EXCLUSIVA: Datos de casi 700 americanos son expuestos en enorme base de datos de vigilancia de China

Por Eva Fu
10 de abril de 2021 8:29 PM Actualizado: 11 de abril de 2021 6:42 AM

Casi 700 estadounidenses fueron marcados en una base de datos secreta de seguridad china durante sus visitas a Shanghai, según una base de datos filtrada vista por The Epoch Times.

La lista de 697 ciudadanos estadounidenses, algunos de ellos de apenas tres años, forma parte de un conjunto de datos récord de 1.1 millones que involucra a más de 5000 ciudadanos extranjeros. Los detalles registrados incluyen sus nombres completos, datos de nacimiento, y números de pasaporte, capturados cuando las personas ingresaban y salían de Shanghai desde 2018 hasta 2020.

La Oficina de Seguridad Pública de Shanghai, la cual almacenó la información en su servidor, responde a la principal agencia de inteligencia del gobierno central, el Ministerio de Seguridad del Estado.

Entre las personas en la lista de vigilancia también se encontraban 172 canadienses, 161 australianos, y cientos de viajeros de países asiáticos como Japón y Taiwán. Tres de las personas rastreadas también tienen pasaportes diplomáticos.

Si bien los registros de Shanghai distan de ser exhaustivos, es una “pequeña ventana pero muy detallada al estado de vigilancia de China”, dijeron Robert Potter y David Robinson de Internet 2.0, una firma de ciberseguridad con sede en Australia que analizó los datos.

Un subgrupo de filtración de datos incluye una lista negra que contiene 10,000 personas etiquetadas como «presuntos terroristas», compuesta por un 93 por ciento de uigures. Miles de ellos fueron marcados por acceder a Internet.

También se incluyeron a cientos de personas en la lista de vigilancia por tener acceso a sustancias químicas, drogas, o materiales peligrosos para fabricar explosivos. Casi la mitad de ellos eran empleados que trabajaban para empresas extranjeras o empresas conjuntas, entre ellas el gigante manufacturero estadounidense 3M, la empresa química Invista con sede en Kansas, y el fabricante de automóviles japonés Mitsubishi.

Los registros de un distrito llamado Jinshan alrededor del puerto de Shanghai también revelaron cómo los funcionarios desplegaron cámaras de vigilancia para rastrear a las personas en tiempo real, registrando los detalles de registro de sus automóviles, y los movimientos cuando era posible.

Internet 2.0 señaló que los datos a nivel local se fusionaron en un solo sistema para promover la vigilancia del estado.

«Este sistema demuestra cómo China busca en general controlar todos los puntos de datos dentro de la aplicación de la ley y el control político», dijo la compañía, y señaló que las herramientas que moviliza son «significativamente más avanzadas tanto en alcance como en escala que las operadas en estados democráticos».

Michael Shoebridge, director de defensa del Instituto Australiano de Política Estratégica, dijo anteriormente a The Epoch Times que la gran cantidad de información de la filtración muestra la influencia que tiene Beijing para atacar a cualquiera que esté en conflicto con el régimen.

«A pesar de las enormes inversiones en ciberseguridad, monitoreo online, vigilancia, y una autoridad central profundamente controladora», dijo, «esta es una gran vulnerabilidad en el modelo operativo del Partido que parece estar creciendo, no contrayéndose».

El Departamento de Estado no respondió a una solicitud de comentarios.

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