Una mujer de Malasia compartió su extraordinaria batalla contra el cáncer en un sincero posteo en redes sociales, el 18 de octubre de 2019. Lo que hizo su historia tan cautivadora fue que había estado embarazada en el momento de su diagnóstico. Hoy, el viaje de esperanza de Aime Soon (y la alegría del bebé) contra viento y marea está inspirando a miles de personas.
«Por fin tengo el valor de compartir mi historia hoy», comenzó Aime, de 40 años, de la ciudad de Klang, en Malasia, como se tradujo de la publicación original china de Goody Feed. «La gente dice que una mujer es más feliz durante el embarazo, pero yo no tengo tanta suerte».
Para muchas mujeres, el embarazo es una ocasión para celebrar y un momento durante el cual los padres pueden prepararse para la llegada inminente del bebé. Pero la salud de Aime impidió su alegría.
Un bulto en su pecho alertó a Aime de que algo andaba mal. No pasó mucho tiempo antes de que se confirmaran sus peores temores; se le diagnosticó cáncer de mama en etapa 3 cuando estaba en su quinto mes de embarazo.
«¿De dónde saqué el valor para aceptar esto?» se preguntó Aime.
Para evitar que el cáncer se extendiera, los doctores de Aime le insistieron en un plan de tratamiento para extirpar las células cancerosas. «El programa que el médico me dio fue para que me sometiera a cirugía y quimioterapia, para que yo y el bebé en mi vientre tuviéramos la oportunidad de vivir», explicó Aime.
En su artículo, ahora viral, compartido en la página pública de Facebook KL吹水站, la franca exposición de Aime sobre cómo el cáncer afectó a su ser físico y emocional como mujer embarazada conmovió a miles de personas.
La estoica madre describió ser «una mujer embarazada con la cabeza calva, tan delgada que los demás la miraban diferente».
«Sigo pensando que soy tan fuerte», continuó. «Este tipo de presión externa me hacía sentir enferma y cansada».
Después que Aime se sometió a dos sesiones de quimioterapia, el médico de Aime recomendó el parto inducido. Aime dio a luz a una niña sana a las 36 semanas, pero el tiempo con su recién nacida fue interrumpido para someterse a más quimioterapia.
«Mientras me preocupaba por la salud de mi bebé, no tenía forma de tener un buen internamiento [posparto]», explicó Aime. «Tuve que hacerme la siguiente quimioterapia. […] Afortunadamente, terminé todo el tratamiento y mi médico estaba muy contento con mi informe».
Sin embargo, había sido un viaje desgarrador. Aime describió el proceso de atravesar el cáncer de mama a través del embarazo como «como volver del infierno a la tierra».
Sin embargo, Aime venció las probabilidades. No solo soportó la quimioterapia mientras llevaba un bebé en crecimiento, sino que ganó la lucha contra el cáncer y dio la bienvenida al mundo a una hermosa hija.
Según Yahoo! News, en octubre de 2019, Aime celebró cuatro años sin cáncer. «Mi bebé y yo estamos felices y sanos», declaró Aime. «Estoy agradecida por la oportunidad de vivir bien. Espero dar a todos un poco de energía positiva aquí. La vida no puede ser tan feliz todos los días, pero no siempre puedo estar triste».
«No importa a qué clase de frustración te enfrentes ahora, con una buena mentalidad […] acepta la vida», aconsejó, con la esperanza de inspirar a otros a perseverar a través de las dificultades y concentrarse en las cosas que realmente importan.
Una de cada 20 mujeres malasias está en riesgo de contraer cáncer de mama en algún momento de su vida, según la Breast Cancer Welfare Association Malaysia. Eso se compara con aproximadamente 1 de cada 8 mujeres en los Estados Unidos.
La detección temprana realmente salva vidas. Pero a pesar de todas las historias de sufrimiento, también hay una facción creciente de mujeres fuertes y decididas que vencen al cáncer de mama y miran hacia el futuro. Aime Soon se cuenta ahora entre ellas.
Fotos cortesía de Aime Soon ( Instagram | Facebook)
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