Dos periodistas que trabajaban para la emisora iraquí Dijlah TV han sido asesinados a tiros en la ciudad iraquí de Basora, en el sur del país, según ha podido confirmar la embajada de Estados Unidos en Bagdad.
El corresponsal Ahmed Abdel Samad y el camarógrafo Safaa Ghali estaban cubriendo las protestas en la ciudad el 10 de enero cuando unos desconocidos abrieron fuego contra su vehículo, matándolos a ambos.
Se dice que un video publicado en el sitio web de Dijlah TV mostró a Samad desplomado en el asiento del pasajero del vehículo con una herida de bala en el lado derecho de su cabeza. Dijlah TV (o Al-Dijla), con sede en Jordania, es uno de los canales de noticias más vistos del Irak.
El video, que ha sido ampliamente difundido en las redes sociales, también reveló al menos tres agujeros de bala en la puerta delantera derecha del coche.
Dijlah TV dijo que Ghali fue llevado al Hospital General de Basora, pero que murió poco después. Otro informe de la emisora iraquí Al-Mirbad, financiada desde el extranjero, dijo que el camarógrafo había sufrido tres heridas de bala en el pecho.
El 11 de enero la embajada estadounidense en Bagdad publicó una declaración en Twitter condenando el «asesinato».
«La Embajada de Estados Unidos en Bagdad denuncia enérgicamente el lamentable y cobarde asesinato del corresponsal de la televisión de Dijla, Ahmed Abdel Samad, y del camarógrafo Safaa Ghali en Basora anoche», se lee en el documento.
«Los continuos asesinatos, secuestros, hostigamiento e intimidación a miembros de la prensa, activistas en redes sociales y activistas pro-reforma en Irak por parte de grupos armados no pueden seguir quedando impunes».
La embajada responsabilizó de la pérdida de vidas al gobierno iraquí, que dijo que debería «defender el derecho a la libertad de expresión, proteger a los periodistas y garantizar que los activistas pacíficos puedan practicar sus derechos democráticos sin miedo o represalias».
«Esto solo puede suceder si los perpetradores son encontrados y llevados ante la justicia».
«La libertad de expresión es la piedra angular de la sociedad democrática. Respetar y defender estos derechos es fundamental para la protección de la democracia», dice la declaración.
Cientos de iraquíes lloraron la pérdida de los dos periodistas en una manifestación el 11 de enero.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, una organización sin fines de lucro que promueve la libertad de prensa en todo el mundo, también condenó los asesinatos e instó a las autoridades iraquíes a iniciar una investigación.
«Ningún periodista debería temer por su seguridad o ser señalado para ser atacado por su cobertura de las protestas», dijo el representante del CPJ para Oriente Medio y el Norte de África, Ignacio Miguel Delgado.
«Pedimos a las autoridades iraquíes que abran de inmediato una investigación sobre el asesinato de Ahmed Abdul Samad y Safaa Ghali y que hagan todo lo posible para garantizar que los periodistas pueden cubrir las protestas libremente y sin temor a represalias», añadió.
Los reporteros locales han dicho que creen que los dos periodistas pueden haber sido asesinados por las milicias iraquíes apoyadas por Irán por criticar el papel destructivo del régimen iraní en su país. The Epoch Times no ha podido verificar esto de manera independiente.
Kurdistan 24 informó que horas antes de la muerte de Samad, éste había publicado un video en Facebook denunciando a las milicias por su uso de la violencia contra los manifestantes.
Los presuntos asesinatos se producen cuando miles de manifestantes salieron a las calles de Bagdad durante el fin de semana para revitalizar las protestas contra el gobierno que comenzaron en octubre del año pasado. Los manifestantes siguen exigiendo una revisión del sistema político «corrupto» y el fin de la intervención extranjera en los asuntos internos, mejores servicios públicos y más empleos.
Grupos dentro de las fuerzas de seguridad iraquíes, en su mayoría milicias apoyadas por Irán, han sido acusados de matar a más de 500 manifestantes desde el comienzo de las protestas, informó el New York Times. El Wall Street Journal informó que el 5 de enero los manifestantes antigubernamentales incendiaron el cuartel general local de un grupo de milicias respaldadas por Irán en la ciudad sureña de Nasiriyah.
Otros 19,000 han sido heridos desde que comenzaron las protestas, según las Naciones Unidas.
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