El equipo legal del expresidente Donald Trump acusó el lunes al Departamento de Justicia (DOJ) de bloquear un intento «hacia la restauración del orden desde el caos» al argumentar en contra del nombramiento de un perito independiente.
“El propósito mismo de un perito especial es servir como un tercero neutral, con la autorización adecuada, revisando documentos para facilitar la resolución de los desacuerdos de las partes”, escribió el abogado de Trump, Chris Kise, en una presentación. Kise le pidió al tribunal que siga bloqueando el acceso del DOJ a los registros que fueron tomados por agentes del FBI en Mar-a-Lago.
“Al oponerse a cualquier revisión neutral a los materiales incautados, el Gobierno busca bloquear un primer paso razonable para restaurar el orden del caos y aumentar la confianza pública en la integridad del proceso”, continuó la presentación (pdf), y agregó: “Un perito especial no es un agente ni del presidente Trump ni del gobierno”.
El Departamento de Justicia le había pedido a la jueza Aileen Cannon que levantara la suspensión de la revisión y dijo que impugnaría el fallo ante un tribunal federal de apelaciones. El departamento dijo que su investigación corría el riesgo de sufrir daños irreparables si esa orden permanecía vigente, y señaló que la confusión sobre su alcance y significado ya había llevado a la comunidad de inteligencia a pausar una evaluación de riesgos que estaba haciendo por separado.
Candidatos propuestos
Mientras tanto, ambas partes propusieron el viernes por la noche diferentes nombres de candidatos que podrían desempeñar el papel de perito especial, aunque discreparon sobre el alcance exacto de las funciones que debería tener la persona. Cannon ha dicho que el perito, aún sin nombrar, tendría la tarea de revisar los documentos y eliminar de la investigación los que pudieran estar cubiertos por las reclamaciones del privilegio ejecutivo o del privilegio abogado-cliente.
Cannon accedió la semana pasada a la solicitud del equipo de Trump de nombrar al perito especial, para revisar los registros incautados y prohibió por ahora que el departamento examine los documentos con fines de investigación.
En la presentación del lunes, Kise estuvo de acuerdo con la decisión, describiéndola como «justificada», para que todos los «materiales incautados puedan ser revisados y categorizados adecuadamente».
El Departamento de Justicia ha dicho que Trump, como excomandante en jefe, no tenía derecho a conservar los documentos presidenciales. Los estatutos penales que el departamento ha utilizado como base de su investigación, incluido uno que penaliza la retención deliberada de información de defensa nacional, en realidad no requieren que los registros sean clasificados.
La agencia dijo que más de 100 documentos, que supuestamente tenían marcas clasificadas, fueron sustraídos de Mar-a-Lago el 8 de agosto. Una fotografía, que parecía mostrar los documentos, se incluyó en una presentación judicial el mes pasado, la cual fue catalogada por Trump en una entrevista reciente como un «montaje».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Departamento de Justicia en busca de comentarios.
Con información de Associated Press.
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