de Hong Kong. La declaración pedía a Hong Kong que reintegrara a los candidatos descalificados y celebrara las elecciones lo antes posible.

“Expresamos nuestra profunda preocupación por la imposición por parte de Beijing de la nueva ley de seguridad nacional, que está erosionando los derechos y libertades fundamentales del pueblo de Hong Kong”, decía la declaración.


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