«Al principio, tenía un poco de miedo a los perros», admitió Balu, de Prune, India, en una entrevista. «Ahora esta es mi vida, ya no puedo dejar esto. Seguiré haciendo esto para siempre».
Muy pocas personas en la India hacen lo que Balu hace cada día en nombre de ayudar a los animales que sufren. Opera lo que él llama una ambulancia para mascotas, conduciendo alrededor de su localidad para rescatar perros callejeros. La operación se llama «Wag-on-Wheels».
Para poner en marcha el esfuerzo de rescate, Balu ha tenido que hacer sacrificios monetarios además de su trabajo diario. Según el amante de los animales Steven Oommen, según Open Road, el salvador de perros pasó 10 años de su vida ahorrando suficiente dinero para comprar la ambulancia para perros (esencialmente una furgoneta blanca adaptada para la tarea de transportar animales) que hace posible todo su trabajo.
Anuncia un número de teléfono en su página de Facebook al que la gente puede llamar cuando encuentra un animal que necesita atención médica. Balu entonces se dirige a la escena, llega y transporta al animal enfermo o herido a un veterinario o a un hospital para mascotas. Cobra una tarifa de unos 15 centavos de dólar por cada 1.6 kilómetros (1 milla) por el servicio.
Balu también ha convertido su casa en una enfermería improvisada para animales. Allí, mantiene a los gatos y perros heridos cuando los refugios no tienen espacio para ellos, a veces alojando a media docena a la vez.
«Tengo de 5 a 6 perros callejeros en casa —algunos con las patas rotas— si no hay lugar en los refugios», dijo.
Balu fue descrito por Tally Talwar de Open Road, un viajero que conduce a través de la enorme nación del este asiático para destacar a algunas de las personas increíbles que hacen de la India algo tan especial. En un video, Balu compartió la historia de cómo comenzó Wag-on-Wheels.
Mira a Balu mientras Open Road lo alcanza y lo acompaña a uno de sus entrañables rescates de perros:
Balu no es veterinario, pero ha estado aprendiendo el cuidado de los animales para ayudar a algunos de los animales callejeros que la gente le llama para recoger. Ahora puede curar heridas y vendarlas hasta que el perro reciba la atención médica adecuada, y puede darles medicamentos mientras los cuida en su casa.
Sin embargo, no todo el mundo aprueba que se tome el tiempo para ayudar a los animales necesitados. La cultura en la India simplemente no le da el mismo valor a la vida de mascotas y animales que en las naciones occidentales.
«A mucha gente le encanta lo que hacemos, pero a algunos no les gusta que yo ayude a los [animales] callejeros», confiesa. La pasión de Balu por las mascotas es poco común.
Estos perritos quedaron atrapados en un pozo abandonado durante 3 días, sin comida ni agua
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