Decenas de instalaciones de atención médica del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA) carecen de los niveles de limpieza requeridos debido a la escasez de personal de custodia, incluso cuando aumentan entre su personal las filas de expertos en relaciones públicas, según la senadora Joni Ernst (R-Iowa).
Los registros contables y de gestión de subvenciones del problemático departamento también son muy escasos, dijo Ernst en un comunicado puesto a disposición de La Gran Época el jueves por la noche.
«Garantizar condiciones sanitarias y practicar una buena higiene es absolutamente crítico para la seguridad y la salud de nuestros veteranos y sus cuidadores, especialmente durante la pandemia de COVID-19, que se ha cobrado la vida de casi 2000 pacientes de VA y más de 40 empleados de VA», dijo Ernst.
“Pero la escasez de personal en el VA ha sido un problema mucho antes de esta pandemia. Las instalaciones de VA han sido señaladas por sus «niveles inconsistentes de limpieza» y «falta de limpieza», dijo Ernst.
Como resultado, Ernst nombró a VA como el último destinatario de su Premio Squeal, un premio muy poco buscado que la republicana de Iowa otorga a los departamentos y agencias gubernamentales que exhiben despilfarro, fraude e ineficiencia.
Ernst es la primera veterana de combate femenina del Ejército de Estados Unidos elegida para el Senado.
VA ha sido objeto de múltiples escándalos e investigaciones en la última década debido a que miles de veteranos no pudieron obtener un tratamiento oportuno, a veces con resultados fatales. Además, funcionarios gubernamentales falsifican los registros de tratamiento y citas y derrochan en conferencias de empleados cuestionables.
Una de las prioridades del presidente Donald Trump al comienzo de su mandato fue asegurar la aprobación del Congreso de la autoridad de despido expedito para que los líderes de VA eliminen a los empleados incompetentes y deshonestos.
Citando un informe de marzo de 2020 del Inspector General de VA, Ernst señaló «la importancia de nuestros trabajadores esenciales. Todos los días, se levantan y van a trabajar para mantener a nuestro país en movimiento.
«Pero en este momento, no hay suficientes trabajadores de primera línea en VA. El VA también sufre una escasez ‘severa’ de personal de limpieza y custodia, lo que pone en riesgo la vida de nuestros veteranos durante una pandemia global».
Ernst culpó a los funcionarios de VA por no responder a las advertencias del IG sobre la escasez de personal en el área de limpieza y, según un nuevo análisis realizado por el organismo gubernamental sin fines de lucro, Open the Books, afirmó que los responsables de la toma de decisiones en los rangos superiores del departamento han prestado más atención a «limpiar su apariencia pública».
«De hecho, el tamaño del personal de asuntos públicos de VA aumentó en un 25 por ciento desde 2012, con el departamento gastando más de USD 30 millones para 329 oficiales de asuntos públicos», dijo Ernst.
“El VA también está pagando casi USD 14 millones por 181 decoradores de interiores y más de USD 9 millones por 189 jardineros. Casi USD 20 millones de los dólares ganados con esfuerzo de los contribuyentes de Iowa incluso se gastaron en obras de arte para decorar edificios de VA”.
“¿Esta es la agencia federal que se supone que debe cuidar a los héroes de nuestra nación y, en cambio, estamos enfocados en jardines y decoraciones? Dame un respiro».
Ernst recordó que ofreció una enmienda a un proyecto de ley de asignaciones de VA en 2016 que prohíbe el uso de dólares de impuestos para comprar obras de arte o pagar por consultores relacionados con el arte.
«El Congreso eligió en cambio barrer los residuos bajo la alfombra. ¿Estás sorprendido?», dijo. «Es terrible que en vez de usar USD 20 millones de los contribuyentes para reducir el atraso y asegurar la calidad y el cuidado oportuno de nuestros veteranos, la VA eligió gastar ese dinero en obras de arte decorativas».
La crítica de Ernst a las prácticas contables y de gestión de subvenciones de VA citó un informe de IG de 2017 que encontró grandes debilidades en la capacidad del departamento para rastrear el gasto interno y cumplir con los requisitos de todo el gobierno para administrar subvenciones federales.
«Los registros de gastos del VA son un desastre, llenos de imprecisiones e información incompleta, lo que hace difícil, si no imposible, saber cómo el departamento está gastando el dinero de los contribuyentes», dijo Ernst.
«Claramente, el VA necesita poner tanto y más énfasis en la limpieza de sus instalaciones reales y sus libros [contables], como lo hace en su apariencia pública», agregó.
Con el reciente fallecimiento del exsenador Tom Coburn, el republicano de Oklahoma conocido entre sus colegas y los medios como “Dr. No” por sus muchos años de exponer el despilfarro, el fraude y el abuso en el gasto gubernamental, Ernst se ha convertido en la abanderada más resonante del Senado contra el despilfarro de impuestos.
Sus Premios Squeal anteriores han puesto de relieve una laguna fiscal especial que beneficia injustamente a China. Se gastaron cerca de USD 1400 millones por funcionarios federales para comprar baratijas de mercadeo, el Departamento de Defensa gastó cientos de millones de dólares en impuestos comprando computadoras hechas en China y otros dispositivos digitales que representan riesgos de seguridad nacional, y miles de millones de dólares en impuestos gastaron funcionarios federales en bonos otorgados a contratistas, a pesar de su mal desempeño.
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