Más de 13,000 empleados del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) recibirán avisos de licencia dentro de la próxima semana, a menos que reciban fondos de emergencia del Congreso, confirmó un portavoz.
«El 2 de julio o antes, aproximadamente 13,400 empleados de USCIS recibirán un aviso de que, si USCIS debe proceder con un permiso administrativo, serán suspendidos a partir del 3 de agosto», dijo el portavoz en un comunicado.
“Aunque continuamos teniendo conversaciones productivas con el Congreso, queremos que los empleados, a los que se les aplicará el cese, tengan tiempo suficiente para prepararse. Además, estamos legalmente obligados a proporcionar a los empleados un aviso por escrito por adelantado, al menos, 30 días calendario antes de la fecha de vigencia de un permiso previsto».
A diferencia de la mayoría de las otras agencias federales, el USCIS, que tiene casi 20,000 empleados federales en general, está financiado en gran medida por las tarifas de solicitud y no por los fondos de los contribuyentes.
Sin embargo, la agencia, que se encarga de procesar las solicitudes de inmigración, dijo que se había visto muy afectada por la pandemia de coronavirus, la cual ha generado varias restricciones de viaje establecidas y disminuido drásticamente la cantidad de inmigrantes que ingresan a Estados Unidos. Señaló que los efectos de la pandemia son «de largo alcance y penetrantes, dejando pocos indemnes a su paso».
La agencia dijo que comenzó a lidiar con una alarmante caída del 50 por ciento en las solicitudes y las tarifas entrantes a fines de marzo, y estima que los recibos de solicitudes y peticiones se mantendrán muy por debajo del plan, hasta el final del año fiscal 2020.
«Esta dramática caída en los ingresos ha hecho imposible que nuestra agencia opere a plena capacidad», dijo el portavoz. «Sin fondos adicionales del Congreso antes del 3 de agosto, el USCIS no tiene más remedio que suspender administrativamente una parte sustancial de su fuerza laboral».
En mayo, el USCIS notificó por primera vez al Congreso sobre un déficit presupuestario proyectado y solicitó USD 1200 millones en fondos de emergencia, que se extenderían hasta el comienzo del próximo año fiscal, para permitirle continuar con sus operaciones.
USCIS dijo que la propuesta de financiamiento protegería a los contribuyentes estadounidenses, al requerir que la agencia reembolse el dinero al Tesoro de Estados Unidos. USCIS pagaría estos fondos agregando un recargo del 10 por ciento a las solicitudes. La agencia ya ha tomado medidas para evitar una crisis fiscal, incluida la limitación del gasto al salario y las actividades de misión crítica.
El lunes, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que limita la inmigración a Estados Unidos por el resto de este año, señalando que la «tasa general de desempleo en EE.UU. casi se cuadruplicó entre febrero y mayo de 2020, produciendo algunas de las tasas de desempleo más extremas jamás registradas por la Oficina de Estadísticas Laborales».
La orden prohíbe la emisión de varios tipos de visas temporales, incluidas las visas H-1B, que permiten a los empleadores contratar trabajadores extranjeros con conocimientos especializados. La prohibición también incluye visas H-2B para trabajadores temporeros no agrícolas, visas L para gerentes y ejecutivos en compañías multinacionales y visas J para estudiantes y trabajadores en programas de intercambio.
La orden también extiende una prohibición anterior de abril para algunos solicitantes de la green card, todo lo cual, según la administración, ayudaría a abrir más empleos para los estadounidenses desempleados.
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