Advertencia: Las imágenes del entrenamiento pueden ser perturbadoras para algunos espectadores.
Una entrenadora de natación rusa fue acusada de abusar de los bebés después de que videos de sus métodos se volvieran virales, pero algunos padres la defendieron, diciendo que hizo «milagros» con sus hijos.
Elena Rodionova, según el Daily Mail, afirmó curar discapacidades infantiles forzando a los bebés a sumergirse de cabeza en el agua antes de soltarlos en una piscina.
Los críticos afirman que los bebés no pueden respirar cuando los coloca en el agua, arriesgándose a sufrir daños permanentes.
Pero una madre llamada Olga, dijo que la entrenadora, que vive en la ciudad de Krasnodar, hace milagros.
«Le enseñó mucho a mi hija, pero nunca discuto con ella», dijo la madre citada por The Sun. «Mi hija con parálisis cerebral empezó a caminar… Si no conoces a Elena, no sabes los milagros que hace».
«Le estaré agradecida el resto de mi vida», dijo y añadió que «todos los entrenadores tienen que trabajar de esta manera, y no sólo salpicando agua».
Otra mujer, Ella Starkova, dijo que su bebé comenzó a nadar solo después de pasar unos 18 meses con Rodionova.
Starkova contó: «nuestro hijo nada por su cuenta, se impulsa y se niega a salir de la piscina».
Otro padre afirmó que la entrenadora fue «enviada por Dios» para ayudar a los niños.
Pero las imágenes de los métodos de la mujer, después de volverse virales, fueron denunciadas por los comentaristas.
«Esta mujer es malvada», escribió una persona en Facebook, según 7News. «Sólo un sádico le haría eso a un niño».
Otros acusaron a Rodionova de torturar a los bebés.
Al mismo tiempo, otros entrenadores de natación infantiles también la criticaron.
«Cree que hace que el niño sea más fuerte, más resistente», dijo la entrenadora Oksana Zarevina, según una cita de The Mail. «Pero cuando un niño tiene dos o tres meses, no entiende lo que se hace con ellos».
Zarevina dijo que los bebés no pueden informar a los padres que no les gustan sus ejercicios.
Otra entrenadora en Rusia, Natalia Kostromina, dijo que los bebés deben sentir amor.
«A los niños se les puede enseñar todo con la ayuda de ejercicios suaves, gentiles y cómodos», la citó diciendo The Mail. «Debería estar prohibido tirar a los bebés de esta manera», agregó.
«Muchos entrenadores que ven los videos de Elena se preocupan por la salud de los niños», dijo.
Una doctora, pediatra y neonatóloga, Elena Ignatieva, emitió una advertencia después de que el video se volviera viral.
«Tales acciones con un niño no deberían permitirse», dijo. «Pueden causar problemas de salud y psicológicos en el desarrollo del niño».
Ignatieva dijo que existe el riesgo de «inhalar bajo el agua y hemorragias cerebrales hipóxicas. En el futuro, los niños pueden desarrollar kinetosis (mareo por movimiento)».
«Y esto es sólo una pequeña parte de lo que estas duras lecciones pueden ocasionar. El propósito de tales manipulaciones es incomprensible para mí. No desarrollan ni estimulan nada», afirmó, y añadió que las autoridades deberían prohibirle que entrene a los bebés.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos dicen: «Designe a un adulto responsable para que observe a los niños pequeños mientras están en la bañera y a todos los niños nadando o jugando en el agua o alrededor de ella. Los supervisores de los niños preescolares deben proporcionar «supervisión de contacto», estar lo suficientemente cerca para llegar al niño en todo momento. Debido a que el ahogamiento ocurre rápida y silenciosamente, los adultos no deben participar en ninguna otra actividad de distracción (como leer, jugar a las cartas, hablar por teléfono o cortar el césped) mientras supervisan a los niños, incluso si hay salvavidas presentes».
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