Está aumentando el riesgo de muerte en adultos jóvenes y de mediana edad en Brasil tras contraer COVID-19, según nuevos hallazgos.
Investigadores señalaron que Brasil está sufriendo actualmente un «aumento mortal» de infecciones por COVID-19. El aumento se ha atribuido a la propagación de una nueva cepa conocida como P.1 (B.1.1.28.1).
Los expertos examinaron datos públicos de COVID-19 del estado de Paraná, en el sur de Brasil, el estado más grande de la mitad sur del país, en el cual se ha presentado un total de 553,518 casos positivos, desde septiembre de 2020 hasta el 17 de marzo de 2021.
El informe de la investigación, publicado en medRxiv el 2 de abril antes de ser revisado por pares, encontró que la proporción de pacientes que murieron se mantuvo estable o disminuyó entre septiembre y enero. Sin embargo, a partir de febrero, las tasas de mortalidad aumentaron para casi todos los grupos mayores de 20 años.
De enero a febrero, estas tasas se triplicaron entre los pacientes con COVID-19 de 20 a 29 años, del 0,04 por ciento al 0,13 por ciento, y se duplicaron entre los de 30 a 39, 40 a 49 y 50 a 59 años.
“Las personas de entre 20 y 29 años cuyo diagnóstico se hizo en febrero de 2021 tenían un riesgo de muerte más de tres veces mayor en comparación con las diagnosticadas en enero de 2021”, dijeron los investigadores.
«Tomados en conjunto, estos hallazgos preliminares sugieren aumentos significativos en las tasas de letalidad en adultos jóvenes, y en adultos de mediana edad, después de la identificación de una nueva cepa del SARS-CoV-2 que circula en Brasil. Esto debería generar alarmas de salud pública».
No está claro qué está impulsando la creciente tasa de infecciones entre la población más joven de Brasil, sin embargo, los profesionales médicos han sugerido que las vacunas limitadas, la variante P.1, que surgió por primera vez en la ciudad de Manaus a fines del año pasado, junto con la variante del Reino Unido, han contribuido al incremento.
Los datos del gobierno muestran que el mes pasado, más de 2030 brasileños de 30 a 39 años murieron a causa del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Eso es aproximadamente más del doble del número registrado en enero. De aquellos en sus 40, hubo aproximadamente 4150 muertes en marzo, en comparación con las 1823 muertes en enero. Para las personas de entre 20 y 29 años, las muertes aumentaron de 242 a 505.
Los médicos locales también le dijeron a CNN, la semana pasada, que los jóvenes brasileños actualmente se están enfermando más después de infectarse con COVID-19 que durante las oleadas anteriores de la pandemia.
La cepa P.1 presenta mutaciones asociadas con una mayor infectividad viral y una mayor resistencia a los anticuerpos, aunque los expertos advierten que se necesitan más estudios para verificar la «aptitud» del virus mutante.
“El año pasado, tuvimos más pacientes ancianos críticos. Ahora, es completamente distinto. Estamos tratando con un número sustancial de pacientes graves de entre 30 y 50 años”, dijo a Al Jazeera la Dra. Anne Menezes, del Hospital Getulio Vargas de Manaus.
Con información de Reuters.
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