El concejal demócrata de la ciudad de Nueva York, Robert Holden, apuntó contra el liderazgo del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, o la falta percibida de este, en una audiencia de campo en Nueva York del Comité Judicial de la Cámara, el 17 de abril.
“Estoy aquí para abordar la anarquía que se ha apoderado de la ciudad en los últimos años como resultado de las políticas progresistas fallidas implementadas por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg”, testificó Holden ante el comité.
Señalando que el primer año de Bragg en el cargo había estado marcado por un «cambio dramático» en el enjuiciamiento a los criminales, Holden afirmó que las políticas «blandas con el crimen» del fiscal de distrito sugerían que su máxima prioridad no era proteger a los ciudadanos respetuosos de la ley sino mantener a los criminales fuera de las cárceles.
“En su primer día en el cargo, Bragg emitió un memorando que despenalizaba una amplia gama de delitos y reducía los cargos por delitos violentos”, dijo el concejal. “Esta fue una señal para todos los delincuentes de que era temporada abierta para los ciudadanos respetuosos de la ley en el condado de Nueva York”.
Bragg asumió el cargo en enero de 2022. Para finales de año, el índice general de delincuencia en la ciudad había aumentado un 22.4 por ciento anual, según el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD). Sin embargo, los homicidios cayeron un 11.3 por ciento, su nivel más bajo desde 2019.
Además, durante el primer trimestre de 2023, los homicidios, las violaciones, los robos y los hurtos mayores tendieron a la baja de forma anualizada, aunque los robos de automóviles y los delitos graves experimentaron un aumento.
Pero en la audiencia del lunes, Holden señaló que Bragg se había acostumbrado a degradar la mayoría de los delitos graves a delitos menores y se negaba a enjuiciar a otros.
“Bajo Bragg, los delitos violentos como la resistencia al arresto, el allanamiento de morada, la evasión de tarifas y la prostitución ya no se procesan, lo que ha llevado a un marcado aumento de la actividad delictiva en las calles de Manhattan”, señaló.
“Los delitos graves, como el robo a punta de cuchillo, los robos comerciales y residenciales, la posesión de armas y el tráfico de drogas de bajo nivel, están siendo catalogados como delitos menores o están siendo negociados con la declaración de culpabilidad, lo que resulta en sentencias más cortas o ningún tiempo en la cárcel”.
Según Politifact, Bragg rebajó el 52 por ciento de los casos de delitos graves que revisó su oficina en 2022 a delitos menores. Además, para los casos hasta ahora en 2023, ese porcentaje ha aumentado al 54 por ciento.
Holden no es la primera persona en criticar a Bragg por su enfoque indulgente con el crimen.
En los últimos días, el historial del fiscal de distrito se ha enfrentado a un mayor escrutinio debido a su procesamiento al expresidente Donald Trump con cargos de delito grave, en una medida que dejó a algunos críticos de Trump con serias dudas sobre lo que le ocurre al expresidente.
“¿Cuál es la teoría legal que vincula ese caso de delito menor muy sólido, 34 cargos de delitos menores, con la intención de ocultar otro delito, que es lo que lo convierte en un delito grave? Simplemente no está allí”, le dijo a CNN el exdirector adjunto del FBI, Andrew McCabe, el 4 de abril.
Por otro lado, aparentemente en respuesta a los comentarios de Holden, la oficina de Bragg compartió una serie de estadísticas de cumplimiento el lunes a través de Twitter, enfatizando que los enjuiciamientos por armas y delitos de odio habían aumentado bajo su liderazgo y que, hasta la fecha, homicidios, tiroteos, robos, delitos de tránsito, y el índice total de delincuencia disminuyó año tras año en Manhattan.
“Bajo la dirección del fiscal Bragg, la asistencia a los supervivientes de la violencia doméstica, el apoyo a otras víctimas y testigos, y las respuestas a las crisis por parte de asesores y defensores han aumentado significativamente», añadió su oficina. «También solicitamos USD 1.1 millones en nuevos fondos al Ayuntamiento de Nueva York para ampliar la Unidad de Servicios de Ayuda a Testigos (WASU) de la Oficina, que apoya a víctimas y testigos de delitos”.
La oficina de Bragg catalogó previamente la audiencia del Comité Judicial como un «truco político» que no haría nada para aumentar la seguridad pública.
“En el primer año de mandato del fiscal Bragg, la ciudad de Nueva York tuvo una de las tasas de homicidio más bajas de Estados Unidos (5.2), casi tres veces inferior a la de Columbus, Ohio (15.4)», señaló un portavoz de la oficina de Bragg en un comunicado del 10 de abril. «Si el presidente Jordan realmente se preocupara por la seguridad pública, podría tomar un corto viaje a Columbus, Dayton, Cincinnati, Cleveland, Akron o Toledo en su estado natal, en lugar de utilizar el dinero de los contribuyentes para viajar cientos de kilómetros fuera de su camino”.
The Epoch Times se ha comunicado con la oficina de Bragg en busca de más comentarios.
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