Famosa actriz adopta a una pomerania de 3 patas y no esperaba la alegría que traería a su vida

27 de Marzo de 2019 Momentos

Dee Hoty ha tenido mucha experiencia en la actuación, de hecho, más de 40 años, pero hasta 2009 no tenía experiencia en tener un perro. No sabía cuánto cambiaría su vida con la llegada de su amada Sophie.

Dee conoció a Sophie por primera vez en un evento llamado Broadway Barks, un evento de adopción de mascotas que se lleva a cabo anualmente en Shubert Alley en la ciudad de Nueva York.

Con el ánimo de adoptar a un perro, ella contactó a uno de los organizadores para ver cómo funcionaba el proceso de adopción.

La llamada telefónica llevó a Dee a unirse al evento no solo como miembro del público sino también como presentadora. Junto a otras estrellas de Broadway, ella presentó al público los perros en adopción en el escenario.

La perrita de Dee Hoty, Sophie. (Cortesía de Dee Hoty)
La perrita de Dee Hoty, Sophie. (Cortesía de Dee Hoty)

El evento de ese año tuvo más perros en adopción que de costumbre porque el huracán Katrina había separado a muchas mascotas de sus hogares. Sin embargo, la mayoría de los perros pequeños tenían largas listas de espera y esto hacía más difícil para Dee encontrar la pomerania que tanto quería.

“Nosotros fuimos y observamos alrededor diferentes perros y realmente no encontramos nada”, dijo Dee a Humanity.

Dee estaba a punto de perder la esperanza cuando su entonces novio le dijo que echara un vistazo a una pomerania que había visto en el puesto de rescate de animales de Sean Casey. Corrieron y vieron a una mujer con un cachorro de seis meses en sus brazos, pero solo tenía 3 patas.

Esta era Sophie, aunque su nombre era Linda en ese momento. La habían encontrado en un patio trasero de Brooklyn y tenía puntos de sutura en la pata. Dee sopló suavemente sobre la cabeza de la perrita para llamar su atención; Sophie voltio y la miró con amor en sus ojos y una sonrisa en su rostro.

Más tarde, ese mismo día, Dee subió al escenario para recibir un animal en adopción, pero no tenía ni idea de qué perro le iban a dar. Por suerte, era Sophie.

“Definitivamente fue el destino”, dijo Dee.

La decisión de Dee estaba tomada: iba a adoptarla. Pronto, Dee y su amigo se fueron a una tienda de mascotas para comprar suministros para su nuevo perro.

Su nueva amiga peluda

Dee Hoty y su nueva perrita, Sophie, pasando el rato juntas. (Cortesía de Dee Hoty)
Dee Hoty y su nueva perrita, Sophie, pasando el rato juntas. (Cortesía de Dee Hoty)

Desde que llegó esa perrita a su vida, se abrió un nuevo mundo de interacción social para Dee. Otros dueños de perros en el vecindario de Dee le han dado la bienvenida a su comunidad y ella ha hecho muchas amistades a través de las caminatas.

Algunos son solo casuales “amigos de la acera”, mientras que otros se han convertido en buenos amigos, pasando tiempo con ellos en casa de otros.

Todos, incluida Dee, están felices con la melena y la sonrisa de Sophie. “Es adorable”, dijo Dee. “A la gente en la calle, puedo verlos derretirse cuando la ven porque es adorable”.

“No tengo una amiga que no quiera a Sophie. No estoy segura de si podrían ser mis amigos [si no lo hicieran]”, bromeó.

Sophie no solo ha fortalecido el vínculo de Dee con sus vecinos, sino también con sus amigos y colegas del teatro.

“Cuando saben que ella está en mi camerino, las personas vienen”, dijo Dee, que protagoniza “Fern Hill” (Colina de Helechos) en el repertorio del teatro de New Jersey. “Ellos tienen que verla porque es muy linda y los hace felices”.

El portero de Dee saliendo con Sophie en Navidad. (Cortesía de Dee Hoty)
El portero de Dee saliendo con Sophie en Navidad. (Cortesía de Dee Hoty)

Haciendo ajustes

Si bien Dee y Sophie se la llevan muy bien ahora, tuvieron algunas situaciones que mejorar al principio.

Por ejemplo, Sophie tardó un poco en acostumbrarse al apartamento de Dee. Ella estaba acostumbrada a pasar por una sola puerta para llegar al patio trasero, así que se orinaba  en el pasillo.

Afortunadamente, no tardó mucho en encontrar una solución.

“¡Levántala!”, recordó Dee  a su entonces novio diciéndole. “No se orinará en ti a menos que esté mal de la cabeza”.

El consejo funcionó y ahora, todas las mañanas cuando Dee tiene que sacarla, lleva a su perrita por el ascensor y la deja en el suelo al salir.

Sophie da un paseo por la playa. (Cortesía de Dee Hoty)
Sophie da un paseo por la playa. (Cortesía de Dee Hoty)

A pesar de tener solo tres patas, Sophie no ha tenido demasiados desafíos físicos a lo largo de su vida, aparte de un problema menor.

Cuando los pomerania y otros perros pequeños quieren algo, a menudo se paran sobre sus patas traseras para pedir. Debido a que Sophie solo tiene una pata trasera, tiene dificultades para equilibrarse cuando hace esto y termina cayendo.

Dee no quiere que presione esa pata trasera, así que está pendiente de no tentar a Sophie con juguetes o una golosina para minimizar su tiempo de parada en su patita.

Otras cosas tienen que ver menos con las extremidades de Sophie y más con su edad. En los últimos años, Dee ha notado un cambio en su estiramiento antes de hacer grandes saltos.

“La veo irse ‘¿Puedo hacerlo? No lo sé’, y digo: ‘¿quieres levantarte?’ y yo la levanto”, relató Dee, que quiere asegurarse que Sophie pueda mantenerse fuerte el mayor tiempo posible.

Después de todo, Sophie es su mejor amiga y ha acompañado su vida durante los últimos nueve años.

Dee quiere mucho a Sophi. Por eso anima a la gente a adoptar un animal para que ellos también puedan experimentarlo.

“Es algo que cambia la vida de la mejor manera”, dijo. “No puedo decirte cuánta alegría me ha traído esta perrita y no creí que pudiera querer a nada ni a nadie tanto como a ella”.

Mira el video a continuación:

Este rebaño de ovejas está decidido a cortar las vías del tren

¿Te gustó este artículo? 

Entonces, te pedimos un pequeño favor. Compártelo en tus redes sociales, apoya el periodismo independiente y contribuye a que tus amigos se enteren de las noticias, información e historias más interesantes. Tardarás menos de un minuto. ¡Muchas gracias!