Una directora de una escuela privada de 60,000 dólares al año de Nueva York, situada en el Upper West Side de la ciudad, «ya no trabaja» ahí, poco menos de un mes después de que Project Veritas publicara un video en el que admitía haber «promovido una agenda» en el aula.
En una carta dirigida a los padres el 21 de septiembre, la escuela Trinity anunció que Jennifer «Ginn» Norris «ya no trabaja» en la escuela.
No está claro si su salida fue voluntaria o si fue despedida.
La organización de noticias encubiertas Project Veritas había publicado el 1 de septiembre imágenes de Norris hablando de cómo ella y otros maestros trabajaban juntos para promover agendas políticas e ideología de izquierdas en el aula.
En ese momento, Norris era la directora de actividades estudiantiles de la escuela Trinity.
«Siempre hay grupos de maestros que quieren hacer estas cosas [activistas], pero la dirección no nos lo permite», se ve a Norris en un video con fecha del 12 de junio de 2022 diciendo a un periodista encubierto. «Así que hemos estado metiendo cosas a escondidas [a través] de las grietas».
También fue captada en video quejándose de los «chicos blancos» que no se alinean con su visión del mundo.
«Desgraciadamente, son los chicos blancos los que se sienten con derecho a expresar sus opiniones contrarias y a rechazarlas. Hay un gran contingente de ellos que son simplemente horribles», dijo al periodista encubierto.
«Tenemos que encontrar algo así como un Dexter, una especie de justiciero que elimine a la gente. ¿Conoces la serie ‘Dexter’? … Necesitamos algunos Dexters vigilantes. Como, ‘Aquí está tu comunidad de objetivos'», dijo también.
Norris había sido puesta en licencia pagada el 2 de septiembre tras la publicación del video de Project Veritas.
John Allman, director de Trinity School, y David Perez, presidente del Consejo de Administración, informaron a los padres en la carta del 21 de septiembre de que el centro «ha contratado a un abogado independiente para que investigue el asunto» y que la investigación sobre los comentarios de Norris está en marcha.
«Nuestros principios son claros: los prejuicios de cualquier tipo o la amenaza de violencia hacia cualquier persona o grupo no tienen cabida en Trinity School», dijeron Allman y Perez en su carta a los padres.
«Nuestro papel como educadores y como escuela es educar a los niños para que se conviertan en ciudadanos responsables. Aborrecemos la discriminación de cualquier tipo y creemos firmemente que una comunidad diversa e inclusiva es vital para proporcionar el tipo de educación al que aspiramos».
Con información de Bill Pan.
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