El Partido Comunista Chino (PCCh) está utilizando las plataformas de medios de comunicación abiertos y libres de Estados Unidos para difundir propaganda estatal e información errónea, según el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
Blinken dijo que el liderazgo de EE.UU. está “profundamente preocupado” por los esfuerzos del PCCh para anular la libertad de prensa en China continental y, al mismo tiempo, explotar los medios libres en otras naciones con el propósito de difundir mensajes a favor de Beijing.
“Tenemos un desequilibrio total, porque estos líderes en Beijing están utilizando los medios libres y abiertos que resguardamos, y que están protegidos en los sistemas democráticos, para difundir propaganda, para difundir información errónea”, dijo Blinken.
“En última instancia, esa es una propuesta insostenible”.
Blinken hizo los comentarios como parte de un discurso por el Día Mundial de la Libertad de Prensa, el 3 de mayo, durante el cual también subrayó los esfuerzos del régimen del PCCh para aprovechar sus vínculos financieros en corporaciones extranjeras con el propósito de dirigir el contenido de las compañías de noticias extranjeras o silenciar las noticias que retratan el régimen de manera negativa.
El PCCh publicó un documento, al principio del mandato del líder Xi Jinping, que decía que una prensa libre era una amenaza para el gobierno comunista en China y le ordenaba a los líderes del partido que combatieran la idea de que el Estado no debería controlar los medios. Blinken señaló que Beijing actualmente estaba presionando a la prensa en Taiwán, aprovechando las conexiones con las empresas matrices de las organizaciones de noticias con sede en China.
“Taiwán está literalmente en la primera línea de la guerra híbrida de la RPC, incluida la información errónea, incluidos los ataques cibernéticos”, dijo Blinken, usando un acrónimo del nombre oficial del régimen, la República Popular China. “Estos [métodos] están diseñados básicamente para distorsionar el entorno de información y los procesos democráticos”.
Blinken agregó que Estados Unidos se estaba asociando con las autoridades de Taiwán y con otros lugares para aumentar el apoyo al periodismo independiente y desarrollar una “resistencia social” a la desinformación y los ataques a la prensa libre.
Los comentarios de Blinken sobre los esfuerzos del PCCh para aprovecharse de los medios libres y acechar, hostigar y vigilar a los críticos del régimen se dieron después de la revelación de varios casos penales de alto perfil, anunciados recientemente por el Departamento de Justicia, que alegan numerosos complots de agentes chinos para silenciar o, incluso, repatriar por la fuerza chinos étnicos a China continental.
En uno de esos casos, un presunto agente de inteligencia chino conspiró para atacar físicamente a un veterano del ejército estadounidense que se postulaba para el Congreso. En otro, los agentes contrataron a investigadores privados estadounidenses para acechar y vigilar ilegalmente a un atleta olímpico estadounidense que publicó en Instagram comentarios en los que criticaba la continua represión del PCCh contra los uigures en Xinjiang.
“Estamos profundamente preocupados por lo que estamos viendo de la República Popular China en términos del mal uso de su tecnología para tratar de hacer cosas como aumentar la vigilancia, el acoso, la intimidación [y] la censura a los ciudadanos de la República Popular China, a los periodistas, a los activistas, y a otros, incluso en el extranjero”, dijo Blinken.
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