Si alguna vez te preguntaste cómo es el aspecto real de un bebé dentro del útero, ¡no busques más! Una madre brasileña y el equipo médico que ayudó a dar a luz a sus trillizos fueron testigos de un evento raro y hermoso; el nacimiento de un bebé fue un poco fuera de lo común. Muy extraño, de hecho. Por suerte para el resto del mundo, el nacimiento fue grabado por la cámara.
Las imágenes son extraordinarias, tiernas y muy informativas, pero si eres sensible al contenido gráfico, entonces ¡hazlo con cautela!
Los trillizos son poco comunes para empezar, pero lo que es aún más sorprendente es un nacimiento «en caul». Este parto fue testigo de dos de ellos. Un parto en caul ocurre cuando un bebé nace todavía dentro de su saco amniótico, la bolsa de líquido claro y pálido dentro de la cual el bebé crece en el útero.
Por lo general, el saco se rompe por sí solo durante el trabajo de parto de la madre (esto es cuando se rompe la «fuente»). En casos muy raros, un bebé nace con el saco todavía intacto. Según Parents, esto ocurre casi una vez cada 80.000 nacimientos, lo que lo convierte por definición en algo milagroso.
Al parecer, los nacimientos en caul en partos prematuros son algo bueno; el saco amniótico puede proteger al bebé que es más vulnerable contra la fuerza feroz de las contracciones del trabajo de parto.
Durante este parto en particular, el Dr. Rodrigo da Rosa Filho de São Paulo, Brasil, supervisó el parto de los trillizos saludables por operación de cesárea. Pero cuando sacaron a dos de los tres bebés, el quirófano se quedó en silencio y se llenó de rostros sorprendidos. ¡Fue un gran día para el equipo neonatal; no uno sino dos de los pequeños bebés nacieron en caul!
El bebé número dos era un niño llamado Joaquim. Nació dentro de su saco pero estaba tan listo para saludar al mundo que fue liberado de inmediato de su capullo. La bebé número tres, sin embargo, derritió los corazones de todo el mundo mientras emergía dentro de su saco inmersa en un bendito sueño.
La bebé Adeline dormía tan tranquila que el equipo médico no tuvo el valor de despertarla al instante. Esperaron siete minutos asombrosos mientras la recién nacida soñaba, segura y cómoda en su cubierta protectora. Las cámaras rodaron y se tomaron fotos, y se aprovechó la rara oportunidad de ver cómo se ven en realidad los bebés que ya estaban desarrollados dentro del útero.
El Dr. Rodrigo no podía esperar para compartir detalles del hermoso y raro evento en Instagram. «Ayer nacieron los trillizos», escribió (traducido del portugués), «y Joaquim nació velado (cuando el saco de agua no se rompe). Estábamos encantados». Después dio la noticia que Adeline también nació «con velo».
«Nos dejó a todos admirándola mientras dormía profundamente», compartió. «Nos quedamos (así) durante siete minutos observando su comportamiento como si estuviera todavía dentro del vientre de su madre. Es la magia de la vida». Después de su largo e ininterrumpido sueño (además de una enfermera emocionada que le hacía cosquillas en los pies), Adeline finalmente estaba lista para despertar y enfrentarse al mundo.
El nacimiento de los trillizos y el mundialmente famoso sueño de siete minutos de Adeline demuestran una cosa de una vez por todas: la vida humana es bastante asombrosa.
Los bebés siempre nos hacen sonreír con su ternura
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