Arrepentimiento: en la antigüedad quien se arrepentía corregía sus faltas y comenzaban de nuevo

Por The Epoch Times
19 de Febrero de 2020 10:15 AM Actualizado: 19 de Febrero de 2020 8:21 PM

En la antigüedad, el ser capaz de reconocer y corregir los propios errores era una virtud que las personas nobles debían poseer.

Aquellos que tienen el valor de enfrentar sus imperfecciones y la determinación para mejorarse son muy admirados. Como dice el refrán: “¿Quién no comete errores? Felicitaciones a los que son capaces de reconocer y corregir sus faltas”.

Lo que sigue es la historia de cómo un personaje histórico pudieron dar vuelta a la página y conseguir altos logros por medio de la virtud.

Huangfu Mi: Un prestigioso erudito con virtud

Huangfu Mi (215-282), fue un antiguo erudito conocido por sus logros e influencia en historia literaria y medicina. Como escritor prolífico sus obras abarcaron una amplia gama de temas, incluyendo historia, ética, literatura y medicina.

En particular, su libro titulado “Enseñanzas sobre la acupuntura” es considerada la primera monografía de investigación que discutió las teorías y prácticas de la acupuntura.

Huangfu “El padre fundador de la Acupuntura”. (Gan Bozong/Mi  CC BY 4.0/ WikimediaCommons)

Un adolescente haragán

La vida de Huangfu Mi abarcó tres dinastías. Nació durante la dinastía Han del Este (25-220), creció durante el período de Tres Reinos (220-265) y murió durante la dinastía Jin del Oeste (265-317).

Su madre murió cuando él era muy pequeño, por lo que su tío y su tía lo adoptaron. Cuando tenía 15 años sus padres adoptivos trasladaron a toda la familia desde el condado de Lingtai, provincia de Gansu, al condado de Yingchi, provincia de Henan.

Durante su adolescencia, Huangfu Mi pasaba su tiempo holgazaneando por ahí con sus amigos de vecindad. Al cumplir los 20 años todavía carecía de conocimientos de historia, filosofía, literatura, ética y religión, cuando se esperaba que al llegar a esa edad los hombres jóvenes dignos ya dominaran esas áreas.

Un día encontró algunos melones dulces para obsequiarle a su madre. Cuando lo hizo, ella exclamó: “Ya tienes 20 años de edad, sin embargo, sigues siendo tan poco instruido. Me duele ver que hayas perdido tanto tiempo valioso. Si realmente quieres ser un buen hijo debes estudiar mucho y estar bien versado ​​en historia, literatura y otros temas que los jóvenes de tu edad deberían saber”.

En la antigüedad, la madre de Mencio se mudó de casa tres veces para encontrar una buena compañía para él.

“¿Quizás yo no haya sido capaz de elegir una buena ubicación con buenos vecinos que fueran una buena influencia para ti? ¿Por qué es que tú todavía no tienes ningún interés en leer libros ni en cultivar valores morales y virtud?”.

Huangfu Mi se conmovió hasta las lágrimas y prometió a su madre que él empezaría de cero y nunca más perdería el tiempo. Después de eso, empezó a leer libros todo el tiempo, sin parar ni un solo día. Mientras trabajaba en el campo, leía cada vez que tenía un descanso. Cuanto más leía, más fuerte era su fuerza de voluntad y más sereno su carácter.

Un escritor prolífico que se esfuerza tiene una influencia positiva sobre la sociedad

Cuando Huangfu Mi cumplió los  26 años, decidió seguir la carrera de escritor, porque quería escribir libros que tuvieran una buena influencia en la sociedad.

Debido a sus amplios intereses, las obras de Huangfu Mi abarcan muchos temas diferentes. Uno de los temas en los que se centraron sus libros fue el de la jerarquía social. Se los consideró de gran valor educativo.

El segundo tema que abordó fue la historia. Cuando se dio cuenta de que había poca literatura sobre eventos previos a la Dinastía Han, se dispuso a compilar el “Siglo Imperial”, un libro enorme que abarca los acontecimientos históricos desde comienzos de la “Era de los Tres Emperadores” hasta la dinastía vigente en ese entonces. Además, escribió algunos otros libros acerca de diferentes períodos históricos.

Por último, escribió libros que cantaban las alabanzas de los antiguos nobles que se mantenían firmes a sus sistemas de valores y nunca se inclinaban ante el poder ni perseguían la fama o la riqueza. La “Biografía de los 91 eremitas”, la “Biografía de un recluso”, y la “Biografía de mujeres que permanecieron leales a sus maridos” son algunos ejemplos de este tipo.

Como Huangfu Mi vivió en una época en que los poderes estaban cambiando y una nueva dinastía estaba tomando forma, vio a muchas personas seducidas por el poder en su búsqueda de fama y riqueza. Él detestaba a la gente condescendiente que comprometía sus valores morales para complacer a aquellos en el poder, y sentía gran admiración por los que permanecían imperturbables ante la riqueza, la pobreza, la miseria, o el poder.

Escribió libros sobre este tema para animar a sus compatriotas a aferrarse a sus valores morales y acumular más virtud. El cuarto tema sobre el que escribió fue la medicina.

Después de haber estado enfermo, Huangfu Mi, comenzó a ver la importancia de la medicina. En sus palabras: “No importa qué tan leales seamos al emperador o cuan filiales seamos a nuestros padres, no somos útiles para nada cuando nos enfermamos. Por lo tanto, es importante que tengamos conocimientos de medicina”.

Compiló un libro llamado “Enseñanzas sobre la acupuntura”, en el que ordena y enumera un total de 349 puntos de acupuntura y hace una descripción detallada de sus ubicaciones y conexiones a los canales de energía dentro del cuerpo. También habló de cómo la música y el estado mental de las personas afectaba las funciones de los órganos internos. Este libro fue considerado de lectura obligatoria para los antiguos estudiantes de medicina y a él se lo llamó “el padre fundador de la acupuntura”.

Acupuntura. Imagen Ilustrativa. (acupuncturebox/Pixabay)

En líneas generales, Huangfu Mi hizo hincapié en que los escritores se aseguren de que sus obras tengan un impacto positivo sobre las personas y la sociedad. Estaba en contra de la exageración y del uso de pretenciosas palabras vacías.

Un hombre noble que se mantuvo virtuoso y fiel a sí mismo

A pesar de que se hizo muy conocido, Huangfu Mi mantenía un perfil bajo y no tenía interés en la fama. Cuando fue instado a ampliar su círculo de amigos y a mejorar su reputación, expresó su deseo de querer llevar una vida sencilla.

De hecho, rechazó muchas invitaciones para servir en la Corte Real. Cuando el emperador Wudi lo buscó para concederle el título de “Académico Real”,  declinó el honor y pidió que se lo excusara del compromiso. En su carta al emperador, escribió: “He oído que un emperador sabio estará rodeado de funcionarios que sean lo suficientemente valientes como para decir la verdad y que una política indulgente invitará a las personas a expresar sus inquietudes.

Con un gobernante tan sabio como su majestad, pido que se me permita centrarme en mi escritura y en la práctica de la medicina”. Wudi le concedió su deseo y le entregó una cesta de libros para leer.

Siempre leyendo y escribiendo, Huangfu Mi era demasiado diligente a los ojos de los demás. Cuando se le dijo que demasiado trabajo duro podría acortarle su vida, él respondió: “Si obtengo el Dao cuando amanece, no me voy a lamentar si debo morir al anochecer. La esperanza de vida de cada cual está predeterminada por el Cielo”.

También señaló que sólo tomando la fama y el interés propio a la ligera se puede prolongar la vida y sólo rechazando la riqueza y el poder se puede obtener el verdadero Dao (la verdad del universo). Incluso escribió un artículo para expresar su deseo de vivir una vida sencilla sin la carga de los intereses materiales ni la fama. En cambio, veneraba la armonía entre el Cielo y la Tierra (Libro de la dinastía Jin).

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