Profesores universitarios, 95 veces más propensos a donar a demócratas que a republicanos, dice estudio

Por GQ PAN
28 de enero de 2020 12:16 PM Actualizado: 28 de enero de 2020 12:24 PM

Un estudio reciente descubrió que los profesores universitarios en todo Estados Unidos están abrumadoramente a favor de los demócratas sobre los republicanos cuando se trata de hacer donaciones políticas.

El estudio, realizado por el director de investigación de la Academia Heterodoxa, Sean Stevens, y el profesor de Brooklyn College, Mitchell Langbert y publicado por la organización sin fines de lucro Asociación Nacional de Académicos, mostró que las contribuciones políticas hechas por los miembros del profesorado de las universidades eran «casi exclusivamente para los candidatos y comités demócratas».

Tras analizar los datos de registro de votantes y de donaciones políticas de la Comisión Federal de Elecciones de unos 12,300 profesores universitarios en universidades de 31 estados y el Distrito de Columbia durante los dos últimos ciclos electorales en 2015-16 y 2017-18, los dos investigadores encontraron que los profesores donaron a los demócratas más que a los republicanos por ratio de 95 a 1. Casi la mitad de esos profesores son demócratas registrados, mientras que solo el 5,7 por ciento son republicanos registrados.

En términos de campos académicos, el estudio encontró que los profesores de economía tienen la proporción más baja de donantes Demócrata-Republicano (D-R) con 17 %. Los tres campos académicos con la proporción más alta de donantes D-R son de inglés (244:1), de antropología (214:1) y de psicología (184:1). Los profesores de sociología, aunque tienen un alto índice de registro D-R de 27:1, tienen un índice de donantes D-R desproporcionadamente bajo (31:1).

En lo que respecta a las diferencias de género, el ratio de donaciones D-R para las profesoras (216:1) fue considerablemente mayor que la proporción de donaciones D-R entre los profesores varones (67,5:1).

Los dos autores también destacaron una serie de limitaciones en su investigación. Por ejemplo, un buen número de profesores universitarios no están registrados como miembros de ninguno de los principales partidos políticos. Muchos profesores ni siquiera están registrados para votar. Los datos de registro tampoco están disponibles para aquellos que no son ciudadanos de Estados Unidos y los que están basados en universidades no estadounidenses. Más importante aún, 20 estados niegan el acceso público a los datos de registro o simplemente no los recogen en absoluto.

La brecha liberal-conservadora en los profesores universitarios sugerida por el estudio de Stevens y Langbert hace eco de los resultados de una encuesta de jóvenes de Harvard del año pasado. La encuesta, realizada por el Instituto de Política de la Universidad de Harvard, encontró que solo el 35 por ciento de los republicanos entre los 18 y 29 años de edad se sentían cómodos compartiendo sus opiniones políticas con sus profesores universitarios. En contraste, el 54 por ciento de los demócratas y el 51 por ciento de los independientes informaron que se sentían cómodos compartiendo sus opiniones políticas con los educadores.

Una encuesta anterior en línea realizada por College Pulse para un sitio web de noticias conservador del campus, The College Fix, arrojó resultados similares. Más de dos tercios de los 1000 estudiantes universitarios de tendencia republicana y republicanos que respondieron a la encuesta informaron que habían ocultado sus puntos de vista políticos en el aula, por temor a que la expresión de esos puntos de vista pudiera tener un impacto negativo en sus calificaciones.

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