Los hoteles de la Riviera Maya y las autoridades del municipio mexicano de Puerto Morelos se unieron para buscar estrategias de largo plazo contra el recale masivo de sargazo que daña la industria turística en el caribe mexicano.
Apenas este fin de semana, las autoridades y la iniciativa privada pusieron en marcha un primer relleno sanitario especializado en el tratamiento de sargazo en un predio de seis hectáreas que tendrá una vida útil de cinco años.
Además, con este relleno se espera ponerle freno a los tiraderos clandestinos que ya empezaban a surgir por toda la zona caribeña y que ya se estaban convirtiendo en un fuerte problema para la zona, explicaron.
Luis Cardeña, encargado de la coordinación de sargazo en Puerto Morelos, dijo que tras meses de gestiones y muchas pruebas con el sargazo, se estableció un sistema de disposición final que minimiza los impactos ambientales y permite un mejor control.
Con el nuevo sistema se crearon una coordinación y empleos de «sargacero» para remover la macroalga que llegaba en las etapas más críticas a las playas de la región; los volquetes de construcción se usan ahora para llevar hasta 14 toneladas de sargazo por viaje.
También se estableció que en Puerto Morelos solo podrán retirarse el sargazo con vehículos autorizados que cumplen la metodología para retirarlo y transportarlo con la menor cantidad de arena y agua posible.
Una de las características del relleno sanitario es que ya se había extraído material de construcción y que tiene características que facilitarán la instalación de una geomembrana para recolectar el líquido ‘destilado’ de la macroalga, llamado lixiviado.
«Vamos a estar distribuyendo un día por cada celda, la cual se va a regar a través de una retroexcavadora para que por deshidratación se seque muchísimo más rápido y no tengamos problemas de filtraciones a los mantos», explicó.
Las proyecciones advierten que este año será mayor la cantidad de sargazo que llegue a las costas de Quintana Roo y por ello optaron por buscar un terreno de grandes dimensiones y con posibilidades de crecimiento.
«El año pasado sacamos aproximadamente 800.000 metros cúbicos, lo que equivaldría a llenar, te lo pongo así en promedio, poquito más del 80% de todo el estadio Azteca, desde la base hasta el final», detalló.
De los 475 kilómetros de costa del estado mexicano de Quintana Roo, 18 de ellos le corresponden a Puerto Morelos, y en donde el año pasado recalaron 800.000 metros cúbicos de sargazo, equivalentes a 320.000 toneladas.
Cada día se recolectan entre 80 y 90 toneladas de basura. El año pasado en los días más críticos se llegaron a contar hasta 200 toneladas recolectadas.
De manera simultánea, hoteles y empresas de servicios turísticos se sumaron para buscar información y alternativas que permitan enfrentar la situación con métodos que causen el menor impacto posible.
Cada día aumenta el número de empresarios y dueños de residencias que instalan mallas contenedoras de sargazo en el mar para facilitar su recolección antes de que se mezcle con la arena y evitar la erosión costera.
Personas como Adolfo May encontraron una fuente de empleo que da «trabajo seguro» como él mismo lo define. A sus más de 60 años no lograba encontrar uno hasta que le ofrecieron el puesto se sargacero en la zona hotelera de Cancún.
«Yo lo veo fácil porque yo soy de Mérida, yo levanté el henequén ya acabaron henequenes, pues vine a Cancún a trabajar», comentó.
Con ayuda de una carretilla de albañil y un rastrillo, Adolfo May dedica cinco horas cada día a levantar el sargazo acumulado frente a la propiedad donde lo contrataron.
«Tengo cinco años acá. La verdad quien sabe, aquí ya tiré como 25 carretillas, vamos a poner como 30 o 40 acá, como 80 o cien carretillas de sargazo. Nadie me ayuda, solo la carretilla porque si no hay no puedo, con la carretilla lo peino y con la escobilla se trabaja», precisa.
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