Amazon censura las críticas a China

Por Anders Corr
24 de febrero de 2023 10:25 AM Actualizado: 24 de febrero de 2023 10:27 AM

Comentario

Amazon está preocupando a un grupo de autores y editores que son muy críticos con el Partido Comunista Chino (PCCh).

La empresa, con sedes en Seattle y Arlington, mantiene amplios negocios con China, desde donde vende grandes cantidades de productos importados en sus principales mercados de Estados Unidos, Europa y Japón.

Según EcomCrew, más del 63 % de todos los vendedores externos de Amazon proceden de China, incluido Hong Kong. Amazon oculta este hecho crucial al no indicar automáticamente el país de origen en los productos que vende.

Dada su dependencia de China para el suministro, la reciente censura por parte de Amazon de la reseña de un libro crítico hacia el líder chino Xi Jinping y el PCCh, suscita dudas sobre su parcialidad.

Paul Kenchington, un crítico británico, intentó publicar su reseña del libro de Benedict Rogers, titulado «China Nexus: Thirty Years In and Around the Chinese Communist Party’s Tyranny (China Nexus: Treinta años dentro y alrededor de la tiranía del Partido Comunista Chino)» el 6 de febrero, pero el 9 de febrero, Amazon le informó de que había sido rechazada por «contenido inapropiado».

El autor de la reseña volvió a enviarla sin su nombre al final —lo que pensó que podría haber sido el problema— y la reseña fue rechazada de nuevo, esta vez con la amenaza de retirarle sus privilegios comunitarios.

Benedict Rogers, cofundador y director ejecutivo del grupo de derechos humanos con sede en el Reino Unido, Hong Kong Watch, habla en el Club Nacional de Prensa en Washington el 15 de julio de 2019. (Lynn Lin/The Epoch Times)

Ninguna de las dos comunicaciones a Kenchington, la segunda de las cuales le pareció «bastante grosera», especificaba qué era exactamente lo que Amazon consideraba inapropiado sobre la reseña.

Amazon no respondió a las solicitudes de información adicional ni de Kenchington ni de The Epoch Times.

La reseña censurada por Amazon afirma que «El regreso de Xi Jinping a la opresión violenta del tipo Mao y al control autoritario estalinista es realmente algo de lo que el mundo debería sentarse y tomar nota».

¿Considera Amazon que esto es un «ataque a las personas con las que no se está de acuerdo», lo que está prohibido en sus directrices comunitarias?

Amazon no eliminó las críticas a los presidentes estadounidenses Donald Trump o Joe Biden. ¿Por qué el doble estándar cuando se trata de Xi?

¿Es, por lo tanto, el rechazo de la crítica una violación parcial de la libertad de expresión, especialmente dado el poder casi monopolístico de Amazon sobre el comercio electrónico en sus mercados principales? ¿Haría falta que el Congreso lleve al fundador y presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, ante un comité para obtener una respuesta decente a una simple pregunta?

Kenchington escribió en la reseña: «Los capítulos sobre ‘Hong Kong’, ‘Cristianismo bajo el fuego’, ‘Tíbet’, ‘Genocidio uigur’ y la participación china en la recolección masiva de partes del cuerpo fueron para mí una revelación impactante que me hizo enfadar mucho con las políticas chinas y el sistema político del Partido Comunista Chino (PCCh)».

Más de una docena de hongkoneses sostienen luminarias LED y velas electrónicas para mostrar las palabras «Liberad a los presos políticos de HK» en lo alto de Lion Rock, en Hong Kong, el 31 de diciembre de 2022. (Hui Tat/The Epoch Times)

¿La censura se debió a que el autor dijo que el genocidio le «enfadaba»?

¿Cuál es la emoción apropiada en respuesta al genocidio? ¿Tristeza? ¿El miedo? Ninguna de las dos por sí sola habría ayudado al pueblo judío, por ejemplo, a defenderse del Holocausto.

El primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial, Winston Churchill, trataba de mantener un temperamento ecuánime, pero una vez señaló que «un hombre es tan grande como las cosas que le hacen enfadar».

Pero, podría decirse que la ira tiene cabida en la defensa del propio país y de los derechos humanos en general. Churchill se enfadó con Adolf Hitler, por ejemplo, llamándolo «malvado» y comparándolo con el «diablo».

Al parecer, las directrices comunitarias de Amazon habrían censurado a Churchill en aquel momento.

Sin embargo, Churchill utilizó su enfado en ese caso con buen fin, explicando que debemos ser «feroces» al oponernos a los nazis. Uno se estremece al imaginar cómo habría cambiado la historia para peor si Hitler no hubiera enfadado a Churchill lo suficiente como para responder con una defensa feroz no solo de Gran Bretaña, sino de toda Europa.

Rogers enmarcó la censura de Amazon en el contexto de las operaciones de influencia de amplio alcance del PCCh en todo el mundo.

«Si la decisión de Amazon de rechazar este respaldo a mi libro no fuera un accidente, ilustraría que este es otro ámbito en el que el PCCh ha infundido miedo y ganado influencia», escribió Rogers.

«Es un día triste cuando la censura, por miedo a molestar a Beijing, llega al extremo de negar a una persona en Gran Bretaña el derecho a publicar una reseña de un libro sobre China».

El editor canadiense del libro, Dean Baxendale, señaló que «no es la primera vez que Amazon censura reseñas o descripciones de libros para no herir la sensibilidad de quienes dirigen China».

Él mencionó otro de sus libros, «Wilful Blindness: How a Network of Narcos, Tycoons and CCP gents Infiltrated the West (Ceguera voluntaria: cómo una red de narcos, magnates y caballeros del PCCh se infiltró en Occidente)» de Sam Cooper, diciendo que Amazon también censuró su descripción. «Wilful Blindness» trata de los vínculos entre el PCCh, el tráfico ilegal de drogas, el juego, el blanqueo de dinero y los políticos canadienses.

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«En algún momento, Bezos y Amazon tendrán que elegir entre obtener más beneficios mediante el apoyo al trabajo esclavo en Xinjiang o encontrar el valor para defender la libertad y la democracia mediante la realineación de las cadenas de suministro a las empresas y las naciones que se adhieren a un sólido marco ESG», continuó Baxendale.

A diferencia de Amazon, Waterstones, un vendedor de libros en línea, permitió que se mantuviera la crítica de Kenchington. Él concluyó con una reflexión sobre el «Nexo con China» de Rogers, que Bezos debería tomarse en serio.

«Este libro no es fácil de leer; de hecho, es una tarea ardua, pero OBLIGATORIA para cualquiera que quiera entender la amenaza real que supone China».

Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.


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