Los agentes del FBI reunieron en 2018 más de 4500 pistas relacionadas con la investigación del entonces juez Brett Kavanaugh, pero no les dieron seguimiento, acusaron los demócratas del Senado el jueves.
El FBI estableció una línea telefónica para pistas sobre Kavanaugh durante el proceso de nominación para magistrado de la Corte Suprema y recibió más de 4500 pistas relevantes, dijo a los senadores la subdirectora del FBI, Jill Tyson, en una carta del 30 de junio que se hizo pública esta semana. Sin embargo, el FBI pareció simplemente dejar pasar la información a la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca, que había solicitado una investigación y, más tarde, una investigación complementaria.
El proceso molestó a los senadores demócratas, que acusaron al FBI de estar «políticamente limitado» por la Casa Blanca bajo el presidente Donald Trump.
«Si el FBI no estaba autorizado o no dio seguimiento a ninguna de las pistas que recibió de la línea telefónica, es difícil entender el sentido de tener una línea telefónica para pistas», escribieron en una nueva carta al director del FBI, Christopher Wray.
Los senadores pidieron documentos sobre el acuerdo, incluido la forma en que el FBI determinaba que una pista era relevante.
El senador Sheldon Whitehouse (D-R.I.) dijo que las acciones del FBI mostraron que la línea telefónica para pistas era equivalente a un «conducto de basura para un abogado de la Casa Blanca desesperado por encubrir los hechos».
Él exigió respuestas junto con los senadores Chris Coons (D-Del.), Dick Durbin (D-Ill.), Patrick Leahy (D-Vt.), Richard Blumenthal (D-Conn.), Mazie Hirono (D-Hawaii), y Cory Booker (D-N.J.).
El FBI no dio comentarios al cierre de la publicación.
Kavanaugh no respondió a las preguntas presentadas al tribunal y a un abogado que lo defendió durante el proceso de nominación.
Kavanaugh estuvo cerca de ser confirmado en 2018 cuando una mujer llamada Christine Ford emergió y afirmó que él la agredió sexualmente mientras ambos asistían a la escuela secundaria en Maryland. Pero tres testigos que ella nombró dijeron que no recordaban que eso sucediera, y ella no pudo proporcionar ninguna otra corroboración.
Otras mujeres se presentaron para acusar a Kavanaugh de conducta sexual inapropiada, pero tampoco proporcionaron pruebas o se retractaron de sus historias.
Una investigación de antecedentes complementaria del FBI, ordenada por la Casa Blanca, absolvió a Kavanaugh. Luego fue confirmado por un escaso margen.
La senadora Susan Collins (R-Maine), que no estaba segura de si votaría para confirmar, describió que el proceso de nominación se volvió «tan disfuncional que parece más una caricatura de una campaña política a nivel de alcantarilla que una ocasión solemne». Ella señaló que se presumía que Kavanaugh era inocente y que Ford no pudo dar pruebas que respaldaran su afirmación.
La Casa Blanca dijo en ese momento que no restringía la investigación del FBI. El Comité Judicial del Senado limitó la investigación complementaria a «acusaciones creíbles actuales».
En una declaración en respuesta a los nuevos acontecimientos, los abogados de Ford dijeron que la investigación sobre las acusaciones de Ford «era una farsa y un gran fracaso institucional».
“El FBI no solo se negó a entrevistar a la Dr. Ford o a los corroboradores enumerados en nuestra carta al director del FBI, Wray, sino que no actuó de acuerdo con las más de 4500 pistas que recibió sobre el entonces nominado Kavanaugh”, dijeron Debra Katz y Lisa Banks. «En cambio, entregó la información a la Casa Blanca, lo cual permitió a quienes apoyaban a Kavanaugh afirmar falsamente que el FBI no encontró ninguna irregularidad».
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