Los principales demócratas del Senado han rechazado una solicitud del Partido Republicano para llevar a cabo una audiencia pública ad hoc sobre la crisis fronteriza y cuestionar el liderazgo del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), diciendo que la audiencia anual de supervisión del DHS que se programará «a su debido tiempo» proporcionará un oportunidad para que los republicanos cuestionen a los funcionarios de la administración sobre la situación en la frontera entre Estados Unidos y México.
En una carta del 9 de abril redactada en forma incisiva, el presidente del Comité Judicial del Senado, Dick Durbin (D-Ill.) y el presidente del Subcomité de Inmigración del Senado, Alex Padilla (D-Calif.) escribieron que cuando los republicanos presidieron el comité y el subcomité durante el mandato del presidente Donald Trump, las solicitudes de los demócratas para audiencias y acciones de supervisión sobre las políticas fronterizas de Trump fueron rechazadas.
“Durante los últimos cuatro años, el Comité ignoró los peores abusos de la Administración del presidente Trump, incluida la cruel separación de miles de niños de sus padres en la frontera, una prohibición de viajar dirigida principalmente a países de mayoría musulmana, y el intento de terminación de las protecciones de deportación para más de 800,000 beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que crecieron en este país”, escribieron los senadores demócratas.
Ellos dijeron que Durbin, quien se desempeñó como miembro de alto rango en el Subcomité de Inmigración durante el mandato de Trump y ahora se desempeña como su líder, había pedido repetidamente al senador John Cornyn (R-Texas), quien entonces encabezaba el subcomité, que realizara audiencias para abordar los temas anteriores.
«El entonces presidente Cornyn nunca respondió», escribieron los senadores.
Cornyn y el senador Chuck Grassley (R-Iowa), cuando presidieron el comité y el subcomité, llevaron a cabo al menos 15 audiencias relacionadas con la supervisión del DHS durante la administración Trump.
La carta de Durbin y Padilla llega en respuesta a una carta del 1 de abril escrita por Grassley y Cornyn, quienes pidieron a los demócratas que organicen una audiencia pública sobre la crisis fronteriza e interroguen al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y a otros funcionarios del gobierno de Biden sobre la crisis fronteriza.
“Si bien es posible que no estemos de acuerdo sobre las causas o las soluciones a esta crisis, creemos que es de vital importancia que el Comité Judicial del Senado ejerza su autoridad de supervisión y busque el testimonio del secretario Mayorkas y los funcionarios relevantes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP), el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos con respecto a la situación en la frontera y la respuesta de la administración Biden”, escribieron Grassley y Cornyn.
Grassley, el miembro de mayor rango republicano del Comité Judicial del Senado, y Cornyn, el principal republicano en el Subcomité de Inmigración del Senado, dijeron que habían recorrido recientemente la frontera sur y lo que presenciaron los obligó a convocar las audiencias.
“Nuestra reciente visita al sector del Valle del Río Grande en la frontera sur solo sirvió para reafirmar nuestra opinión de que la situación ha empeorado exponencialmente en los últimos tres meses, convirtiéndose en una crisis, y que el Comité Judicial debe realizar audiencias sobre este tema”, escribieron los senadores republicanos.
Los portavoces de Durbin y Padilla no respondieron a solicitudes de comentarios.
Los encuentros fronterizos–un indicador ampliamente utilizado pero imperfecto que indica cuántas veces las autoridades estadounidenses se encontraron con personas que cruzaban la frontera hacia Estados Unidos ilegalmente–se han disparado durante los primeros meses en el cargo del presidente Joe Biden. Los encuentros totalizaron más de 172,000 en marzo, frente a unos 100,000 el mes anterior y el más alto desde marzo de 2001.
En otra estadística alarmante, casi 19,000 niños que viajaban solos fueron detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México en marzo, superando los máximos previos establecidos durante los períodos de fuerte migración infantil en 2014 y 2019.
Sin embargo, los encuentros no cuentan la historia completa, ya que no reflejan la cantidad de personas que logran cruzar la frontera. Un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo el lunes que más de 100,000 personas que cruzan ilegalmente la frontera han evadido la captura por parte de los agentes de patrulla en lo que va de año, lo cual se suma a la alerta ya generada por la cifra creciente de detenciones mensuales.
El subjefe de la Patrulla Fronteriza, Raul Ortiz, le dijo al programa «America’s Newsroom» de Fox News Channel que la agencia tiene recursos a su disposición que permiten estimar «cuántas personas se están escapando de nosotros», y agregó que en lo que va de 2021, esta cifra es de «mucho más de 100,000 personas».
Por separado, Ortiz estimó anteriormente que más de 1 millón de inmigrantes ilegales llegarían a la frontera entre Estados Unidos y México en 2021.
«Ya estamos empezando a ver más de 6000 detenciones en algunos días», dijo Ortiz a los periodistas el 30 de marzo. «Así que seguramente nuestros agentes de la patrulla fronteriza se encuentrarán con más de un millón de personas este año».
Si bien la administración Biden ha dicho que la frontera no está abierta, Biden revirtió o modificó una serie de disposiciones clave de la era Trump, que contribuyeron al aumento, según dijeron los expertos a The Epoch Times.
En docenas de entrevistas con el Associated Press durante las últimas dos semanas, los inmigrantes generalmente dijeron que las circunstancias en Centroamérica los llevaron a dejar sus hogares y partir hacia Estados Unidos. Cuando se les preguntó sobre Biden, casi todos dijeron que sus posturas relativamente favorables a la inmigración influyeron en su forma de pensar.
Con información de Zachary Stieber y el Associated Press.
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