Conforme aumentan los asesinatos en Chicago aumentan las batallas sobre leyes de reforma policial

Por Martha Rosenberg
02 de julio de 2021 3:09 PM Actualizado: 02 de julio de 2021 3:09 PM

Chicago sigue siendo la ciudad estadounidense por excelencia de la violencia aleatoria y sin sentido. Durante el último fin de semana de junio, 77 personas recibieron disparos y se produjeron dos tiroteos masivos casi consecutivos.

Horas después del desfile del Día de Puerto Rico en Chicago, el 19 de junio, un conductor y su pasajero, ambos puertorriqueños, fueron sacados de su coche por una turba después de un accidente de tráfico menor y disparados como si fuera una ejecución. La chispa de los disparos puede verse claramente en un video antes de que los delincuentes huyan. La matanza se asemeja a un linchamiento que podría ocurrir en un país pobre y sin ley, pero no en la tercera ciudad más grande de Estados Unidos.

La creciente violencia se ha extendido al centro de Chicago, el «Loop», donde se realiza la mayor parte del comercio y donde tradicionalmente acuden los turistas. El 19 de junio, un estudiante de posgrado de Maryland que cursaba un doctorado en justicia penal fue apuñalado mortalmente a plena luz del día presuntamente por un indigente que, según la policía, está relacionado con otros delitos. Al día siguiente, a plena luz del día, una mujer recibió un disparo en la pierna en el vestíbulo de un hotel de la misma zona.

Debido a que la fiscal del Condado de Cook, Kim Foxx, no ha procesado a nadie por las manifestaciones posteriores a la muerte de George Floyd en Chicago, en las que se produjeron saqueos e incendios, el debate sobre las estadísticas de criminalidad en Chicago se ha acalorado. Las cifras del Departamento de Policía de Chicago muestran que los asesinatos en 2021 han aumentado un 30 por ciento con respecto a 2019, y el superintendente de la policía, David Brown, admitió en una conferencia de prensa que los tiroteos en Chicago han aumentado un 17 por ciento y los homicidios un 5 por ciento en comparación con la misma época del año pasado.

Sin embargo, la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, afirmó recientemente que hubo un ligero descenso de la delincuencia en junio y culpó del aumento de la delincuencia a los cierres del sistema judicial del Condado de Cook relacionados con la COVID-19, una explicación que el concejal de Chicago rechazó.

El New York Times informó que el aumento de la tasa de homicidios en Chicago para 2020 «se espera que sea de alrededor del 25 por ciento, el mayor aumento en la historia de Estados Unidos, según los registros que datan de 1960», y señaló que las tasas de homicidio fueron más altas en 31 de las 37 ciudades que recortaron sus presupuestos policiales.

El sentimiento antipolicial es un tema candente

Las protestas para «desfinanciar a la policía» y el enconado sentimiento que hay detrás de ellas han tenido un enorme efecto en las fuerzas de seguridad, dicen los expertos. Todo, desde las investigaciones y la búsqueda de delincuentes hasta el tiempo de respuesta, se ve afectado por los «drásticos recortes presupuestarios», dijo a la CNN Maria Haberfield, profesora de ciencias policiales.

«Vamos a perder más jóvenes» sin una fuerza policial fuerte, dijo Eric Adams, candidato a la alcaldía de Nueva York. «El 95 por ciento de esas víctimas (…) son negras y morenas, el 95 por ciento de los atacantes son negros y morenos».

Los agentes de policía que hablaron con The Epoch Times de forma anónima porque no estaban autorizados a hablar con la prensa, confirmaron que la reacción legal y social contra la policía afecta a la actuación policial. «La mayoría de la gente no se da cuenta de lo mucho que se nos está esposando procesal y legalmente», dijo un agente del área de Chicago. «Entre los problemas de las pensiones, el movimiento para derogar la inmunidad cualificada y la falta de apoyo público y de la ciudad, la moral y el reclutamiento nunca han estado tan bajos».

«Siempre hacemos nuestro trabajo juramentado, pero acudir a la escena de un crimen cuando todavía está activo o luchar con alguien que está en libertad por una orden de arresto y que se ha saltado el tribunal no sienta tan bien cuando no tenemos el apoyo público para hacerlo», dijo otro policía a The Epoch Times.

Probablemente un tercio de los sheriffs de Illinois están «buscando un punto de salida» debido al clima contrario a las fuerzas de seguridad, dijo Terry Trueblood, presidente de los fideicomisarios de la Orden Fraternal de Policía de Illinois, refiriéndose a la situación en todo el estado. El senador del estado de Illinois Darren Bailey, que participó como invitado en el programa «Facts Matter Moments«, se mostró de acuerdo. «No puedo imaginar por lo que están pasando los agentes de policía al saber que cada vez que le piden a alguien que se detenga (…) tienen las manos atadas».

La nueva ley de justicia penal crea divisiones

La ley de justicia penal promulgada por el gobernador J.B. Pritzker en febrero de 2021, el proyecto de ley 3653 de la Cámara de Representantes de Illinois o Ley SAFE-T, había estado en proceso de elaboración en la Asamblea General de Illinois, pero se aceleró tras la muerte de Floyd. El proyecto de ley pretendía abordar el «racismo sistémico» en la policía de Illinois, pero una coalición de opositores que incluía a la Logia Estatal de la Orden Fraternal de la Policía (FOP) de Illinois, el Consejo Laboral de la FOP, la Logia 7 de la FOP de Chicago, la Asociación de Sheriffs de Illinois, la Logia 41 de las Tropas Estatales de Illinois y la Asociación de Jefes de Policía de Illinois, calificaron el proyecto de ley de 764 páginas como «antipolicía». Además, varios miembros de la coalición dijeron a The Epoch Times que las fuerzas de seguridad tuvieron poca oportunidad de leer el proyecto de ley y que fue aprobado en las primeras horas de la mañana durante una llamada «sesión de pato cojo».

«Lo que fue tan inusual fue que ninguna de las FOP vio nada en el proyecto de ley hasta el primer día de la sesión de veto», dijo a The Epoch Times Tamara Cummings, consejera general del Consejo Laboral de la Orden Fraternal de la Policía de Illinois. Por ejemplo, una medida que convertía a Illinois en el primer estado en poner fin a la fianza en efectivo era demasiado vaga, dijo Cummings. «Un juez decidía si un individuo suponía una amenaza inmediata, pero la amenaza estaba vinculada a una persona concreta y no al público en general, por lo que el umbral era demasiado alto».

Otro problema, dijo Cummings, era una disposición del proyecto de ley que no permitía a un agente de policía ver las grabaciones de las cámaras corporales antes de redactar un informe cuando se utilizara la fuerza letal. «Si alguien piensa que un agente puede redactar un informe preciso tras el uso de la fuerza letal» sin ver la grabación, se equivoca. Como ejemplo, citó el asesinato en mayo del agente de policía de Champaign (Illinois) Chris Oberheim durante una emergencia por violencia doméstica. «¿Cómo podría el compañero del agente Oberheim, que también resultó herido en el ataque, escribir un informe preciso de un incidente tan traumático?»

El proyecto de ley 3653 «ata las manos de los agentes de policía mientras persiguen a los sospechosos y realizan las detenciones, y permite que los delincuentes queden libres sin fianza», dijo la coalición. «En la oscuridad de la noche, los legisladores de Illinois hicieron que Illinois fuera menos seguro».

Se redactó un proyecto de ley de seguimiento y se aprobó a finales de junio

La resistencia al proyecto de ley 3653 por parte de las fuerzas de seguridad continuó tras la aprobación del proyecto. Varios activistas, entre ellos Terry Vorderer, antiguo agente de policía de Oak Lawn, animaron a los residentes de Illinois a ponerse en contacto con sus respectivos legisladores estatales para solicitar un «proyecto de ley de seguimiento» que incorporara las preocupaciones de las fuerzas de seguridad a la HB 3653 antes de que entrara en vigor el 1 de julio. El 25 de junio, Pritzker sancionó la ley de seguimiento.

Ed Wojcicki, director general de la Asociación de Jefes de Policía de Illinois, señaló que la HB 3653 fue aprobada a toda prisa en la legislatura y superó «el plazo de finalización de la sesión con solo 30 minutos de sobra». Dijo a The Epoch Times que estaba satisfecho con la aprobación del proyecto de ley de seguimiento. «Lo apoyamos porque solucionó muchas de nuestras preocupaciones más atroces, y apreciamos las negociaciones dirigidas por el senador Sims y el representante Slaughter, que condujeron a un buen proyecto de ley de seguimiento».

El apoyo a la policía y la seguridad de la comunidad están vinculados

Según la mayoría de los expertos, existe una relación entre el apoyo de los gobiernos estatales y locales a la policía y la eficacia de las fuerzas de seguridad. Tras el tiroteo de 2014 contra Michael Brown en Ferguson (Misuri), se introdujo el concepto del «efecto Ferguson», que sugiere que el aumento de la delincuencia está relacionado con una actuación policial menos proactiva debido a la desconfianza y la hostilidad de la comunidad hacia la policía.

Según Rashawn Ray, sociólogo y miembro de la Brookings Institution, incluso sin una abolición total de un departamento de policía, un menor número de recursos y de agentes en la calle tiene un efecto en la seguridad de la comunidad. El National Police Support Fund informa que, tras las medidas de desfinanciación, los homicidios en Mineápolis aumentaron un 60 por ciento, y en Atlanta los homicidios se dispararon hasta alcanzar las cifras más altas de la historia.

Según informó previamente The Epoch Times, el Departamento de Policía de Chicago ha perdido cerca de 700 agentes desde 2019. El número de agentes contratados en 2020 fue de apenas 157 en comparación con los 464 agentes contratados en 2019.

Los policías jóvenes están dejando Chicago «y se van a otro lugar, ya sea un suburbio o fuera del estado por completo», dijo John Catanzara, jefe de la Orden Fraternal de la Policía de Chicago, a The Epoch Times. Algunos dicen que ya están hartos, dijo. También sigue habiendo fricciones entre la Orden Fraternal de Policía, la alcaldesa Lightfoot y el superintendente de policía David Brown.

«Creo que se ha perdido el valor de la policía proactiva; no hay que ser un científico social para ver que hay [una] relación entre el esposamiento de la policía y el aumento de la delincuencia», dijo Cummings a The Epoch Times.


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