Todos conocemos esa sensación de estar presionados por el tiempo y trabajando apresuradamente en ese importante proyecto, todo mientras ignora a su estómago, que gruñe tan fuerte que sus compañeros de trabajo piensan que su mascota está debajo de su escritorio. Aunque sea una persona ocupada, cuando llegue la hora de comer, ¡vaya a comer! El trabajo seguirá estando ahí cuando vuelva.
Cuanto más tiempo posponga el almuerzo, más probable será que tome esos bocadillos poco saludables que se anuncian para poner el hambre en su lugar. Puede ser tentador terminar una tarea y sacarla del camino, pero tenga cuidado de no comprometer su salud mientras tanto. La falta de alimentos significa falta de nutrientes, lo que puede dejarle sintiéndose cansado y hambriento. Darle combustible a su cuerpo refresca su energía y productividad.
Preste atención al ritmo
Si ha esperado hasta estar tan hambriento como un lobo, lo más probable es que coma como uno. La mayoría de las personas comen demasiado rápido y terminan ingiriendo demasiadas calorías antes de que su cuerpo les diga que ya han tenido suficiente. Tome aproximadamente 20 minutos desde el momento en que usted comienza a comer para que su cerebro envíe señales de saciedad. Comer tranquilamente permite tener tiempo suficiente para desencadenar la señal del cerebro de que usted está lleno. Además, es más difícil que su sistema digestivo funcione correctamente cuando come demasiado rápido, lo que provoca una mala digestión, indigestión y acidez estomacal.
Evite los alimentos pesados
En lugar de esperar a comer un gran almuerzo a mitad del día, lleve un yogur a su escritorio antes del almuerzo y una manzana de vuelta con usted después de la comida. Si no trabaja en un escritorio, deje un bocadillo saludable en su estación de trabajo para que lo coma, o mantenga un bocadillo a mano para sus recesos de la mañana y la tarde. Un refrigerio inteligente significa ser consciente de sus porciones. Comer de forma inteligente entre comidas puede reducir su ingesta calórica general, ya que evita comer en exceso a la hora de la comida.
No necesita mucha comida para frenar el hambre y aumentar su energía. Es muy sencillo: un par de productos por bocadillo, tales como: frutas y verduras cortadas, un huevo hervido, nueces, humus, etc. La mezcla de frutos secos se mantiene bien y puede personalizar la suya en una tienda de alimentos a granel. Recompénsese por comer bocadillos saludables y mezcle algunas chispas de chocolate, frutas secas o pasas cubiertas de yogur, pero tenga en cuenta el tamaño de la porción, el contenido de azúcar y sal.
Planee con anticipación
El almuerzo es una de las comidas más olvidadas del día, y tristemente es a menudo una comida de último minuto. Tenga en mente los almuerzos durante su viaje de fin de semana a la tienda de comestibles. Los almuerzos planeados traídos de casa no sólo pueden darle energía, sino también ahorrarle tiempo, dinero y calorías vacías en malas elecciones de alimentos y en decisiones precipitadas. La noche antes del trabajo, prepárese un delicioso sándwich, sopa o ensalada.
Comer lo mismo todos los días puede ser aburrido, así que diversifique su almuerzo dándose algunos toques gourmet como pimientos asados, diversos sabores de humus o queso de buena calidad. Tenga cuidado de mantenerse alejado de alimentos ocultos y poco saludables. Por ejemplo, la lechuga iceberg tiene un valor nutritivo mínimo mientras que la lechuga romana o las espinacas le darán vitaminas B y hierro. Asimismo, los aderezos cremosos para ensaladas tienden a tener un mayor contenido de grasa que los aderezos a base de aceite y vinagre, y los caseros casi siempre son los mejores. Agregar una fuente de proteína magra, como el pollo o el pavo, equilibrará su comida y tendrá menos grasa que el tocino o el salami.
Cuando salga a prisa por el café de la mañana, considere sus opciones de bocadillos. Los restaurantes comúnmente producen desgloses nutricionales fácilmente disponibles en sus menús. ¡Le sorprenderá que a veces un panecillo puede ser peor que una rosquilla! Asegúrese de evitar la sobredosis de café, ya que puede ponerlo nervioso. Si le gusta el café, limítese a 1 o 2 tazas al día. Beber tés de hierbas como el anís, el hinojo y la menta puede mejorar su digestión, mientras que el ginseng y el té verde pueden ayudar a aumentar sus niveles de energía.
Salir a almorzar
Ciertamente no hay nada malo en salir a almorzar de vez en cuando, pero que sea un placer, no un acontecimiento diario. Salir a comer puede ser costoso y puede contribuir a la expansión de la cintura. Cuando salga a comer fuera, limite las comidas rápidas o, como mínimo, opte por los elementos saludables del menú. Hay muchas opciones saludables incluso en los restaurantes de comida rápida — ensaladas, papas al horno, chile, substitutos con carne magra para el almuerzo y ensaladas de frutas.
Muchas organizaciones independientes llevan a cabo análisis nutricionales de los platos del menú, ¡la mayoría son gratuitas para ayudarle a hacer un pedido informado! No se arriesgue a sabotear su semana de alimentación saludable. Todavía tiene que regresar al trabajo, así que recuerde que mientras más grasa y carbohidratos coma, menos energía tendrá. Mantenga su gusto por los dulces bajo control. Cargar caramelos, pasteles y tartas para el postre sólo le proporcionará energía limitada antes de que se estrelle y sienta la necesidad de una siesta.
Independientemente de lo agitado que pueda ser su día, recuerde siempre domesticar su hambre. Es más fácil de controlar a un perro dócil que a un lobo voraz. No cometa el error de trabajar durante el almuerzo. Tómese el tiempo para recuperarse del estrés de la mañana y recárguese para el resto del día.
Este artículo fue publicado originalmente en www.NaturallySavvy.com
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Una introducción a Falun Dafa
A través de sus principios Verdad, Benevolencia y Tolerancia, es posible mejorarse como persona y elevarse continuamente dentro del ambiente de la sociedad. Más información http://es.falundafa.org»
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