Familiares de una joven escuchan sus «gritos» desde el ataúd, lo que encuentran dentro fue increíble

Por Li Yen - La Gran Época
13 de agosto de 2017 9:18 PM Actualizado: 02 de junio de 2019 8:37 PM

Un día después de que la hija de esta familia hondureña fuera declarada muerta y sellada en una tumba de concreto, escucharon golpes y gritos desde adentro. Exultante y esperanzada, la familia corrió a rescatarla. Pero en lugar de una chica viva, lo que encontraron fue un misterio que nadie pudo explicar.

Cuando escucharon a Neysi Pérez, una niña de 16 años, golpeando y gritando desde el interior de su ataúd en agosto del 2015, un día después de ser sepultada, su familia acudió a su rescate, utilizando todos los medios necesarios para abrir la tumba de concreto para liberarla.

«Cuando puse mi mano sobre su tumba pude oír ruidos adentro. Oí golpes y luego oí su voz. Ella gritaba pidiendo ayuda», dijo su esposo, Rudy Gonzales, en el noticiero de televisión local Primer Impacto. «No podía creerlo. Estaba extasiado, lleno de esperanza».

En un intento por salvarla, los parientes desesperados utilizaron un pequeño martillo para romper la tumba mientras gritaban su nombre.

Después de romper con éxito la tumba, la familia tomó el ataúd de Neysi e intentó revivir a la mujer inconsciente, abanicando su rostro. Luego la llevaron al hospital más cercano.

«Toda la familia entró corriendo, casi derribando la puerta, llevando a la chica en su ataúd», dijo la Dra. Claudia López. «Les dije que la sacaran y la pusieran en la cama. Todos decían que estaba viva, así que hice todos los procedimientos necesarios».

Sin embargo, a pesar de lo que había ocurrido en la tumba, los médicos del hospital declararon que estaba clínicamente muerta una vez más.

«Evaluamos e intentamos todo, pero la chica estaba muerta», explicó el Dr. López. Sin embargo, la familia afirma que las yemas de los dedos de Neysi estaban magulladas, mientras que el vidrio del techo de su ataúd estaba roto. La madre de Neysi, María Gutiérrez, cree que su hija fue enterrada viva después de un falso pronóstico inicial.

«Incluso después de un día en la tumba, el color de su cuerpo era normal. Su cadáver no olía. Parecía como si estuviera en un sueño profundo», comentó María. «No había rigidez cadavérica. Su cuerpo aún era flexible. Era imposible que hubiera estado muerta durante tantas horas».

Ella acusó a los médicos de expedir el certificado de defunción de su hija demasiado pronto. En los acontecimientos que precedieron a su muerte, la adolescente recién casada, luego embarazada de tres meses, se desmayó inesperadamente en su casa después de despertarse una noche para usar el baño. Los informes indican que podría haber sufrido un colapso tras oír un «estallido de disparos».

La joven de 16 años estaba inconsciente y echando espuma por la boca. Creyéndola poseída, sus padres invitaron a un sacerdote a realizarle un exorcismo. Pero su hija permaneció inconsciente y finalmente fue declarada muerta. Más tarde la enterraron con su vestido de novia.

Después de ser declarada muerta por segunda vez, fue devuelta al mausoleo del que fue «rescatada».

Recordando el misterioso suceso, su padre compartió: «Todos estábamos tan felices. Pensé que iba a recuperar a mi hija».

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