Exenfermero se declara culpable de haber fracturado y magullado a bebés

Por Richard Szabo
02 de octubre de 2019 4:13 PM Actualizado: 02 de octubre de 2019 4:13 PM

Un profesional de la salud de Wisconsin se declaró culpable de magullar y fracturar a bebés enfermos el 30 de septiembre.

El exenfermero Christopher Kaphaem, de 44 años, admitió que dejó a nueve bebés con piernas y costillas rotas y moretones en la unidad de cuidados intensivos del Hospital UnityPoint Health-Meriter en Madison.

Kaphaem se declaró culpable de los 19 cargos de felonía y no proporcionó ninguna razón por la que supuestamente cometió los actos crueles mientras trabajaba en el turno de noche entre marzo de 2017 y febrero de 2018, según Associated Press (AP).

Su abogado, Jonas Bednarek, notificó previamente en una carta al tribunal que su cliente estaba «preparado para aceptar la responsabilidad y declararse culpable», según AP.

Otros documentos de la corte obtenidos por Wisconsin State Journal tampoco proporcionan una explicación de por qué dijo haber infligido daño a los bebés.

Las enfermeras afirmaron que Kaphaem a menudo cerraba la puerta de las habitaciones de los pequeños cuando los controlaba, que ignoraba regularmente las alarmas, nunca pedía ayuda, y una vez dijo que estaba contento de trabajar con bebés porque no le respondían, según AP.

El personal del hospital documentó una variedad de lesiones a los bebés, incluyendo moretones, costillas rotas, piernas rotas e incluso un cráneo fracturado. El hospital respondió a esto suspendiendo a Kaphaem el 8 de febrero de 2018. Los reguladores estatales recurrieron a la medida extraordinaria de suspender su licencia de enfermería para evitar que ejerciera en otro lugar el 19 de marzo de 2018.

Después de llevar a cabo una inspección exhaustiva del hospital pocos días después de que Kaphaem fuera suspendido, los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid publicaron un informe condenatorio, acusando a la instalación de no hacer lo suficiente para prevenir las lesiones.

Según el informe obtenido por AP, la falla fue tan aguda que constituyó una amenaza inmediata para la seguridad de la salud del paciente, y el contrato de Medicare del hospital corría el riesgo de ser rescindido a menos que se resolviera el problema.

El hospital confirmó que la instalación estaba «devastada por lo que pasó».

«Aunque estamos profundamente entristecidos por estos acontecimientos recientes, estamos decididos a aprender de ellos, recuperar su confianza y servir a nuestros pacientes durante las generaciones venideras», dijo el hospital en una declaración obtenida por AP.

El hospital se comprometió a despedir inmediatamente a Kaphaem, a cooperar con las autoridades, a instalar cámaras de vigilancia las 24 horas del día en la unidad de cuidados intensivos para bebés y a establecer una línea telefónica directa para cualquier persona preocupada por la atención en la unidad.

Kaphaem se enfrenta ahora a la posibilidad de ser condenado a una pena de hasta 148 años de prisión. El decimonoveno delito de abuso infantil intencional que causa grandes daños corporales conlleva una pena máxima de 25 años tras las rejas, según AP.

Al momento de esta publicación todavía no se fijó una audiencia para dictar sentencia.

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