California promete boicotear a fabricantes de autos que apoyen estándares de eficiencia energética de Trump

Por Brad Jones
29 de noviembre de 2019 9:14 AM Actualizado: 29 de noviembre de 2019 9:14 AM

El gobierno de California dice que se negará a comprar vehículos de fabricantes de automóviles que se han puesto del lado del presidente Donald Trump en cuanto a las normas de eficiencia de combustible y emisiones de gases de escape.

El boicot, que comenzará el 1 de enero, prohibirá la compra de vehículos para la flota del estado a empresas como Toyota, General Motors y Fiat Chrysler.

«Los fabricantes de automóviles que han elegido estar en el lado equivocado de la historia estarán en el extremo perdedor del poder adquisitivo de California», escribió el gobernador de California Gavin Newsom en Twitter el 18 de noviembre.

El Departamento de Servicios Generales de California también dijo en una declaración el 15 de noviembre que, con vigencia inmediata, todos los sedanes comprados por las agencias estatales deben ser vehículos eléctricos o híbridos.

En el nuevo año, las agencias estatales de California comprarán vehículos de Ford, Honda, Volkswagen y BMW, compañías que llegaron a un acuerdo con el gobierno estatal en julio para seguir los estándares más estrictos de California.

El acuerdo de julio llevó a Trump a tuitear que Henry Ford estaría «muy decepcionado» con la decisión de esas compañías. Bajo el acuerdo, los cuatro fabricantes de automóviles tendrían hasta 2026 para producir automóviles que alcanzaran un mínimo de 46.7 millas por galón, lo cual está más en línea con los estándares de la era de Obama que con el plan propuesto por Trump para cumplir con el estándar de alrededor de 37 millas por galón hasta 2026.

El plan de la administración de Trump reduciría el costo total de la propiedad de un auto nuevo en 2,340 dólares, y mejoraría la seguridad del vehículo de acuerdo con las estimaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).

La Coalition of Sustainable Automotive Regulation (Coalición de Regulación Automotriz Sostenible) —un grupo que representa a GM, Fiat Chrysler, Toyota, Nissan, Hyundai, Kia, Subaru, Isuzu, Suzuki, Maserati, McLaren, Aston-Martin, Ferrari y a proveedores clave de la industria automotriz, incluyendo a Bosch y Texas Instruments— se está poniendo del lado de Trump en una demanda para determinar si California tiene el derecho de establecer sus propias normas de emisiones de tubos de escape y eficiencia energética.

«La decisión de intervenir en la demanda se refiere a cómo debe aplicarse la norma, no a cuál debe ser. Al participar nos aseguramos de que las preocupaciones de los consumidores, los trabajadores de la industria automotriz, los minoristas y los fabricantes sean escuchadas en esta disputa», dijo John Bozzella, CEO de la Asociación Mundial de Fabricantes de Automóviles y portavoz de la coalición, en una declaración realizada el 28 de octubre.

«La certeza de un programa nacional, con estándares razonables y alcanzables, es la forma más segura de reducir las emisiones de la manera más oportuna. No pedíamos ni queríamos que estas cuestiones se decidieran en los tribunales, pero esperamos que este camino conduzca a una solución aceptable para todas las partes. Dado que nuestra industria enfrenta la posibilidad de estándares múltiples, superpuestos e inconsistentes que aumentan los costos y penalizan a los consumidores, teníamos la obligación de intervenir», dijo Bozzella.

Cuando Toyota declaró en Twitter que no tenía la intención de hacer política, Newsom respondió el 16 de noviembre: «Pueden tratar de disfrazar la decisión que tomaron, pero eso no cambiará los hechos. Ustedes eligieron seguir el camino de Donald Trump y de la industria petrolera en lugar del aire limpio y el futuro de nuestros hijos. No se puede negar eso».

El 30 de octubre, Toyota USA tuiteó: «Creemos que los estándares de eficiencia energética deben mejorar continuamente. Nos unimos a una Coalición para establecer un estándar federal para las emisiones de combustible. No estamos tomando partido políticamente. Estamos enfocados en mejorar la eficiencia energética y el impacto ambiental con cada auto nuevo que ponemos en la carretera».

Después de un año de enemistad entre Trump y Newsom por el cambio climático, las tensiones aumentaron cuando la administración Trump propuso desechar una exención del Congreso de la era Obama, que permite a California imponer sus propias normas de emisiones de tubo de escape y de eficiencia energética, que superan con creces las normas federales de la EPA.

«Estamos poniendo fin a las regulaciones intrusivas de la EPA que destruyen empleos (…) y aumentan el precio de la energía tan rápida y sustancialmente», dijo Trump el 21 de agosto en una declaración cuando la administración propuso la Regla de Energía Limpia Asequible (ACE, por sus siglas en inglés).

Más tarde, la administración Trump anunció un reglamento para autos denominado Safer, Affordable, Fuel-Efficient (SAFE), que forma parte de la normativa del programa nacional One National Program, sobre normas de eficiencia energética.

«La administración Trump revoca la exención federal de emisiones de California para [poder] producir automóviles mucho más baratos para el consumidor, lo cual posibilita paralelamente que sean sustancialmente más SEGUROS», dijo Trump en una declaración el 19 de septiembre.

El plan de Trump aboliría la regulación llamada Corporate Average Fuel Economy (CAFE) de la era Obama, que reconocía la autoridad de la Junta de Recursos del Aire de California (CARB) para establecer sus propios estándares en lo que refiere a gases de efecto invernadero y vehículos de cero emisiones.

«Los excesivos estándares del CAFE de la era Obama imponen efectivamente un impuesto a cada estadounidense que quiera comprar un auto nuevo y perjudican desproporcionadamente a los estadounidenses de bajos ingresos», afirmó la administración Trump en el comunicado.

Las políticas de la CARB han conducido a precios mucho más altos para las «mezclas boutique» de gasolina en un momento en que la escasez de viviendas del estado, los altos precios de las viviendas y el aumento de los alquileres han llevado a muchos californianos a alejarse de las ciudades más grandes hacia zonas más baratas, y a desplazarse más lejos para ir a trabajar.

El gobierno de California tiene alrededor de 51,000 vehículos en su flota y compra entre 2,000 y 3,000 vehículos al año de acuerdo con datos proporcionados por el estado y obtenidos por el New York Times. De esos vehículos, unos 14,000 son fabricados por Ford, 10,000 por GM, 4,000 por Fiat Chrysler y 1,200 por Toyota.

Descubre

Greta Thunberg: ¿Quién le robó su niñez? | Cambio climático

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.