Más de 120 generales, almirantes y oficiales militares retirados firmaron una carta en la que advertían de que Estados Unidos está inmerso en una lucha existencial y llamaban a «todos los ciudadanos» a implicarse en la política local y estatal.
«Estamos en una lucha por nuestra supervivencia como República Constitucional como en ningún otro momento desde nuestra fundación en 1776. El conflicto es entre los partidarios del socialismo y el marxismo frente a los partidarios de la libertad constitucional y la libertad», decía la carta (pdf), que fue firmada por 124 exgenerales y almirantes, publicada por «Flag Officers 4 America».
La carta también planteaba que la oposición a los proyectos de ley y a las leyes que reforzarían las iniciativas electorales tiene implicaciones problemáticas.
«La integridad electoral exige asegurar que haya un voto legal emitido y contado por cada ciudadano. Los votos legales se identifican mediante los controles aprobados por la Legislatura del Estado que utilizan identificaciones gubernamentales, firmas verificadas, etc. Hoy en día, muchos llaman ‘racistas’ a esos controles de sentido común en un intento de evitar que haya elecciones justas y honestas», añade la carta.
Según la página web de Flag Officers 4 America, se trata de un grupo de antiguos líderes militares que «se comprometieron a apoyar y defender la Constitución de los Estados Unidos contra todos los enemigos», que son «internos» y «extranjeros».
Entre los firmantes de la carta se encuentran el general de brigada retirado Donald Bolduc —candidato al Senado por New Hampshire—, el teniente general retirado William Boykin y el vicealmirante retirado John Poindexter, que fue asesor adjunto de seguridad nacional del presidente Ronald Reagan.
«China es la mayor amenaza exterior para Estados Unidos. Establecer relaciones de cooperación con el Partido Comunista Chino les envalentona para seguir avanzando hacia la dominación mundial, militar, económica, política y tecnológicamente. Debemos imponer más sanciones y restricciones para impedir su objetivo de dominación mundial y proteger los intereses de Estados Unidos», decía también su carta.
Otras amenazas que enumeraron son la reincorporación de Estados Unidos al acuerdo nuclear con Irán, la inmigración ilegal y la paralización del proyecto del oleoducto Keystone. El presidente Joe Biden emitió una orden para detener el proyecto del oleoducto al inicio de su presidencia.
Mientras tanto, en medio de la pandemia de la COVID-19, los líderes militares retirados dijeron que las órdenes de cierre que afectan a las escuelas y los negocios equivalen a «acciones de control de la población».
«Debemos apoyar (…) a los políticos que actúen para contrarrestar el socialismo, el marxismo y el progresismo, que apoyen nuestra república constitucional e insistan en un gobierno fiscalmente responsable y que se centre en todos los estadounidenses, especialmente en la clase media, y no en los intereses especiales o en los grupos extremistas que se utilizan para dividirnos en facciones enfrentadas», añadía la carta.
La carta concluía instando a «todos los ciudadanos a involucrarse ahora a nivel local, estatal y/o nacional para elegir representantes políticos que actúen para salvar a Estados Unidos, nuestra República Constitucional, y hacer que los que actualmente están en el cargo rindan cuentas».
Algunos exmilitares cuestionaron el motivo del envío de la carta.
El almirante retirado Mike Mullen, exjefe del Estado Mayor Conjunto, dijo que la carta «perjudica a los militares y, por extensión, perjudica al país», y afirmó que contiene «puntos de vista» del Partido Republicano, según Politico.
Mientras tanto, en Francia, docenas de generales retirados fueron sancionados después de que enviaran recientemente una carta advirtiendo sobre una posible guerra civil por la «protección de nuestros valores de civilización». Culpaban a los dirigentes de Francia por no hacer frente a lo que describían como una inmigración sin límites en el país.
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