En un mundo actual donde la gente no se preocupa por sus semejantes, las vidas de todos están tan ocupadas y sus agendas están llenas; es muy fácil estar completamente atrapado en sus propias preocupaciones y problemas que cualquier acto de bondad hacia los demás está fuera de discusión.
Sin embargo, hay algunos de nosotros que queremos hacer tiempo para nuestros semejantes, ¡y es realmente reconfortante si uno puede ser testigo de algunos actos de bondad al azar!
Todos hemos estado en una situación similar antes. Estamos siguiendo nuestra rutina, y tenemos que llegar lo más rápido posible para que no arruine el resto de los planes que hemos preparado para esa noche. En nuestra prisa, pasamos al lado de una persona necesitada y ni siquiera nos detenemos a pensar si necesitan ayuda porque, una vez más, no podemos llegar tarde.
La verdad es que siempre podemos encontrar tiempo para ayudar a otros si eso es lo que realmente queremos. Una rutina creativa permite una innumerable cantidad de opciones cuando se trata de encontrar tiempo para ayudar a los que nos rodean, como lo descubrió la familia Carter.
Tara Carter volvía a casa con Chris, su esposo y su hijo luego de hacer compras. Repentinamente, Chris decidió detener el auto. Le pidió a ella que condujera y fuera a casa con la comida que habían comprado, y que más tarde lo recogiera en el mismo lugar.
Estaba sorprendida pero no lo cuestionó y simplemente exclamó: «¡Bueno!». Al partir hacia su hogar vio una asombrosa escena.
Chris se acercó a un hombre mayor que intentaba cortar el césped con una podadora manual. Tomó la máquina y se puso él mismo a hacer el trabajo. Tara estaba extremadamente conmovida por la acción de su esposo.
Ella compartió esta asombrosa experiencia en Facebook y escribió: «Rezo por que mi hijo aprenda de esto y ayude a otros como lo hace su padre».
Poco después, llovían los comentarios sobre las experiencias personales de otras personas en las que extraños habían ofrecido ayudarlos voluntariamente o personas que habían ayudado a otros.
Un usuario comentó: «¡Bravo! Aún hay mucha gente buena en el mundo».
Mientras que otro dijo: «Necesitamos más gente así en el mundo. Dios bendiga a aquellos que están dispuestos a hacer cosas por otros», agregó.
«¡Qué maravilloso ejemplo de cómo deberíamos ser todos!», dijo otro. «Dios te bendiga, Chris, por lo que hiciste, por criar a tus hijos de esa manera y mostrarles cuán grandioso es el amor».
Es reconfortante saber que en medio de tanto pesimismo en el mundo, hay personas a las que todavía les importan los demás. ¡La gente tiene bondad innata!
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