Los cazadores estadounidenses, Donald Chapman y Colby William, desaparecidos el 1 de diciembre luego de los enfrentamientos de Villa Unión, municipio del estado de Coahuila, fueron reportados sanos y salvos por autoridades mexicanas el día de ayer.
Las autoridades de protección civil han aclarado la situación de los extranjeros después de las versiones encontradas en redes sociales que hablaban sobre su posible secuestro durante los enfrentamientos armados entre miembros de cárteles y fuerzas de seguridad, según el medio local Super Channel.
Roberto García, director de protección civil de la ciudad de Zaragoza, dijo que el contacto con los cazadores se perdió temporalmente por el robo de sus camionetas, hecho que los obligó a volver a Estados Unidos. García dijo que ya están con sus familias.
El contacto con los extranjeros se perdió porque los delincuentes, para huir de los enfrentamientos con las fuerzas del orden, tomaron los vehículos de las personas inocentes que estaban por la zona, reportó la Vanguardia.
El sábado fue la última vez que se supo de Chapman y William antes de su reaparición, cuando estaban a unos 18 kilómetros de Guerrero, en Coahuila, en ese momento se produjo un sangriento enfrentamiento entre las autoridades y grupos armados.
Chapman de 60 años y su sobrino de 30 años aproximadamente, llegaron a un rancho de la zona con otros dos ciudadanos estadounidenses para cazar venados de cola blanca.
Una cruenta jornada de enfrentamientos
El cartel del Noreste (CDN) desencadenó la sangrienta jornada en la que aproximadamente 60 presuntos miembros armados se enfrentaron a la policía.
A varios kilómetros de la frontera con Texas se dio la confrontación que duró algo más de siete horas, con un saldo de más de 23 personas muertas. El gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, declaró que fueron encontrados cuatro menores que estaban desaparecidos.
Varios vídeos (1)(2) fueron compartidos en redes sociales en donde se ven las camionetas pasar por las calles de la localidad a toda velocidad, todas ellas con personas armadas en la parte trasera disparando a su alrededor. En una grabación se escucha a la distancia las detonaciones de las ametralladoras.
Algunos lugares reconocidos, como la presidencia municipal y la iglesia, fueron drásticamente afectados por los impactos de bala.
Para remediar los daños a las instalaciones públicas y privadas de la ciudad las autoridades iniciaron un censo de las viviendas y comercios.
«Por indicaciones del gobernador estamos haciendo un levantamiento sobre las viviendas dañadas, haciendo este levantamiento para ayudarle a la gente a reparar sus viviendas sus fachadas, algunos vidrios del interior de sus casas que fueron dañadas con este acontecimiento que vimos el día de ayer; es la indicación y es lo que estamos haciendo», indicó un delegado regional del gobierno al Siglo de Coahuila.
Jorge Zermeño, alcalde una localidad cercana llamada Torreón, reconoció la contundencia y rapidez con la que actuaron las autoridades y agregó a NSL, “yo confío en el trabajo que tengamos que hacer todos, y hay una parte que tiene que ver con evitar que los grupos del crimen organizado se instalen en nuestras comunidades”.
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