17 funcionarios del FBI y Departamento de Justicia deberán testificar por posible abuso de espionaje

03 de Julio de 2018 Noticias

El Comité de Inteligencia de la Cámara llamó a diecisiete funcionarios actuales y anteriores del Departamento de Justicia y del FBI para testificar ante el Congreso, en relación con la investigación en curso sobre el abuso de la orden FISA para espiar la campaña presidencial de Trump.

El Comité de Inteligencia de la Cámara no tiene supervisión directa sobre el FBI y el Departamento de Justicia. Su presidente, el republicano Devin Nunes de California, remitió los nombres al Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental y al Comité Judicial quienes tienen la competencia; argumentando que los funcionarios “pueden tener información relevante” para la investigación.

El comité de Nunes está investigando las circunstancias que rodean la orden FISA, que se utilizó para espiar al voluntario de la campaña presidencial de Trump, Carter Page, lo que les permitió por extensión, espiar a otros miembros de la campaña Trump.

“Durante esta investigación el Comité descubrió que ciertos asuntos caen dentro del ámbito de ambos Comités de Supervisión y Reforma Gubernamental y el Poder Judicial, que está llevando a cabo una supervisión continua relacionada con el FBI y el Departamento de Justicia”, escribió Nunes a los respectivos presidentes, los republicanos Trey Gowdy, de Carolina del Sur y el representante Bob Goodlatte, por Virginia, en una carta del 29 de junio que fue obtenida por Fox News.

Entre los funcionarios buscados para interrogar está el agente del FBI Peter Strzok. Strzok era el agente principal en la investigación del FBI sobre presunta colusión entre la campaña de Trump y el gobierno ruso. Los mensajes de texto obtenidos por el Inspector General del Departamento de Justicia revelaron que Strzok dijo que “impediría” que Trump se convirtiera en Presidente y que se necesitaba una “póliza de seguro” para evitar que esto sucediera. Strzok pasó a servir en el equipo del Asesor Especial Robert Mueller antes de ser degradado. Él actualmente es sujeto de una investigación interna del FBI.

Otro funcionario requerido para interrogar es Bruce Ohr, quien se desempeñó como sub procurador general adjunto, durante las elecciones de 2016. Ohr se reunió en secreto con el cofundador de Fusion GPS Glenn Simpson. Fusion GPS fue contratada por la campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata para producir el llamado “Expediente Trump“, que se convertiría en la base de la narrativa, de que Trump coludió con Rusia. La esposa de Ohr, Nellie Ohr, fue contratada por Fusion GPS para trabajar en el controvertido dossier.

También se busca interrogar al agente del FBI Joseph Pientka, quien junto con Peter Strzok entrevistó al Asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump, Michael Flynn. Pientka podría arrojar luz sobre las afirmaciones de los legisladores, de que el formulario FD-302 del FBI de la entrevista con Flynn fue alterado. Esa forma resume entrevistas realizadas por los agentes.

El exdirector adjunto del FBI, Andrew McCabe, también figura entre los requeridos para testimoniar.

Nunes, en su carta, pidió que los posibles testimonios se muestren al público.

“En aras de la transparencia y para mantener al pueblo estadounidense lo más informado posible sobre estos asuntos, el grupo de trabajo debería considerar entrevistar a estas personas en un entorno abierto”, escribió Nunes.

El Departamento de Justicia se niega 

La semana pasada, la Cámara de Representantes aprobó una resolución que exige al Departamento de Justicia entregar documentos relacionados con posibles abusos de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA).

Hasta el momento, el Departamento de Justicia se ha negado a entregar todos los documentos relevantes a pesar de varias citaciones y múltiples solicitudes en el transcurso de más de un año.

Espiando la campaña de Trump

La investigación del Comité de Inteligencia de la Cámara ha revelado que la solicitud del FBI y del Departamento de Justicia para una orden FISA sobre el voluntario Carter Page, se basó en gran medida en el “Expediente Trump”.

Las afirmaciones clave del controvertido expediente, se basan en fuentes cuestionables que siguen sin corroborarse.

En su solicitud FISA al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC), el Departamento de Justicia y el FBI no informaron al tribunal sobre el origen de sus reclamos, ni que la información había sido pagada por los actores políticos.

Las órdenes de FISA se encuentran entre las más intrusivas, lo que permite a las agencias capturar todas las comunicaciones de una persona. Bajo la llamada regla de dos saltos, cualquiera que esté dentro de los dos niveles de contactos podría ser espiado también. Esto significa que la mayoría de los miembros de la campaña de Trump, incluido el propio Donald Trump y su familia, podrían haber sido espiados.