Una encuesta nacional realizada una semana después de las elecciones del 3 de noviembre descubrió una participación sin precedentes del 99 por ciento entre los cristianos evangélicos fuertemente comprometidos, prácticamente todos los cuales votaron por el presidente Donald Trump.
«Ese nivel de participación casi universal eclipsa el nivel de participación nacional estimado del 66 por ciento, que en sí mismo estaba por encima del promedio», dijo el Dr. George Barna, quien realizó la encuesta, en un comunicado reciente donde dio a conocer los resultados.
«Pero tan notable como su participación fue la solidaridad del voto del segmento: el 97 por ciento de los conservadores SAGE [Cristianos Conservadores comprometidos con la gobernanza espiritualmente activa] votaron por el presidente Trump», dijo Barna, director de investigación del Centro de Investigación Cultural en la Universidad Cristiana de Arizona.
“Para poner esa unidad en contexto, las encuestas nacionales a boca de urna muestran los niveles más altos de solidaridad entre otros segmentos de la población para incluir a demócratas (94 por ciento votó por Joe Biden), republicanos (94 por ciento votó por Donald Trump), mujeres negras (90 por ciento por Biden), liberales (89 por ciento por Biden), negros (87 por ciento por Biden) y conservadores (85 por ciento para Trump)».
«Sin embargo, ninguno de esos segmentos tuvo un nivel de participación que se acerque al de los conservadores SAGE», dijo Barna.
La encuesta entrevistó a 6000 “cristianos conservadores comprometidos con la gobernanza espiritualmente activa” (SAGE), 2000 semi-SAGES y una muestra representativa a nivel nacional de 1000 adultos seleccionados al azar del 4 al 16 de noviembre a través de un cuestionario online.
La intensidad del apoyo a Trump entre los votantes SAGE también podría ayudar a explicar la intensidad de la preocupación pública por las acusaciones de fraude electoral masivo en la contienda presidencial.
«Desde el cierre de las elecciones, ha habido una decepción generalizada, si no un enojo absoluto, entre los conservadores SAGE con respecto al resultado de las elecciones», dijo Barna.
«Ocho de cada 10 (79 por ciento) consideró que había ‘numerosos casos de abuso’ en el proceso de votación, algunos de los cuales han cambiado los resultados».
Solo el 1 por ciento de los votantes SAGE que Barna encuestó cree que las elecciones y el recuento de votos se llevaron a cabo con honestidad.
La campaña de Trump, así como varios grupos de defensa sin fines de lucro, realizaron cientos de denuncias de fraude electoral y negligencia en seis estados: Wisconsin, Pensilvania, Arizona, Nevada, Georgia y Michigan.
Barna dijo que los resultados de la encuesta muestran que, si bien los conservadores SAGE representan solo el 9 por ciento de la población adulta, su alta participación dio como resultado que representaran s más del 14 por ciento de la población votante.
Eso se traduce en números brutos de aproximadamente 23 millones de votos SAGE emitidos, de los cuales más de 22,3 millones van al presidente.
La encuesta también señaló evidencia que socava la sabiduría política convencional sobre por qué los votantes SAGE apoyaron a Trump con tanta solidaridad.
“Los conservadores SAGE, cuyas elecciones políticas están impulsadas por sus perspectivas bíblicas y su compromiso personal con Jesucristo, han sido blanco de críticas durante los últimos cuatro años”, dijo Barna.
“Los críticos argumentan que el presidente Trump carece del carácter moral que debe poseer un funcionario público o un candidato para recibir el apoyo de los cristianos. La encuesta reveló que los conservadores SAGE no estaban, como algunos han dicho, votando por un ‘Pastor en Jefe’, sino que respondían a su historial en el cargo».
“Si bien encuestas anteriores durante el ciclo electoral descubrieron que los conservadores SAGE estaba disgustados con el contenido de algunos de sus mensajes por redes sociales y sus insultos a los oponentes políticos, la investigación actual del CRC señaló que su desempeño en una variedad de temas reflejaba las preferencias políticas de los conservadores SAGE”, dijo Barna.
“De hecho, las razones más comunes que dieron para votar por el impetuoso neoyorquino fueron su historial como presidente (enumerado en un 30 por ciento); sus posiciones sobre cuestiones sociales (enumeradas en un 28 por ciento); sus posiciones en temas fiscales y económicos (27 por ciento); su ideología política conservadora (25 por ciento); y sus habilidades de liderazgo (21 por ciento)».
Si bien los votantes SAGE apoyaron firmemente a Trump hace cuatro años, ellos estaban votando en contra de su rival demócrata, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, según Barna.
Pero el desempeño de Trump en la Oficina Oval convirtió a muchos votantes SAGE en entusiastas defensores del presidente contra el exvicepresidente Joe Biden.
“Los conservadores SAGE son conocidos como realistas y, después de cuatro años de la presidencia de Trump, las opiniones de los conservadores SAGE se alteraron radicalmente”, señaló.
“En 2016, pasaron de ser una mayoría que comenzó en el campo de ‘Nunca Trump’ a poblar las filas de votantes de ‘Nunca Hillary’. Para 2020, habían pasado de ser partidarios reacios de Trump a quizás su segmento de partidarios más entusiastas».
Tanto Clinton como Biden se vieron afectados por acusaciones fuertes y a menudo detalladas de corrupción y escándalo, pero tales preocupaciones no fueron prominentes entre las preocupaciones citadas por los votantes SAGE en 2020.
«Nadie va a confundir a Donald Trump con Jesucristo, pero los conservadores SAGE creen que el portafolio de posiciones políticas de Trump refleja mucho mejor la cosmovisión bíblica que los conservadores SAGE buscan implementar en todos los ámbitos de la vida que los del Sr. Biden», dijo Barna.
Póngase en contacto con Mark Tapscott en [email protected]
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