Darina Allen, chef irlandesa, profesora y autora de libros de cocina, cocina para nutrir.
«Nuestra comida debería ser nuestra medicina», dijo. «Es tan importante, la comida que nos alimentamos a nosotros mismos y a nuestra familia. Nos da energía, vitalidad; nos ayuda a enfrentar la ansiedad; nos ayuda a concentrarnos. Así que tiene que ser una prioridad mucho más alta, de verdad».
Con demasiada frecuencia, la actividad moderna se interpone en el camino. Pero ahora, como la gente pasa más tiempo en casa y en la cocina, Allen señaló, muchos están disminuyendo la velocidad y reevaluando sus prioridades, y la cocina ha surgido entre los primeros, tanto por necesidad como por comodidad.
Allen ha sido durante mucho tiempo una campeona de la cocina casera y de las habilidades de la cocina tradicional. Es la fundadora de la famosa Escuela de Cocina Ballymaloe de Irlanda, ubicada en medio de una granja orgánica de 100 acres (40 ha) en Shanagarry, Condado de Cork, y ha escrito libros de cocina durante 30 años; su último libro, el número 19, es «Una cacerola alimenta a todos», una colección de recetas de un plato para principiantes.
«Lo principal es que la gente se dé cuenta de que no es ciencia del espacio poder cocinar», dijo Allen.
A continuación, ofrece algunos consejos y recetas de su libro.
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Comience con ingredientes saludables
Cuando compres ingredientes, ten cuidado:»Mira cada alimento que estás eligiendo y piensa, ‘¿Es esto nutritivo, realmente denso en nutrientes, o no?'» Allen comentó.
Prescribe frutas y verduras frescas y de temporada, y bloques de construcción nutritivos como cebollas y ajo («muy buenos antivirales»), aceite de oliva y mantequilla («increíblemente importante para reforzar tu sistema inmunológico»), y huevos orgánicos («un alimento completo, más o menos»). Para la despensa, también recomienda alimentos básicos saludables como el arroz y la avena, harina integral, tomates en lata, frijoles y lentejas, y miel.
«No te olvides de las patatas», añadió, son resistentes, versátiles y «mucho más nutritivas que la pasta o el arroz».
Consigue una gran cacerola
«Compre una gran cacerola», aconsejó Allen, y para muchos platos, desde reconfortantes guisos de frijoles hasta sustanciosos horneados en sartén, es todo lo que necesitas para apoyarte.
Para «Una cacerola alimenta a todos», Allen también desarrolló una serie de pastas y platos de arroz de una sola olla. Para su pollo al curry con coco y arroz, por ejemplo, cocina el arroz basmati, remojado y escurrido, directamente en la olla de curry, una cacerola menos para cocinar significa una menos para limpiar. Consigue el tiempo y la cantidad de líquido adecuados, y puedes probar lo mismo con otros granos de tu elección.
Se acordó de esas patatas, ¿verdad? Allen ofrece otro fácil método de cocción de una sola cacerola: «Si estás haciendo un guiso, puedes cubrir toda la parte superior con patatas, y entonces tendrás una comida completa en una olla».
Prepare su pan de cada día
A menos que una dieta especial lo prohíba, «necesitas un buen pan todos los días», señaló Allen. Apuntó al pan de soda irlandés, que está leudado con bicarbonato de sodio y no necesita amasamiento ni reposo, como una opción increíblemente fácil: «Solo tienes que revolverlo y meterlo en el horno».
En «Una cacerola alimenta a todos», Allen usa pan de soda como base para una versátil pizza. Los ingredientes pueden ser tan simples o complicados como quieras, pero la idea de Allen comienza con la fondue de tomate, una «cosa realmente brillante» hecha de tomates, ya sea frescos o enlatados, cocinados con cebollas y especias en una salsa espesa y concentrada.
Cocinar por lotes para después
Haz una gran cantidad de esa fondue de tomate, y tendrás el comienzo de muchos más platos listos para llevar: una salsa para mezclar con verduras o carne, un relleno para una tortilla, o una base para un guiso de frijoles o salsa para pasta.
«Cada vez que cocines algo, haz un gran lote de ello», mencionó Allen. Puede ser una gran cacerola de frijoles secos o lentejas, para usar en todo tipo de ensaladas y sopas y salsas, o porciones extra de un plato completo, para guardar en el congelador para más tarde.
Cuando se congelan comidas para más tarde, Allen sugiere congelarlas en pequeñas cantidades, una o dos porciones, para facilitar la descongelación. «Si congelas lo suficiente para ocho personas en una bandeja, es como tratar de descongelar un iceberg».
RECETA: Sopa de lentejas rojas con cúrcuma, yogurt Masala, semillas tostadas y cilantro
RECETA: Pollo al curry con coco y arroz
RECETA: Cordero cocinado a fuego lento con frijoles cannellini, tomates y romero
RECETA: Pizza de pan de soda con exquisitos ingredientes
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