Los productos de las populares cadenas de comida rápida contienen pequeñas cantidades de ciertos químicos juntoa a los plásticos que se cree que alteran las hormonas humanas y posiblemente causan otros problemas de salud graves, sugiere un nuevo estudio.
Investigadores de la Universidad George Washington compraron 64 artículos de comida rápida en establecimientos como McDonald’s, Burger King, Pizza Hut, Domino’s, Taco Bell y Chipotle, y encontraron 10 de 11 productos químicos potencialmente dañinos en las muestras, incluidos ftalatos y otros plastificantes.
Los ftalatos hacen que los plásticos como el cloruro de polivinilo (PVC) sean más flexibles. Se utilizan en pisos de vinilo, adhesivos, detergentes, aceites lubricantes y plásticos automotrices. Las personas pueden estar expuestas a los ftalatos al comer y beber alimentos y bebidas que han estado en contacto con recipientes de plástico, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
Los niveles de ftalato están regulados en los alimentos en la Unión Europea, pero no en Estados Unidos.
«Nosotros descubrimos que los ftalatos y otros plastificantes están muy extendidos en los alimentos preparados disponibles en las cadenas de comida rápida estadounidense, un hallazgo que significa que muchos consumidores están obteniendo parte de los productos químicos potencialmente nocivos junto con su comida», dijo Lariah Edwards, autora principal del estudio científico postdoctoral de la universidad. «Se necesitan regulaciones más estrictas para ayudar a mantener estos químicos dañinos fuera del suministro de alimentos».
El estudio encontró que los alimentos que contienen carnes, como las hamburguesas con queso y los burritos de pollo, tenían niveles más altos de sustancias químicas y eran aquellos que contenían los niveles más altos de DEHT, un plastificante alternativo. El mismo químico también se detectó en guantes para manipular alimentos de las mismas cadenas de comida rápida, dijeron los investigadores.
The Epoch Times se comunicó con los seis restaurantes de comida rápida mencionados en el estudio y con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Ami Zota, profesora de salud ambiental y ocupacional en la universidad, dijo que a su equipo le preocupa que ciertos grupos raciales o minoritarios puedan verse afectados de manera desproporcionada por estos químicos.
“Los vecindarios desfavorecidos a menudo tienen muchos establecimientos de comida rápida, pero acceso limitado a alimentos más saludables como frutas y verduras”, dijo Zota. «Es necesario realizar más investigaciones para determinar si las personas que viven en tales desiertos alimentarios tienen un mayor riesgo de exposición a estos productos químicos nocivos».
Los efectos sobre la salud humana de la exposición a los ftalatos no se conocen, según los CDC, pero se ha demostrado que a los animales de laboratorio les afecta los sistemas reproductivos.
“Los ftalatos son motivo de preocupación porque los estudios epidemiológicos y en animales han relacionado su exposición con una variedad de resultados de salud adversos, desde la toxicidad al desarrollo del sistema reproductivo masculino, problemas de desarrollo neurológico, abortos espontáneos y partos prematuros”, dijo Justin Colacino de la Escuela de Salud Pública de Michigan en Ann Arbor, quien no participó en el estudio.
Por su parte la FDA emitió una declaración en la que dice que revisará los hallazgos del estudio de la Universidad George Washington.
«Aunque la FDA tiene altos estándares de seguridad, a medida que se dispone de nueva información científica, nosotros reevaluamos nuestras evaluaciones de seguridad», dijo un portavoz de la FDA a Washington Post. «Cuando la información nueva genera dudas de seguridad, la FDA puede revocar las aprobaciones de aditivos alimentarios, si la FDA ya no puede concluir que existe una certeza razonable de que el uso autorizado no daña».
Con información de Reuters
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