Un distrito escolar público en un suburbio del sur de Denver (Colorado) ha cerrado sus clínicas de vacunación contra la COVID-19 en sus instalaciones después de que se hicieran virales en las redes sociales unos videos en los que se permitía a los adolescentes vacunarse sin la presencia de sus padres.
El primer video fue filmado dentro de una clínica en una escuela secundaria en Littleton, supuestamente por un estudiante de 16 años que se registra para su cita. Cuando el personal de la clínica le pregunta el nombre y su fecha de nacimiento, el estudiante miente sobre su edad y dice que nació en 2001, lo que le haría tener 20 años. El estudiante pregunta si necesita «mostrar alguna identificación», a lo que se le dice que no.
Después de que se le diga que se siente y espere su turno para recibir la vacuna, vuelve a dirigirse al personal y pregunta si puede «no participar en esto». El personal que se prepara para administrar la inyección le dice que «absolutamente» puede marcharse, permitiéndole que se vaya.
En el segundo video, a la persona que filma se le pide que proporcione un formulario de consentimiento después de que dijera a los miembros del personal del lugar de vacunación que tiene 15 años. La persona le entrega una hoja de papel, cuyo contenido no puede verse. Cuando le llaman para ponerle la vacuna, la persona dice que cambia de opinión y pide marcharse. El personal que prepara la vacuna está de acuerdo y le dice que sus sentimientos son «completamente válidos».
En Colorado, cualquier persona menor de 18 años necesita estar acompañada por uno de sus padres o un tutor para recibir la vacuna contra la COVID-19, a menos que el consentimiento haya sido compartido con el proveedor de la vacuna por teléfono o a través del sistema de programación por internet del proveedor antes de la cita.
A raíz de la indignación en las redes sociales, las Escuelas Públicas de Littleton comunicaron a los padres que la empresa sanitaria que atendía la clínica en el campus no siguió los protocolos adecuados, y que el distrito escolar ya no acogerá la clínica en sus instalaciones.
«Asumimos incorrectamente que todas las clínicas de vacunación en Colorado seguían el mismo protocolo de vacunación que el Hospital de Niños, que requiere que un padre esté presente durante la vacunación», escribió el superintendente Brian Ewert en un mensaje a los padres. «Por favor, sepan que el LPS no aprueba la administración de las vacunas COVID o de cualquier otra vacuna a menores sin que un padre esté presente para dar su consentimiento».
Sin embargo, el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Colorado discrepó con las personas que grabaron los videos. En una declaración al Denver Post, el departamento dijo que cree que los videos son parte de un plan antivacunas para cerrar los centros de vacunación en las escuelas públicas.
«Nos preocupa que esto sea un intento intencionado de cerrar las clínicas de vacunación», dijo un portavoz del departamento al Post. «Las clínicas escolares son una forma importante a través de la cual el estado asegura el acceso a las vacunas contra la COVID-19 en lugares que son convenientes».
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