Ante la falta de recursos, secan guantes médicos en la azotea de un Hospital en Cuba para reutilizarlos

Tampoco hay antibióticos en otro hospital ni hidratantes, un elemento básico que salva vidas

Por Anastasia Gubin
27 de septiembre de 2019 4:10 PM Actualizado: 30 de enero de 2021 12:20 PM

Los guantes médicos son materiales desechables fabricados con el objetivo de proteger a los profesionales y los pacientes de la contaminación, es por eso que imágenes de la azotea del Hospital Gineco-Obstétrico América Arias, en la Habana, con guantes colgando para ser reutilizados está dejando al descubierto un cuestionado sistema salud en la isla caribeña, ocupada por un régimen de dictadura comunista.

Una paciente internada de este centro de salud declaró en estado de anonimato a CiberCuba que todas las mañanas los funcionarios del Hospital tienen que cargar bolsas de plástico con los guantes usados y tenderlos.

«Por supuesto, no es culpa de ellas, es de lo que le ordenan que hagan», comentó la mujer a CiberCuba el 26 de septiembre.

Cuando les preguntó por qué lo hacían de esa manera, las trabajadoras le respondieron que los guantes se reciclan y luego se esterilizan.

«Yo me asusté mucho porque mi herida se me infectó y estaba con una sepsis después de mi cirugía», dijo.

A los médicos se le requiere: “Utilice siempre guantes nuevos para cada paciente y lávese las manos entre cada paciente para evitar transmitir microbios”, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos en su informe de ‘Uso de guantes en el hospital‘.

“No lave ni vuelva a usar los guantes desechables”, sostiene a su vez el Centro de Control de Enfermedades (CDC).

Siendo un elemento básico de higiene hospitalaria, solo en algunas situaciones muy extremas de escasez o una situación de verdadera emergencia pueden requerir múltiples usos, y en este caso deben desinfectarse lo más adecuadamente posible, pero no es una garantía de salud. ¿Es este el caso de Cuba?

También un médico escribió una carta a CiberCuba denunciando días atrás la situación de escasez que vive el Hospital Iluminado Rodríguez Rodríguez, de Jagüey Grande, provincia de Matanzas, con un paciente en riesgo de muerte a causa del problema.

“En nuestro centro no contamos con los insumos necesarios para una atención médica responsable. Hace alrededor de dos meses que no contamos con antibióticos de amplio espectro como es el caso de las Cefalosporinas, siendo estos piedra angular en el tratamiento de las principales causas de ingreso hospitalario”, denunció el médico.

Solución Salina Fisiológica al 0,9%(Wikimedia)

“La situación no termina ni cerca (…) No existe solución salina fisiológica al 0.9%, ni Solución de Ringer Lactato para la hidratación de los pacientes hospitalizados”, añade, al referirse a insumos esenciales de uso cotidiano en los hospitales.

Unos 20 enfermos de dengue hospitalizados estaban graves y los productos faltantes son “el principal tratamiento que requieren, pues solamente una hidratación consecuente con estos líquidos previene las desastrosas consecuencias de esta patología”, añadió el médico.

“Por lo que hoy pudieran fallecer pacientes debido a la inexistencia de algo tan simple como una Solución Salina Fisiológica al 0.9%, es algo irrisorio”, destacó.

“Si hasta eso falta en Cuba no hay que explicar nada más, no solamente existe una crisis energética entonces”, dijo el profesional, quien también dijo que conversó con “múltiples especialistas” sobre la situación del país.

 “Ellos me confirman que ni en el Período especial (cuando la URSS colapsó y dejó de sostener a la dictadura comunista cubana) existió tanto desabastecimiento de suministros médicos”.

“Para nadie es un secreto que los hospitales, y el sistema de Salud en Cuba en general está en detrimento”, concluyó Ciber Cuba. 

Decenas de personas hacen cola (fila) para comprar pollo, a la entrada de una Tienda de Recaudación de Divisas (TRD) este jueves 23 de mayo de 2019, en La Habana (Cuba). EFE

No es un problema nuevo

Un reporte de ABC destacó en 2013, que “el mito de la sanidad cubana se desmorona a la misma velocidad que sus desvencijados hospitales”. Esto era hace seis años. Cuando no existía la escasez de hoy la despreocupación del régimen por la salud de sus pobladores era igualmente denunciada.

“La sanidad en Cuba es pésima para el ciudadano de a pie por la falta de recursos. Existe un apartheid que favorece a la élite gobernante y a los extranjeros que pagan en dólares, mientras se les niega atención médica a los presos y algunos disidentes por motivos políticos”, explicaba María Werlau, directora de Archivo Cuba, una organización sin ánimo de lucro con sede en EE.UU., informó ABC.

El gran éxito del Sistema Nacional de Salud cubano, coinciden los expertos, es que “la propaganda oficial los ha convertido en los mejores del mundo”, pero la realidad para los pobladores es diferente, añade el informe.

Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, relató a ABC que hasta 2009 en el hospital América Arias de El Vedado, la sanidad que ella observó era muy distinto a lo mostrado al exterior. “No es gratuita: eso es un mito” y ante las desabastecidas farmacias “los profesionales sugieren que pidas las medicinas a familiares en el exilio”.

Los cubanos tienen que ir al hospital “con sus propias sábanas, toallas, alimentos, agua, productos de aseo personal y limpieza, bombilla o colchón”, señala. Pero no todos, “los extranjeros y los altos cargos del régimen reciben otro trato”.  

***

Video relacionado

Cómo Brasil escapó por poco de ser un desastre socialista como Venezuela

[/epoch_video]

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.