Shen Yun: un viaje hacia la esencia de la humanidad

Muchos espectadores afirman que Shen Yun no es meramente un espectáculo de elevada destreza artística, sino que realmente representa una experiencia que deja un profundo mensaje en el corazón.

Con 50 de los mejores bailarines de danza clásica china, una orquesta magistral que incorpora instrumentos milenarios chinos, 400 trajes de seda natural, cantantes líricos y músicos solistas, y una imponente pantalla digital de última generación que transporta al público a reinos que alguna vez existieron, la compañía de artes escénicas invita a un viaje hacia la esencia de la cultura milenaria china.

Desde políticos y magistrados, hasta docentes y terapeutas, y tanto argentinos como extranjeros -que viajaron especialmente a Buenos Aires para verlo-, los comentarios en el Teatro Ópera fueron uniformes: Shen Yun no es un espectáculo más, pero tampoco se puede expresar con simples palabras; hay que vivirlo.

La Gran Época estuvo presente en la función del viernes 21 de abril para conversar con algunos de ellos y estos fueron sus comentarios.

Flor Pineda Arce – Inspectora de aviación del Ministerio de transporte en Lima, Perú

«He venido a ver el espectáculo porque en mi país no lo dan (…). Así que feliz, porque ha sido un espectáculo maravilloso. Encantador el vestuario, la música y la puesta en escena.

Una emoción muy grande, porque tanto el baile, que parece que flotaran; la música; esos efectos especiales que es la primera vez que los veo, cuando llegan ahí y parece que surgen de pronto detrás del escenario. La verdad, emocionada.

Es recomendable, altamente recomendable. Sinceramente te digo: lo voy a recomendar».

Mariana Ercoli – Abogada

«Muy bueno, de mucha calidad, y muy bueno el mensaje que transmiten, muy lindo, tan necesario para el mundo, de armonía y paz para todos.

Se transmite un mensaje en ese nivel también en cuanto a la importancia de las minorías y que a veces les cuesta más luchar por los valores, por sus ideales, sus creencias, es como doble mérito.

Me parece súper recomendable, digno de venir a ver».

Francis Mazael – Asesora de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación

«Es muy emocionante lo que trata en sí, lo que transmite, el mensaje que nos quiere dar, me encanto, muy lindo.

Noté muchísimo el tema de la conexión de encontrarse con uno mismo, el tema de conectarse desde uno hacia el otro y hacia el mundo. Es una técnica que se ve y se refleja en los movimientos de los brazos, en las posturas, en la conexión entre los mismos bailarines, se nota que hacen mucha meditación y están muy conectados con ellos mismos».

Sandra Pineda Arce – Emprendedora en Montevideo, Uruguay

«El espectáculo de verdad me parece fantástico, todo el despliegue de las danzas es una cosa maravillosa. Transmiten alegría, al mismo tiempo tienen una historia (…). La verdad que valió mucho la pena haber hecho el viaje, venir hasta aquí para ver este espectáculo que es una maravilla. (…) Estoy realmente muy contenta de haber podido venir a Buenos Aires a presenciar algo tan maravilloso».

Elida Micciulli, Docente

“Realmente es hermoso. Es mágico. Es como llenarse el corazón (…) Es como poder encontrarse.

Yo creo que este aspecto de la paz, de la tolerancia, de encontrar al otro, me parece que estos son valores que se están perdiendo, realmente la escuela los tiene que rescatar.

El hombre no es un animal, sino no dejaríamos una huella, una trascendencia. Me parece que esta parte de lo divino y lo corpóreo, que aquí se notó muy bien, es lo que nos hace seres humanos.

Es conmovedor e inspirador”.

Ana María – Podóloga

“Maravilloso, la perfección del ballet, (…) y las bailarinas siempre con esa sonrisa, ¡me encantó! La verdad es que no pensé que me iba a gustar tanto. (…) Es una maravilla.

Si quieren estar bien el resto de sus vidas, vengan a ver esto”.

Marité Leyba – Masoterapeuta

«Profundamente me llegó al alma. Con decirte que me dio vergüenza, pero lloré. Porque he sentido profundo, profundo, lo que han hecho. Cómo será de buena la actuación, para que te llegue de esa manera… No se puede decir más, porque es volcar lágrimas, mientras uno está mirando… Es todo, es absolutamente todo. Sin conocer su cultura, es sentirla en el alma. Y es lo que cada ser humano, en el fondo, tiene que aprender a vivir.

¡Le diría al mundo que hagan un sentimiento profundo y lo miren! Que aprovechen cada presentación y la vean. Pero que la vean con el alma, bien adentro».