Estados Unidos registró el mayor número de muertes diarias de COVID-19 fuera de China, con 1321 muertos entre el 2 y el 3 de abril, según el sitio de estadísticas Worldometers.
La cifra excluye a China debido a las persistentes dudas sobre la fiabilidad de las cifras reportadas por el régimen.
Según datos del rastreador, 6071 personas en Estados Unidos perdieron la vida debido a la enfermedad hasta el jueves, mientras que el viernes esa cifra aumentó a 7392.
Otra lista que mantiene Johns Hopkins, que utiliza diferentes fuentes y actualiza los datos en diferentes momentos, sitúa el recuento de muertes de COVID-19 de Estados Unidos en 7159 hasta el viernes.
Ambos servicios de estadísticas mostraron el sábado que más de 277,000 estadounidenses han dado positivo para el virus del Partido Comunista Chino (PCCh), comúnmente conocido como coronavirus.
Dos de los principales focos de virus del PCCh, Nueva York y Louisiana, reportaron el viernes sus mayores incrementos en muertes.
El aumento de muertes en la ciudad de Nueva York y Nueva Orleans mostró que se espera que una ola de infecciones letales por el virus inunde los hospitales.
Los gobernadores, alcaldes y médicos han dado la voz de alarma durante semanas por la escasez de equipos de protección personal para los equipos de primeros auxilios y los trabajadores sanitarios de primera línea, así como de respiradores y otros suministros médicos.
Las ciudades de todo el país también han luchado por ampliar la capacidad de los hospitales y reclutar a profesionales sanitarios jubilados para hacer frente a la inminente escasez de camas y personal enfermo.
Las morgues superpobladas son otro problema, ya que las ciudades luchan por satisfacer la demanda de almacenamiento de los muertos y las familias se enfrentan a normas de distanciamiento social que hacen imposible los rituales funerarios habituales.
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El Grupo Med Alliance, un distribuidor médico de Illinois, ha sido asediado por llamadas y correos electrónicos de ciudades de todo el país solicitando remolques refrigerados para el almacenamiento de los cuerpos.
“Vienen de todas partes: de hospitales, sistemas de salud, oficinas forenses, instalaciones de VA, departamentos de salud del condado y del estado, departamentos de emergencia del estado y funerarias”, dijo Christie Penzol, portavoz de Med Alliance. “Es desgarrador”.
La compañía ha alquilado todos sus remolques y hay una espera de 18 semanas por nuevos materiales para construir más, dijo.
Con los expertos médicos y la Casa Blanca estimando que el número de muertes por la pandemia del virus del PCCh podría llegar a 240,000 en todo el país, los aspectos prácticos de la muerte —donde poner los cuerpos— preocupan a todo el mundo, ya que las ciudades, los hospitales y los grupos médicos privados piden a gritos que se asegure un almacenamiento adicional.
Reuters y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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