El presidente Joe Biden defendió este martes la decisión de su administración de levantar las sanciones al gasoducto Nord Stream 2, que llevaría gas natural de Rusia a Alemania y Europa.
El presidente dijo que aunque se opuso al proyecto desde el principio, el gasoducto ya está casi terminado.
«Seguir adelante e imponer sanciones ahora sería, creo, contraproducente en términos de nuestras relaciones europeas. Ellos saben mi posición sobre eso», dijo Biden a los periodistas fuera de la Casa Blanca.
A finales de 2019, el Congreso y la administración Trump sancionaron a una serie de entidades vinculadas a la construcción del oleoducto de 10,500 millones de dólares. Las sanciones formaron parte de la National Defense Authorization Act (NDAA), en la que se afirma que el objetivo es «minimizar la capacidad» de Rusia de utilizar Nord Stream 2 «como herramienta de coerción e influencia política» y evitar que Rusia traslade las exportaciones de energía de Ucrania a otros países. Rusia prometió entonces continuar con el proyecto.
A principios de este mes, el gobierno de Biden renunció a las sanciones contra el director general y la empresa que supervisa la construcción del proyecto. Al anunciar la exención de las sanciones, el secretario de Estado Antony Blinken dijo que la empresa Nord Stream 2 AG y su director general, Matthias Warnig, aliado del presidente ruso Vladimir Putin, participaron en actividades sancionables.
La noticia de la exención suscitó críticas tanto de los partidarios como opositores del gobierno.
«Me opongo a la decisión de la Administración Biden de renunciar a las sanciones contra NS2 AG y Matthias Warnig», dijo el senador Bob Menendez (D-N.Y.) en una declaración el 19 de mayo.
«Yo insto a la administración a que se quite la venda, levante estas exenciones y siga adelante con las sanciones ordenadas por el Congreso. La administración ha dicho que el oleoducto es una mala idea y que es un proyecto de influencia maligna rusa. Comparto ese sentimiento, pero no veo cómo la decisión de hoy hará avanzar los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar la agresión rusa en Europa».
El senador Jim Risch (R-Wis.) dijo que las exenciones serán «un regalo para Putin que solo debilitará la influencia de Estados Unidos en el camino hacia la inminente cumbre Biden-Putin».
El gobierno de Biden recibió críticas anteriormente cuando un informe sobre el oleoducto publicado en febrero no nombró a una serie de entidades vinculadas a la construcción del oleoducto, las que habrían sido sancionadas en consecuencia. En su lugar, la administración sancionó a los barcos que ya habían sido sancionados bajo el mandato del presidente Donald Trump.
Con información de Zachary Stieber e Isabel Van Brugen.
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