A medida que los condados y las ciudades desafían las órdenes de permanecer en casa y reabren sus negocios durante los cierres por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), jefes de policía y expertos observan que estas decisiones estarían impulsadas por cuestiones de libertad civil y que las reaperturas podrían estar impulsadas por las realidades específicas sobre el terreno.
En las últimas semanas se reportaron tres condados de California, un condado del estado de Washington y dos condados de Arizona que desafiaron las órdenes de sus gobernadores para reabrir segmentos de sus economías antes de las fechas de reapertura programadas o no arrestaron a los ciudadanos que son encontrados desafiando las órdenes de cierre.
Entre los condados que desafiaron las órdenes de diversas maneras se encuentran Modoc, Yuba y Sutter en California, Mohave y Pinal en Arizona y el condado de Franklin en el estado de Washington. También hay más informes sobre pequeñas empresas de todo el país que han decidido reabrir antes de que lo hagan sus estados.
Cully Stimson, un investigador jurídico principal del Instituto para el Gobierno Constitucional de la Fundación Heritage, dijo a The Epoch Times por teléfono que estas acciones de desafío están relacionadas con los temas de la soberanía y la libertad individual.
«Somos una especie de gente de espíritu libre. Nos gusta nuestra libertad. Nos gusta nuestra libertad. Nos gusta nuestra carta de derechos y eso es tanto si eres liberal como conservador. Esto no tiene nada que ver con la política», explicó.
Así que cuando el Sheriff del Condado de Pinal, Mark Lamb, decidió no hacer cumplir la orden de quedarse en casa del gobernador Doug Ducey, tuvo pensamientos similares en mente.
«Como sheriff, mi primer trabajo es proteger la Constitución», dijo el Sheriff Lamb a The Epoch Times por teléfono.
«Sentí que este era un momento en el que teníamos que tomar una posición y proteger las libertades de la gente y su capacidad de salir a reunirse pacíficamente y vivir sus vidas, y como lo dice la Declaración de Independencia, la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad», dijo el Sheriff Lamb, añadiendo que no está pidiendo a la gente que no siga la orden del gobernador, pero que no los está citando ni arrestando.
«Sigo animando a la gente a seguir las directrices. Así que si recibo una llamada, voy a salir a ese llamado y vamos a seguir educando a la gente, no creo en hacer criminales a personas inocentes o citar a dueños de negocios que ya están bajo cantidades extremas de presión y estrés, no nos parece que sea conducente», dijo, añadiendo que está mirando los «desafíos legales que se enfrentan sobre la constitucionalidad de esto».
La situación de la pandemia varía de un condado a otro y el Sheriff Adam Fortney, del condado de Snohomish, en el estado de Washington, condenó y se negó a hacer cumplir la orden de bloqueo del gobernador Jay Inslee en un posteo de Facebook el 21 de abril, y se ha encontrado asediado por una tormenta de opiniones.
Más de 4000 personas que se oponen a la negativa de Inslee a imponer el bloqueo han firmado una petición en Change.org buscando su retirada, mientras que sus partidarios han hecho una campaña y han recaudado más de 37,000 dólares en GoFundMe, después de que el fiscal del condado de Snohomish se negara a defenderlo.
El alcalde Martin «Modey» Hicks, de la pequeña ciudad de Nuevo México, también desafió la orden de cierre estatal de su colega demócrata, la gobernadora Michelle Lujan Grisham, después de que 81 propietarios de negocios de Grants firmaran una petición en la que le pedían a él y al ayuntamiento que aprobaran una resolución para permitir la reapertura de los negocios locales.
La realidad varía de un condado a otro
El Sheriff Lamb dijo que la reapertura de los condados no se puede determinar por el número bruto de infecciones y muertes por el virus del PCCh en todo el estado. Él da el ejemplo de los condados de Arizona que tienen muy pocas muertes, pero están bajo el mismo tipo de restricciones.
«Muchos de esos condados son condados muy rurales y ya sabes, cerrarlos por dos meses, la mayoría de esos negocios probablemente no reabrirá, o al menos un buen porcentaje de esos negocios probablemente no reabrirá», dijo el Sheriff Lamb, añadiendo que es importante analizar la situación en cada condado, especialmente en los más remotos, cuando los estados deciden sobre la imposición de cierres o reapertura de la economía.
Un análisis de datos de la Heritage Fundation apoya lo que dice Lamb. El director del Centro de Análisis de Datos, Norbert J. Michel, señala que al 4 de mayo, de los 3007 condados de Estados Unidos, 30 reportaron más del 50 por ciento de los casos de infección del país y más del 57 por ciento de los casos de muerte. El 52 por ciento de los condados no ha informado de ninguna muerte, el 14 por ciento ha informado de una sola muerte y otro 14 por ciento ha informado de 2 a 5 muertes.
En el caso del condado de Modoc, un condado rural de California que sigue teniendo cero casos confirmados, este permitió que sus bares, restaurantes e iglesias volvieran a abrir sus puertas el 1 de mayo.
El sheriff del condado de Modoc, Tex Dowdy, señaló en una declaración que compartió en Facebook el 3 de mayo, que el país seguirá siendo cauteloso y seguirá las directrices y reabrirá «de forma segura, inteligente y lenta». Él advirtió que el 80 por ciento de los terrenos del condado son tierras públicas y que los espacios recreativos de estas tierras aún no están abiertos al público.
Según Stimson la realidad sobre el terreno varía drásticamente de un condado a otro en cada estado, lo que significa que la adhesión real a la orden de cierre también varía de un condado a otro e incluso de un barrio a otro.
Al respecto dio el ejemplo del estado de Montana y dijo que, salvo los dos principales centros poblados del estado, Billings y Bozeman, otros condados tienen muy pocos habitantes.
«Así que si estás a 800 millas de distancia, en un condado muy, muy lejano en Bozeman o Billings, en una Montana rural, rural, rural, en un condado muy, muy lejano. ¿Realmente vas a escuchar las órdenes del gobernador. Las órdenes de quedarse en casa cuando tu vecino más cercano está a 10 millas de distancia?», cuestionó Stimson.
El experto en patrimonio cuestionó la validez de los cierres en cualquier condado rural poco poblado donde, por ejemplo, solo 50 personas viven en un área de 500 millas cuadradas.
«Quiero decir, por favor, ¿realmente necesitan quedarse en casa o deberían salir de granja en granja? Deberían salir y cultivar en su granja. Así que tienen que escuchar a la gente en su estado que basa sus decisiones en hechos para enfrentar la amenaza», explicó Stimson.
El sheriff Lamb también manifestó que mientras todos se centran en los temas de salud en este momento, también se tiene que manejar las preocupaciones de seguridad pública que surgen de la situación de crisis.
«¿Qué pasa con la gente que está en casa, que no tiene dinero, que está estresada, que las facturas se acumulan, y peor aún, que responde a las llamadas de violencia doméstica, a los problemas de los vecinos, a un sujeto suicida?. Además estamos poniendo a mis ayudantes en riesgo, un riesgo mucho mayor de responder a esas llamadas. La intensidad de esas llamadas se ha elevado», dijo Lamb.
Mejor comunicación entre los condados y el estado
A medida que los estados comiencen a reabrir de manera gradual, será necesario que haya una comunicación constante entre la administración estatal y los condados para que los estados puedan tomar decisiones realistas y evitar enfoques unilaterales sobre dónde extender el cierre y cómo y dónde reabrir, según Stimson.
«Una cosa que puedo decir con confianza es la necesidad del gobernador de estar en constante comunicación con los condados de su estado y tienen que ser realistas y no tomar un enfoque unilateral, sino también escuchar al gobierno federal y los datos de atención médica y centrarse en dónde están los casos reales de Coronavirus y quién está realmente en riesgo», destacó cuando se le preguntó si los condados deben tener más poder para tomar decisiones sobre la reapertura.
El experto en Patrimonio dijo que la comunicación es una parte esencial en esta relación entre los condados y los estados. Así es como funciona una república.
«Creo que tiene que ser un circuito de retroalimentación constante, de acuerdo, el proceso constante de escuchar y hablar y reunir hechos y ajustarse a lo largo del camino».
The Associated Press contribuyó a este informe.
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