Una coalición de 18 estados presentó un escrito judicial el lunes para apoyar la demanda de la administración Trump contra las leyes santuario de California.
El Fiscal General Jeff Sessions demandó a California a principios de este mes, alegando que sus políticas de santuario son inconstitucionales porque prohíben a los empleados y funcionarios del estado de California cooperar con las autoridades federales.
Para respaldar la demanda los fiscales generales de estados como Texas, Florida, Michigan y Georgia presentaron un escrito a la corte con argumentos legales que invalidan las leyes de California, y señala que los estados vecinos pueden verse afectados por la afluencia de inmigrantes ilegales desde un estado santuario.
«Pasé toda mi carrera luchando por mantener el estado de derecho mientras que la política de ciudades santuario de California no hace caso al estado de derecho», dijo el fiscal general de Carolina del Sur, Alan Wilson, en un comunicado de prensa. «No se puede permitir que los estados ignoren las leyes federales que no les gustan, especialmente cuando hacerlo pone en riesgo la seguridad pública».
En la presentación a la corte, los abogados se amparan en la decisión de la Corte Suprema de EE. UU. versus Arizona, que declaró que Arizona no podría irse por encima de la autoridad federal al tratar de ampliar el margen de aplicación de la ley de inmigración. Dado que Arizona no podría irse por encima de la autoridad federal ampliando el margen de la aplicación de la ley, se debería prohibir que California también lo restrinja, argumentan.
«Bajo la lógica de Arizona, este es un caso aún más fácil, ya que las leyes de California diseñadas para interferir o bloquear la aplicación de la ley federal de inmigración también deben ser derogadas», dice el escrito de la corte (PDF).
Al siguiente día de que el fiscal general presentara su escrito, el condado de Orange en California desafió las leyes santuarios de su estado, votando para apoyar la demanda también. La Junta de Supervisores del Condado de Orange votó en una sesión a puertas cerradas el martes para unirse a la batalla legal de la administración Trump contra las leyes santuario de California.
La semana pasada, Los Alamitos, una pequeña ciudad en el condado de Orange, fue la primera en votar para oponerse a las leyes santuario de California. Desde entonces, varias otras ciudades del Condado de Orange han señalado que están considerando acciones similares. La Oficina del Alguacil del Condado de Orange también desafió la ley estatal mediante la publicación de las fechas en que los que están presos serían liberados de la custodia.
La forma más común en que los santuarios locales obstruyen el trabajo de las autoridades federales de inmigración es negándose a atender las solicitudes de los oficiales de inmigración para detener a los reclusos después de su liberación.
El Fiscal General Jeff Sessions llamó a tales políticas una «idea radical e irracional que no puede ser aceptada», y que las leyes estatales no pueden invalidar los estatutos federales.
«No hay anulación. No hay secesión», dijo Sessions en California a principios de este mes. «La ley federal es la ley suprema de la tierra. Invitaría a cualquier incrédulo a ir a Gettysburg, o a las lápidas de John C. Calhoun y Abraham Lincoln».
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