Confirman que exjefe de PDVSA se suicidó, luego de afirmar que ayudaría en un caso de corrupción

Por Julian Bertone
17 de septiembre de 2019 2:32 PM Actualizado: 17 de septiembre de 2019 2:32 PM

Autoridades españolas confirmaron este lunes que el exjefe de Petróleos de Venezuela S.A, José Manuel Márquez Cabrera, se suicidó ahorcándose presuntamente ante la “presión emocional” de verse implicado en un caso de blanqueo de capitales.

Autoridades policiales y forenses informaron al diario español El País que Márquez Cabrera se quitó la vida de forma voluntaria al verse envuelto en un caso de corrupción ligado al exembajador de España en Venezuela, Raúl Morodo.

Lo que resulta sospechoso a miembros de la investigación es que su muerte se produjo solo dos días después de declarar ante un juez y un fiscal anticorrupción en la Audiencia Nacional española, donde dejó en claro su deseo de colaborar con la justicia en lo relacionado a la corrupción en la petrolera a cargo del régimen chavista.

Considerando estas circunstancias también se sospechó de la participación de terceras personas en el incidente, pero las investigaciones no arrojaron evidencias que apoyen esta teoría.

Márquez Cabrera era de origen español y tenía 48 años cuando fue encontrado ahorcado el viernes 18 de julio en la oficina de su casa en Madrid.

Se desempeñó como secretario general de Entes Corporativos de PDVSA, y junto a Rafael Ramírez, exministro de energía de Venezuela, -hoy desaparecido- dieron firma y aval para que la petrolera moviera durante la época de Hugo Chávez decenas de millones de dólares.

Entre estas transacciones se distinguen alrededor de 5 millones de dólares pagados a Alejo Morodo, el hijo del exembajador de España en Caracas Raúl Morodo, a cambio de asesorías en Europa que nunca se realizaron, según El Nacional. Es el pago de este dinero, al parecer fraudulento, lo que investiga la Audiencia Nacional de Madrid en el caso Morodo.

Márquez era una pieza clave en el caso de corrupción, y según informes de El País, viajó a Madrid desde EE. UU. dispuesto a confesar las “muchas cosas” que sabía de PDVSA y Morodo, siendo consciente de que sería arrestado apenas pisara suelo español.

El dictador venezolano Nicolás Maduro (izq.) habla con el presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, durante una ceremonia en el Cuartel de la Montana en Caracas el 5 de agosto de 2013. (LEO RAMIREZ/AFP/Getty Images)

La justicia española había pedido a la policía que investigue las circunstancias de la muerte del empresario, y los resultados de estas pesquisas son los que confirmaron que se trató de un suicidio y descartaron “rotundamente” la hipótesis de asesinato, entre otras particularidades, por los fármacos hallados en la escena y por una carta que habría escrito Márquez antes de morir. Así lo indicaron las fuentes policiales.

Las investigaciones ahora continúan con Morodo padre e hijo, y sobre otros implicados detenidos, como Carlos Prada, un venezolano afincado en España vinculado a los Morodo para los supuestos cobros y el blanqueo, y su esposa.

Según sospecha la Fiscalía Anticorrupción, el dinero se blanqueó mediante una compleja trama de sociedades creadas por Alejo Morodo y otros cómplices investigados.

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