El PCCh hace una purga mientras continúa la atención mundial sobre la sustracción forzada de órganos

La campaña "anticorrupción" no indica el fin de la brutal sustracción de órganos

Por Justin Zhang
26 de septiembre de 2022 1:29 PM Actualizado: 26 de septiembre de 2022 1:29 PM

Desde principios de 2022, el sistema médico chino ha experimentado el despido de decenas de personas debido a una amplia campaña «anticorrupción». La purga ha afectado a numerosos funcionarios dentro del gobierno y de los hospitales clínicos. Esto ocurre mientras la atención mundial se centra en la sustracción forzada de órganos humanos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh).

El comentarista político japonés Chao Jie declaró a The Epoch Times que «la sustracción de órganos a personas vivas supera los límites morales de la humanidad. La purga de funcionarios en el sistema sanitario actual también puede considerarse una especie de retribución».

Durante el mandato del exlíder chino Jiang Zemin (1993-2003), el PCCh comenzó su brutal persecución a la comunidad de Falun Gong, que impulsó una rápida expansión de la industria de trasplantes de órganos humanos.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual que incluye ejercicios de meditación y un conjunto de enseñanzas morales centradas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. Su popularidad aumentó en China en la década de 1990, hasta alcanzar entre 70 y 100 millones de practicantes a finales de la misma. Al considerar esta popularidad como una amenaza, el entonces líder Jiang inició una amplia campaña de persecución contra los practicantes de Falun Gong con el fin de eliminar la práctica.

En 2000, como parte de la campaña de represión, el PCCh comenzó a sustraer y vender sistemáticamente los órganos de los practicantes de Falun Gong detenidos. El sistema médico se involucró profundamente en la sustracción forzada de órganos. En los años siguientes, el sistema médico del PCCh redujo drásticamente el tiempo necesario para encontrar un órgano de un donante adecuado a solo días o semanas. Mientras tanto, en Estados Unidos, el periodo de espera para un corazón puede oscilar entre 180 días y años.

El PCCh purga la industria médica

Después de que Xi Jinping asumiera el cargo en 2012, inició una campaña «anticorrupción» para purgar a la facción rival de Jiang Zemin. En los últimos años, muchos funcionarios médicos asociados a la facción de Jiang comenzaron a perder sus puestos de trabajo.

Desde enero hasta agosto de este año, la purga en el sistema médico del PCCh provocó el despido de decenas de funcionarios de alto rango, desde la dirección médica central hasta los hospitales clínicos comunitarios y los departamentos médicos de los gobiernos locales.

Entre los despedidos estaba Chao Baohua, director del Comité de Prevención y Control de Apoplejías y segundo inspector de la Comisión Nacional de Salud. Se lo llevaron para investigarlo el 29 de julio. No se han anunciado los motivos concretos.

Wang Binquan, exdirector del Primer Hospital de la Universidad Médica de Shanxi, fue expulsado del partido y de los cargos públicos el 22 de julio. Se le acusó de cometer graves infracciones del deber y de aceptar varios sobornos.

Zhang Zhikuan, secretario del partido y director de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Beijing, fue puesto bajo investigación de supervisión, según informó el gobierno chino el 27 de marzo. Se sospecha que ha cometido graves infracciones disciplinarias.

Zhou Jin, exdirector del Primer Hospital de la Universidad Médica de Harbin, fue expulsado del partido el 23 de junio. Una larga lista de acusaciones incluía «transacciones de poder-dinero» y «poder-sexo» y enormes sobornos.

La sustracción forzada de órganos sigue llamando la atención de todo el mundo

Aunque esta campaña «anticorrupción» intensificada podría indicar lo contrario, la sustracción forzada de órganos continúa y sigue siendo un foco de atención mundial.

El largo historial del PCCh de la sustracción de órganos de practicantes de Falun Gong es bien conocido fuera de China. Un análisis publicado en el número del 28 de julio de la revista inglesa Cambridge Quarterly of Healthcare Ethics sugiere que China viola los criterios para determinar la muerte cerebral antes de poder extraer los órganos.

Titulado «Casos de abuso de la definición de muerte cerebral en la obtención de órganos en Chins», el artículo cita revistas médicas chinas que describen métodos de obtención de órganos y concluye que algunos donantes no tenían ni muerte cerebral ni cardíaca cuando se inició la sustracción de órganos.

El artículo hace referencia a un método de obtención de órganos en el que los médicos inducen un paro cardíaco para realizar una extirpación cardíaca en personas cuyo corazón es totalmente funcional. Afirma que «estos donantes con corazón en funcionamiento no eran donantes de órganos con muerte cerebral». Esto significa que el estado de estos donantes no cumplía los criterios de muerte cerebral ni de muerte cardíaca. En otras palabras, los «órganos de los donantes» bien podrían haberse obtenido en estos casos de seres humanos vivos».

Un corto periodo de espera revelador

Muchos creen que el corto periodo de espera para obtener órganos en China indica que se detiene a las personas para que se les puedan extraer los órganos a demanda.

Veamos el ejemplo de Mu Jiangang, profesor de la Universidad de Lanzhou. El 8 de abril de este año, sufrió un repentino ataque al corazón y fue ingresado de urgencia en el hospital. Los médicos determinaron posteriormente que necesitaba un trasplante de corazón después de que fallara un stent cardíaco recién insertado.

El 6 de mayo, Mu fue trasladado al Hospital de la Unión de Wuhan, uno de los mejores centros de trasplante de órganos de China. Enseguida se le incluyó en la lista de espera para un trasplante de corazón. Cuatro días después, el trasplante de corazón de Mu se completó.

Exceso de órganos

Además del tiempo de espera excepcionalmente corto de China para un órgano adecuado, a algunos pacientes chinos de trasplante se les ofrecen varios órganos simultáneamente.

En junio de 2020, Sun Lingling, un ciudadano chino de 24 años que vivía en Japón, fue trasladado en avión al Hospital de la Unión de Wuhan para recibir un trasplante de corazón. En 10 días, el hospital encontró cuatro candidatos cardíacos adecuados.

El primer corazón estuvo disponible el 16 de junio, pero el cirujano que realizó la operación decidió que su arteria coronaria no era apta. El corazón fue rechazado. El segundo corazón se recibió el 19 de junio, pero también fue rechazado porque Sun Lingling tenía fiebre ese día y hubo que posponer la intervención.

El 25 de junio llegaron al hospital otros dos corazones. El cirujano seleccionó uno y rechazó el otro por no ser lo suficientemente fuerte.

El Dr. Torsten Trey, director ejecutivo de Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos, dijo a The Epoch Times que la disponibilidad inmediata no de uno, sino de cuatro corazones para un paciente era «inimaginable». Sin embargo, estos casos se dan a diario en China.

Los medios de comunicación chinos difundieron el caso de Mu Jiangang porque sus compañeros estaban recaudando fondos para cubrir el coste de su operación. La historia de Sun Lingling fue divulgada como propaganda china, para ilustrar la supuesta superioridad del régimen sobre Japón. Los medios de comunicación oficiales publicaron titulares en los que destacaban la breve espera de Lingling para el trasplante, en comparación con el largo periodo de espera en Japón.

Con información de Ellen Wan.


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