A medida que se acercan las reelecciones y los crímenes violentos se convierten en uno de los principales temas en la mente de los votantes, algunos gobernadores y legisladores estatales demócratas están recurriendo a la legislación de mano dura contra los crímenes, en muchos casos en contra de la voluntad del campo progresista del partido.
La mayoría quiere sacar de la calle a los criminales más violentos, ya sea revirtiendo la reforma de las fianzas o endureciendo las pautas de sentencia más estrictas.
En Nuevo México, la gobernadora demócrata Michelle Lujan Grisham promulgó un proyecto de ley general contra el crimen a inicios de marzo.
En Nueva Jersey, el 24 de marzo se aprobó en la Cámara de Representantes un proyecto de ley promovido por los demócratas para revocar la reforma de la fianza.
La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, acaba de señalar que incluirá una reforma de la fianza en su próximo proyecto de presupuesto, lo que ha provocado el rechazo político de la líder de la mayoría del Senado, Andrea Stewart-Cousins.
La gobernadora Grisham colocó a la legislación contra el crimen, el Proyecto de Ley 67 de la Cámara de Representantes, en el centro de sus esfuerzos legislativos este año, especialmente una disposición sobre las fianzas que facilita encerrar a los acusados de crimenes violentos antes del juicio.
“Pondremos una cuña en la puerta giratoria del crimen violento en Nuevo México. La seguridad de nuestras comunidades no puede ser tema de debate», dijo Grisham en su discurso sobre el estado del Estado en enero.
Albuquerque, la ciudad más grande de Nuevo México, registró el año más mortífero en 2021, con 171 homicidios.
Una gran mayoría de los residentes de Nuevo México, el 67 por ciento, piensa que el crimen en Albuquerque es un problema muy serio, y otro 20 por ciento piensa que es relativamente un problema, según una encuesta de la estación local KOB 4.
Grisham, una gobernadora en su primer mandato, se enfrenta a la reelección en el otoño. Los dos miembros demócratas de la Cámara que patrocinaron el proyecto de ley contra el crimen, Meredith Dixon y Pamelya Herndon, también ejercen sus primeros mandatos y se enfrentan a la reelección.
Finalmente, la disposición sobre la fianza fue eliminada debido a la oposición de otros demócratas, pero se mantuvieron las disposiciones para reforzar las sentencias por crímenes cometidos con armas de fuego.
En virtud de ellas, cuando se utilice, blinde o descargue un arma de fuego en la comisión de determinados crímenes graves, la condena básica se incrementará a cinco años (excepto para los criminales juveniles).
Además de endurecer los crímenes relacionados con las armas, el proyecto de ley general también destina dinero y recursos a los servicios sociales para la prevención del delito y la rehabilitación.
En cuanto a la fuerza pública, el proyecto de ley ha reservado USD 55 millones para reclutar y retener oficiales en el estado. También convierte la huida de la policía en un delito de cuarto grado.
En Nueva Jersey, cuya reforma de la fianza es aclamada como un modelo para el país por los defensores de los derechos civiles, una terna de legisladores demócratas está impulsando un proyecto de ley, A-2426, para revertir parte de ella.
El proyecto de ley pretende facilitar que los fiscales garanticen la detención preventiva de los acusados de crímenes violentos, como aquellos que están acusados de ciertos delitos que involucran armas de fuego.
Benjie Wimberly, un legislador demócrata que patrocina el proyecto de ley, dijo en una conferencia de prensa en febrero: “Nada me hace sentir mejor que ver a republicanos y demócratas, legisladores y alcaldes unidos con el único propósito y el propósito es: mantener a los malos con armas de fuego fuera de las calles».
La cantidad de víctimas de tiroteos en Nueva Jersey aumentó un 40 por ciento de 2019 a 2020, y un 8 por ciento nuevamente en 2021, según datos de la Policía Estatal de Nueva Jersey.
El proyecto de ley fue aprobado por el comité de la Cámara de Representantes con un solo voto en contra y fue aprobado por 50 votos a favor y 27 en contra el 24 de marzo.
También suscitó numerosas críticas por parte de grupos de derechos civiles y defensores públicos, quienes argumentan que aumentará la población carcelaria y perjudicará desproporcionadamente a los acusados pertenecientes a minorías.
En enero de 2017, entró en vigor en Nueva Jersey la Ley de reforma de la justicia penal, que esencialmente eliminó la fianza en efectivo, convirtiendo al estado en uno de los primeros del país en revisar sistemáticamente su sistema de fianzas.
Para crímenes graves como asesinatos, existe una presunción de detención antes del juicio. Pero esa presunción es refutable, lo que significa que si las pruebas presentadas favorecen a los acusados, los jueces aún pueden ordenar la liberación.
En los cinco meses transcurridos desde la reforma, la población carcelaria de Nueva Jersey se redujo casi en un 20 por ciento.
En la vecina Nueva York, se aprobó una reforma de fianza más limitada en 2019, eliminando la fianza en efectivo para la mayoría de los crímenes menores y crímenes graves no violentos.
En cuanto a los crímenes violentos, se alienta a los jueces a utilizar una variedad de herramientas para garantizar el regreso del acusado, incluyendo la fijación de una fianza, la vigilancia electrónica, la entrega de pasaportes o los programas de tratamiento. Cuando los jueces fijan una fianza, deben tener en cuenta la capacidad de pago del acusado.
La gobernadora Hochul pretende arreglar la reforma de la fianza de tres maneras principales: facultar a los agentes para que detengan a los delincuentes que cometan un segundo o tercer delito en la fase de libertad provisional, permitir a los jueces fijar la fianza en todos los casos de crímenes graves que involucren armas ilegales y permitir a los jueces establecer condiciones más restrictivas antes del juicio para los crímenes que involucren armas.
“Cuando una de cada cuatro personas detenidas por delitos con armas vuelve a ser detenida, no hemos hecho lo suficiente. Estas tasas de reincidencia eran un fracaso antes de la reforma de la fianza, y siguen siendo un fracaso hoy”, escribió Hochul en un reciente artículo de opinión.
Su postura encontró una dura resistencia por parte de los demócratas progresistas, encabezados por la líder de la mayoría en el Senado, Stewart-Cousins.
Hochul tomó el cargo cuando el exgobernador Andrew Cuomo renunció el 24 de agosto de 2021. Se postulará para gobernadora en las elecciones de otoño.
El ochenta por ciento de los votantes de Nueva York cree que la ley de fianzas debería modificarse para dar a los jueces más discreción para considerar la gravedad del crimen o los antecedentes penales de la persona, y el 64 por ciento dice que la ley de fianzas ha provocado un aumento de la delincuencia, según una encuesta de Marzo.
El otoño pasado, los republicanos ganaron escaños en todo Nueva York y el demócrata moderado Eric Adams fue elegido alcalde de la ciudad de Nueva York. La seguridad pública fue un tema candente en esas elecciones.
Adams, excapitán del Departamento de Policía de Nueva York, se opuso a la reforma de la fianza. Su plataforma de seguridad pública se destacó cuando el principal demócrata de la nación, Joe Biden, lo visitó en febrero para discutir formas de combatir los crímenes relacionados con armas.
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