Denuncian censura por cancelación de evento en la Universidad de Buenos Aires sobre derechos humanos en China

Por The Epoch Times
27 de septiembre de 2018 5:17 PM Actualizado: 28 de septiembre de 2018 12:33 AM

Los organizadores de un evento que iba a realizarse en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires sospechan que el Consulado Chino está detrás de la inexplicable y repentina cancelación del mismo solo tres días antes de la fecha programada.

El lunes 24 de septiembre estaba programado un cine-debate en base al documental “Genocidio Médico: Asesinato oculto en masa en la industria de trasplante de órganos en China”, organizado por la Asociación Civil Estudio de Falun Dafa. Pero el viernes anterior, 21 de septiembre, los organizadores fueron informados que el Salón Verde (que tenían reservado desde el 29 de agosto) no iba a ser abierto ni habilitado para la actividad.

Según la información que recibieron los organizadores, los directivos de la Universidad de Buenos Aires (UBA) habrían recibido una llamada, luego de la cual se tomó la decisión de cancelar el cine-debate.

Las sospechas recaen en que la llamada fue realizada por el Consulado Chino, presionando para que el Decano de la Facultad de Derecho decidiera no proyectar el documental.

“Genocidio Médico” revela el crimen de la sustracción forzada de órganos de prisioneros de conciencia en China, en particular, practicantes de Falun Dafa encarcelados por su fe.

El documental recibió reconocimiento internacional y fue presentado en instituciones alrededor del mundo. Recientemente se presentó en el 27° Congreso Mundial de Trasplantes celebrado en Madrid, y durante el 24° Congreso Mundial de Derecho Médico y Bioética en la Universidad de Tel Aviv, Israel. Además fue transmitido por TVE (televisión española).

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina milenaria china de automejoramiento, con ejercicios suaves y meditación, y con profundas creencias espirituales basadas en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Desde 1999, sus practicantes son brutalmente perseguidos en China con el objetivo de hacerlos renunciar a su fe, ya que el régimen chino la considera contraria a sus doctrinas comunistas.

Desde 2006, ha salido a la luz que entre los crímenes cometidos por el Partido Comunista contra los practicantes de Falun Dafa, el más masivo de todos es la sustracción forzada de órganos, mediante la cual, los practicantes detenidos son utilizados como un repositorio de órganos, y cuando aparece alguien que necesita un trasplante (y luego de pagar decenas y hasta cientos de miles de dólares por un órgano), el practicante compatible con el paciente sufre la extirpación de su órgano –estando aún vivo.

Esto ha sido comprobado por diversas investigaciones y condenado por diversos organismos, como el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento Europeo, entre otros.

El rol del Instituto Confucio

Otra de las razones por las que se sospecha que la llamada de la Embajada habría tenido tanto efecto, es por la influencia que ejerce el Instituto Confucio en la Universidad de Buenos Aires.

El Instituto Confucio (IC) de la UBA se fundó en 2009, y al igual que los IC de otras partes del mundo, se presentan como programas de intercambio lingüístico y cultural.

Pero el verdadero rol de los IC es cada vez más cuestionado, y las agencias de inteligencia de varios países han tomado medidas para evitar lo que consideran intentos del régimen chino por infiltrar los ámbitos académicos de los países donde tiene sede y difundir propaganda del régimen comunista chino.

De hecho, el jefe de propaganda de China, Li Changchun, en 2009 afirmó que los IC son “una parte importante de la estructura de propaganda china en el extranjero”.

“El Instituto Confucio es una marca atractiva para extender nuestra cultura al extranjero”, enfatizó Li. “Ha hecho una contribución importante para mejorar nuestro poder blando. La marca ‘Confucio’ tiene un atractivo natural. Usando como excusa la enseñanza del chino, todo parece razonable y lógico”.

La CIA emitió un informe clasificado en marzo, sobre las operaciones de influencia de China en Estados Unidos. En una sola página desclasificada del informe obtenido por The Washington Free Beacon, la agencia advirtió que China está utilizando incentivos financieros para penetrar las universidades como una forma de promover una visión positiva de Beijing y disuadir una investigación que podría poner a China bajo una luz negativa.

“El Partido Comunista Chino ha utilizado esta táctica para premiar los puntos de vista a favor de China y coaccionar a las publicaciones y conferencias académicas occidentales para que se autocensuren”, afirma el informe.

Entre otras, las universidades de Chicago y Pensilvania rescindieron sus contratos con el Instituto Confucio. En Canadá, la Universidad McMaster se separó del Instituto Confucio por sus prácticas de contratación que discriminan a Falun Dafa.

El sitio web de Hanban –una agencia del Ministerio de Educación de china que proporciona maestros, libros de texto y fondos para los Institutos Confucio– establece que los instructores de idioma chino deben tener “entre 22 y 60 años de edad, estar sanos física y mentalmente, sin antecedentes de participación en Falun Dafa y otras organizaciones ilegales, y sin antecedentes penales”.

Los Institutos Confucio son una de las formas en que el régimen exporta la persecución al extranjero.

La Facultad de Derecho de la UBA no respondió a La Gran Época al pedido de comentarios hasta el momento de la publicación de este artículo.

 

 

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