El movimiento conservador, que crece rápidamente y cuenta con el apoyo de cerca de la mitad de la población del país, puede tener éxito en la lucha contra la cultura de cancelación y otras políticas radicales socialistas, dijo el jueves Matt Schlapp, presidente de American Conservative Union (ACU), justo antes de la CPAC 2021.
La organización de Schlapp es cofundadora de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la mayor y más influyente reunión de conservadores del mundo. El tema de la edición de este año es “América sin cancelar”.
Las voces conservadoras suelen ser silenciadas por las grandes plataformas de las redes sociales. Hoy en día, los comentarios políticos de la gente pueden ser marcados por las redes sociales como demasiado extremos, la gente puede ser etiquetada como “terroristas domésticos” o ser silenciada por sus opiniones políticas, dijo Schlapp en una entrevista en el programa Crossroads de Epoch Times.
Schlapp comparó esta situación con la Revolución Francesa, en la que no había un bando correcto y otro incorrecto. A los que estaban en contra de la gente en el poder durante ese tiempo, se les podía cortar la cabeza, dijo Schlapp.
Incluso las personas que tienen opiniones progresistas pueden ser silenciadas, como el periodista Glenn Greenwald, que expresó sus puntos de vista sobre la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y tuvo opiniones diferentes a las de los socialistas en algunos temas, dijo Schlapp.
Greenwald, que defiende muchas ideas progresistas, “tuvo que abandonar la plataforma mediática que estableció, porque no adoptó las posiciones socialistas en todo”, añadió Schlapp.
Las empresas de redes sociales son entidades privadas que toman sus propias decisiones, dijo Schlapp. Por ejemplo, en anteriores ediciones del CPAC, Twitter solía promocionar sus servicios como una plataforma para que todo el mundo expresara sus opiniones políticas, dijo Schlapp, y convenció a los seguidores de la CPAC para que utilizaran su plataforma.
Sin embargo, un par de años después, cuando se hizo grande y poderoso, atacó a quienes creen en Estados Unidos y en la Constitución, como el expresidente Donald Trump y otros conservadores, dijo Schlapp.
“Hay una especie de enfoque fraudulento en su negocio cuando le dicen a todo el mundo que van a operar de una manera, y luego en realidad están operando de otra manera”, dijo Schlapp añadiendo que “están tratando a diferentes clientes de manera dispar, dependiendo de sus puntos de vista políticos”.
Si Twitter hubiera explicado desde el principio que iba a negar la libertad de expresión y la capacidad de monetización, ningún conservador habría utilizado su plataforma, dijo Schlapp.
Twitter no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
La mayoría de las corporaciones estadounidenses no donan dinero del PAC (comité de acción política) a los republicanos que cuestionan los resultados de las elecciones de 2020, sino que “financian el movimiento socialista en Estados Unidos que cree que [las corporaciones] deben ser nacionalizadas, (…) pagar impuestos confiscatorios” y ser reguladas, dijo Schlapp.
La mitad de la gente del país sospecha que hubo algunos negocios turbios relacionados con las elecciones, pero debido a que la gente es silenciada al plantear preguntas al respecto, nadie sabe cuán grande y cuán extenso fue, dijo Schlapp.
Anima a la gente a plantear preguntas sobre las elecciones y a hablar más de ellas. Si no hay un tabú para expresar las opiniones políticas, la gente puede encontrar algunas formas de trabajar juntos.
Mucha gente cuestiona las elecciones porque fue la primera vez que el 50% de los votantes votaron por correo, lo que creó muchos problemas.
Schlapp cree que “la gente se despertará de esta pesadilla y dirá que ya es suficiente”.
“Si no lo hacen, seguiremos luchando porque creo que la mitad del país está con nosotros”, dijo Schlapp.
Partido Republicano contra el movimiento conservador
El movimiento conservador está creciendo rápidamente al igual que ACU, dijo Schlapp, ya que la mitad de la población estadounidense está alarmada por lo ocurrido con las elecciones y las políticas radicales socialistas adoptadas agresivamente por el Partido Demócrata.
“Es el momento de luchar. (…) [La lucha] se puede ganar, pero va a ser dura, y vamos a necesitar que todo el mundo salga a luchar”, dijo Schlapp.
Schlapp considera que su organización es un movimiento conservador, no un partido político, pero cree que el movimiento conservador en sí mismo es la mayor parte del Partido Republicano.
“Somos el corazón y el alma del Partido Republicano. Cuando el Partido Republicano no recuerda eso, el Partido Republicano fracasa”, dijo Schlapp.
Se espera que el expresidente Donald Trump hable en la CPAC y muchos republicanos están alarmados por la participación de Trump en las primarias, dijo Schlapp. Aconsejó a los republicanos moderados del establishment que no condenen el movimiento MAGA, sino que lo acojan.
No tienen que estar de acuerdo con Trump en todo lo que dice o hace, pero deberían darle mucho crédito porque ha luchado por las cosas de las que ellos solo hablaban, concluyó Schlapp.
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