El sector privado empuja, las regulaciones gubernamentales duelen, lo valioso del capitalismo en la crisis

Por Nicolle Russel
20 de marzo de 2020 7:09 PM Actualizado: 20 de marzo de 2020 7:30 PM

Comentario

No son bonitas pero funcionan. Estamos embotellando un 65 por ciento de alcohol para desinfectar. Cualquier persona u organización de servicio esencial que necesite algo, comuníquese, tendremos más de 1000 botellas para mañana, con nosotros. Más desinfectante para manos está aquí para cualquiera que lo necesite.

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El CEO de Best Buy escribió en un correo electrónico masivo: «Además, si un empleado está enfermo o necesita cuidar a sus hijos en casa, les estamos pagando. Adicionalmente, con nuestras horas reducidas y menos personal en las tiendas, estamos pagando a los empleados afectados por sus horarios regulares».

Restaurantes OneDine, está ofreciendo convertir cualquier restaurante con un estacionamiento en un lugar para adquirir comida para llevar dentro de 24 horas usando su tecnología –de forma gratuita. Significado: los restaurantes pueden dejar que las personas ordenen, paguen y recojan sin dejar sus autos. Por favor retuitear.

A pesar de que hay ventajas y desventajas en la forma en que la administración Trump ha manejado el virus del PCCh, el sector privado ha experimentado una fuerte curva de aprendizaje en términos de cómo evitar que el virus se propague, ayudar a aquellos que puedan ser susceptibles o que hayan sido infectados con él, y evitar que la economía se detenga por completo.

Varias lecciones únicas y valiosas son claras simultáneamente: el sector privado siempre ha demostrado ser más confiable, más innovador y más valioso en términos de soluciones rápidas. Hay algunas excepciones a esto, incluidas las regulaciones gubernamentales, que están demostrando ser bastante perjudiciales en este momento.

Sin embargo, incluso en medio de la lucha contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus*, está claro que ya hay una importante lección filosófica que aprender sobre el valor del capitalismo en una crisis.

Hace una semana, las tiendas CVS y Walgreens comenzaron a preparar sus estacionamientos para realizar pruebas de detección de coronavirus. He visto varios informes de destilerías que hacen desinfectante para manos con el alcohol que ya tienen y lo donan en botellas de spray a empresas y personas necesitadas.

El CEO de Best Buy, Corie Barry, anunció el 19 de marzo que la compañía continuará pagando a los empleados que no pueden ir a trabajar porque tienen hijos en casa, y también seguirá pagando a los empleados que trabajan horas reducidas debido a la decisión de la compañía de abrir por un período de tiempo más corto durante el día.

Mientras que muchos restaurantes y negocios relacionados con la comida se ven obligados a cerrar sus puertas por razones de seguridad, otros intentan permanecer abiertos y entregar alimentos a través de compañías como UberEats.

OneDine se ha ofrecido ayudar a los restaurantes que no cuentan con un servicio de delivery haciéndolo posible de forma gratuita. Esto es algo pequeño, pero podría permitir a los pequeños restaurantes permanecer en el negocio y mantenerse a flote.

Varios restaurantes ofrecen comidas gratis a las personas que luchan con los cambios que ha traído el virus del PCCh. Dos restaurantes en Atwater, Ohio, ofrecen almuerzos gratis a los estudiantes. Si vives cerca de Asheville, Carolina del Norte, hay varios restaurantes donde puedes alimentar a tus hijos gratis.

Dado que las personas generalmente no pueden ir al gimnasio, muchas compañías que ofrecen entrenamientos en línea los ofrecen de forma gratuita durante un cierto período de tiempo. Peloton ofrece a los nuevos usuarios entrenamientos gratuitos durante 90 días —incluso si no tienes una de sus infames bicicletas. NBC News publicó una lista de otras aplicaciones de fitness y compañías que ofrecen descuentos o incluso entrenamientos gratuitos durante al menos un mes.

Sin embargo, no todas son buenas noticias. Algunos expertos piensan que el sector privado podría haber respondido aún mejor si las regulaciones gubernamentales fueran más ligeras.

«Reason» informa que la prueba COVID-19 de Co-Diagnostics, «que cuesta solo USD 10 por paciente y produce resultados en solo 90 minutos», se estaba utilizando en muchas otras partes del mundo afectadas por el virus del PCCh, excepto en Estados Unidos, debido a las estrictas políticas regulatorias aplicadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). No fue sino hasta el 17 de marzo que la FDA decidió dar una aprobación de emergencia para distribuir la prueba aquí.

En una publicación del sitio web del Instituto Cato, el cirujano general Jeffrey A. Singer dice que «un sistema regulatorio separado e inflexible causó una respuesta plana al brote de coronavirus».

Singer dice que si la FDA regulara menos, los sectores privados y sin fines de lucro podrían haber respondido más rápido con un mejor equipo: «[El] proceso engorroso de regulación de la Administración de Drogas y Alimentos dio lugar a una única prueba de coronavirus del gobierno y el monopolio, que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades pusieron a disposición de un número limitado de personas».

Sanger continúa: “Si bien el resto del mundo buscó beneficiarse y habilitar iniciativas del sector privado, Estados Unidos adoptó un enfoque de mando y control de arriba hacia abajo para el presente desafío biomédico, repleto de burocracia y mala comunicación con funcionarios locales de salud pública. Esto no solo es trágico e inaceptable. Es vergonzoso».

Aquí hay una lección práctica y también filosófica o política. Si bien Estados Unidos ya puede ver que, como nación, estábamos mal preparados para un enemigo como el virus del PCCh, aún es importante observar las formas en que el sector privado ha sido capaz de adaptarse y ayudar a las personas menos afortunadas de manera casi inmediata.

También está quedando bastante claro que las formas en que algunas empresas no han podido ayudar a menudo no se deben a su propia incompetencia, sino a regulaciones gubernamentales molestas e innecesarias que sofocan el pensamiento innovador y el espíritu de generosidad.

Finalmente, está la lección filosófica o política que muchos deberían aprender, aunque probablemente no valga la pena profundizar hasta que hayamos lidiado completamente con el virus del PCCh y se haya disuelto en gran medida: durante los últimos cuatro años, las encuestas han demostrado que los jóvenes están favoreciendo cada vez más el socialismo sobre capitalismo. ¿Las respuestas a la pandemia del virus del PCCh cambiarán sus opiniones?

*The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y creara una pandemia global.

Nicole Russell es escritora independiente y madre de cuatro hijos. Su trabajo ha aparecido en The Atlantic, The New York Times, Politico, The Daily Beast y The Federalist. Síguela en Twitter @russell_nm.

 

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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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