China es ahora el segundo productor de armas más grande del mundo, afirma reporte

Por Simon Veazey
28 de enero de 2020 2:01 PM Actualizado: 28 de enero de 2020 2:01 PM

China ha entrado directamente en el número dos de las listas de productores de armas, por delante de Rusia, pero por detrás de Estados Unidos en el número uno.

El informe de un organismo de vigilancia de armas sueco reunió las estimaciones de ventas de la industria armamentística de China –ocultas por el secreto y la alteración de datos– y las comparó con sus clasificaciones internacionales.

La producción de armas no equivale al gasto militar, ya que las armas pueden ser importadas mientras que gran parte del gasto militar se destina a salarios, mantenimiento y logística.

En el pasado, China fue un gran importador de armas provenientes de Rusia y Ucrania, y sigue siendo el mayor cliente de Rusia.

El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) dice que su informe, publicado el lunes, es el panorama más completo de las empresas de armas chinas hasta la fecha.

«En el pasado, la falta de transparencia ha significado que el valor de las ventas de armas de las empresas chinas ha sido desconocido o difícil de estimar de manera confiable», dijo el SIPRI en un comunicado. «Por esta razón, el Top 100 del SIPRI —un ranking anual de las 100 mayores empresas productoras de armas y servicios militares del mundo— no había podido incluir hasta ahora a las empresas de armas chinas».

Utilizando el incremento de los datos sobre el valor de las ventas de armas de cuatro importantes empresas chinas entre 2015 y 2017, el SIPRI produjo un estimado de 54,100 millones de dólares.

«Las compañías cubren tres sectores de la producción de armas convencionales: el aeroespacial, el electrónico y el de sistemas terrestres», dijo el SIPRI. Si se añaden las cifras hipotéticas del sector de la construcción naval, el total ascendería a entre 70,000 y 80,000 millones de dólares, según el informe.

«Es muy probable que estos nuevos cálculos sigan siendo una subestimación», dijo el SIPRI.

Las ventas de armas de las empresas estadounidenses en 2017  sumaron en total 226,600 millones de dólares.

El principal cliente de las ventas de armas chinas sigue siendo el gobierno chino. Sin embargo, muchos analistas dicen que bajo la fusión militar-civil hay poca distinción significativa entre el régimen gobernante y su complejo industrial.

Soldados chinos se sientan encima de los tanques mientras conducen en un desfile para celebrar el 70 aniversario de la toma del poder por el Partido Comunista de China, en la Plaza Tiananmen de Beijing el 1 de octubre de 2019. (Kevin Frayer/Getty Images)

En los últimos dos años, China ha empezado a exportar aviones no tripulados a Medio Oriente. Algunos organismos de vigilancia de armas han expresado su preocupación por el hecho de que Beijing no haya firmado regulaciones de control de armas como el Tratado de Comercio de Armas de las Naciones Unidas de 2013.

La más grande de las compañías chinas es la Corporación de la Industria de la Aviación de China (AVIC), que tuvo ventas de armas por un total de 20,1 mil millones de dólares y se ubicaría en el sexto lugar del mundo, según el SIPRI.

A diferencia de la mayoría de los fabricantes de armas, las compañías chinas de armas se especializan principalmente en un sector, dijo el informe.

«La Corporación del Grupo de Industrias del Norte de China (NORINCO), que se ubicaría en el octavo lugar entre las 100 principales con ventas de 17,2 mil millones de dólares, es de hecho el productor más grande del mundo de sistemas terrestres», dijo el SIPRI.

Producir estimaciones precisas del gasto militar de China es en general muy difícil. Algunos analistas también sugieren que los propios funcionarios chinos pueden no tener un desglose claro.

Los datos más utilizados sugieren que el gasto militar de China es alrededor de tres veces menor que el de Estados Unidos, país que gasta más en defensa que los siguientes siete países combinados.

El gasto militar de China en 2017 ascendió a 228,000 millones de dólares, según las estimaciones del SIPRI.

Gastos militares en países seleccionados (miles de millones de dólares) a los tipos de cambio del mercado. (SIPRI/Richard Connolly)

Pero esos datos comúnmente usados son erróneos, según un puñado de analistas y académicos, que tratan de persuadir a los centros de investigación de que adopten un conjunto de cifras diferentes para clasificar el gasto militar.

Dicen que debido a que utilizan los tipos de cambio del mercado, estos datos pasan por alto el efecto distorsionador de los salarios más bajos en países no occidentales como Rusia y China. Un análisis utilizando la PPP (una medida del poder adquisitivo local) produce mejores resultados, argumentan, porque tiene en cuenta los salarios y las fluctuaciones de los mercados de divisas.

Gasto militar de las potencias seleccionadas a los tipos de cambio de la PPP, 2005-2018 en miles de millones de dólares estadounidenses. (SIPRI, FMI WEO. Cálculos de Richard Connolly).

Según su análisis, el gasto en defensa de Rusia en 2018 no fue de 61,000 millones de dólares, sino de 159,000 millones de dólares. Y el gasto de China es casi el doble de la última cifra de 250,000 millones de dólares, alrededor de 450,000 millones de dólares, alcanzando el 75 por ciento del gasto militar de Estados Unidos.

La mayoría de las medidas, sin embargo, sugieren que el gasto militar de China ha aumentado alrededor de diez veces en los últimos 20 años, mientras que el del ejército estadounidense se ha mantenido comparativamente plano.

Siga a Simon en Twitter: @SPVeazey

A continuación

Cómo el régimen comunista negó la responsabilidad de todas sus masacres

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.