La «actividad maliciosa» del régimen chino no solo en el Indo-Pacífico, sino en todo el mundo, fue el tema central de las conversaciones bilaterales entre Australia y Estados Unidos en Washington el 28 de julio.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, recibieron a la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, y a la ministra de Defensa, Linda Reynolds, en Washington para la 30º Consulta Ministerial de Australia y Estados Unidos (AUSMIN 2020).
Ambos países prometieron intensificar los esfuerzos militares conjuntos en la región del Indo-Pacífico para contrarrestar los «desafíos a largo plazo» de las ambiciones de China.
En declaraciones a la prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el 28 de julio que Estados Unidos tenía «suerte de contar con Australia como un socio cercano» en este desafío, y dijo que las dos naciones tenían una «alianza inquebrantable».
Pompeo elogió a Australia por defender «los valores democráticos y el estado de derecho, a pesar de la intensa, continua y coercitiva presión del Partido Comunista Chino», que lo calificó de «inaceptable».
En un comunicado, Payne dijo que ambos países expresaron su profunda preocupación por la «campaña de represión de los uigures y los miembros de otros grupos minoritarios en Xinjiang, que incluye detenciones masivas, trabajos forzados, vigilancia generalizada, restricciones a la libertad de religión e informes de abortos forzados y control de la natalidad involuntario».
Seguridad del Indo-Pacífico
Las conversaciones entre Australia y Estados Unidos estuvieron dominadas por la respuesta de la alianza a la agresión de China en la región del Indo-Pacífico.
Payne dijo que ambas contrapartes estuvieron de acuerdo en que era esencial que la alianza se mantuviera «bien posicionada» para responder a la pandemia de COVID-19, así como a los desafíos económicos y de seguridad a largo plazo planteados por el régimen chino «que han surgido, no solo en los últimos seis meses sino en los últimos años».
Ambos países acordaron reforzar la cooperación en materia de defensa, incluida la postura de fuerza en el Indo-Pacífico.
Pompeo señaló recientemente que no solo era responsabilidad de Australia defender los valores democráticos.
«Estados Unidos conoce las amenazas que ustedes (Australia) y el resto del mundo libre enfrentan. Y Estados Unidos está con ustedes en nuestra alianza inquebrantable», dijo Pompeo el 28 de julio.
«El orden global basado en reglas es una constante», dijo Payne. «Reiteramos nuestro compromiso de hacer que los estados rindan cuentas cuando violan las normas y leyes internacionales, como hemos hecho y seguiremos haciendo en relación con la erosión de las libertades de China en Hong Kong».
La Ministra de Defensa de Australia, Linda Reynolds, dijo que tanto Australia como Estados Unidos estaban «experimentando un profundo cambio en el marco geopolítico que sustenta nuestra seguridad, pero también nuestra prosperidad». Así que ahora más que nunca, debemos poner énfasis en asegurar que la alianza continúe sirviendo a los intereses de ambas naciones».
Reynolds anunció que se establecerá en Darwin una reserva de combustible militar de explotación comercial, financiada por Estados Unidos.
«Hoy reafirmamos la importancia de trabajar con los socios para fortalecer la soberanía y también la resistencia a la coacción. Nuestra alianza está en gran forma, pero nunca podremos darla por segura», dijo Reynolds.
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