En respuesta al descubrimiento por parte de la Five Eyes Coalition, de un ataque de hackers chinos a bases militares estadounidenses en Guam, un experto militar estadounidense dijo a The Epoch Times que el Partido Comunista Chino (PCCh) está ensayando una guerra inminente o ya ha emprendido algún tipo de guerra contra Estados Unidos.
Junto con varias agencias de ciberseguridad de la alianza Five Eye, Microsoft hizo públicos los detalles del ataque encubierto de malware el 24 de mayo.
El ataque fue llevado a cabo por un grupo de hackers patrocinado por Beijing, cuyo nombre en clave es “Volt Typhoon”, y se basó en “técnicas de vida en la tierra”, según el informe de Microsoft.
“Volt Typhoon ha estado activo desde mediados de 2021 y ha tenido como objetivo organizaciones de infraestructuras vitales en Guam y otros lugares de Estados Unidos”, señaló.
Microsoft cree que los hackers están “persiguiendo el desarrollo de capacidades que podrían interrumpir la infraestructura vitales de comunicaciones entre Estados Unidos y la región asiática durante futuras crisis”.
Entre las organizaciones afectadas se encuentran los sectores de comunicaciones, fabricación, servicios públicos, transporte, construcción, marítimo, gubernamental, tecnologías de la información y educación, según el informe.
Los expertos en seguridad observaron que los hackers pretendían realizar actividades de espionaje y mantener el acceso el mayor tiempo posible sin ser detectados.
“Durante años, China ha llevado a cabo operaciones cibernéticas agresivas para robar propiedad intelectual y datos confidenciales de organizaciones de todo el mundo. El aviso de hoy pone de relieve el uso continuo de medios sofisticados por parte de China para atacar la infraestructura vital de nuestra nación”, dijo Jen Easterly, directora de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de EE. UU., en un comunicado de prensa, el 24 de mayo.
El PCCh está llevando a cabo “una forma de guerra”
Carl Schuster, un capitán de la Armada retirado y exdirector de operaciones del Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico de EE. UU., dijo a The Epoch Times que el PCCh lleva años realizando operaciones cibernéticas contra Estados Unidos, pero que el hackeo contra Guam le preocupa especialmente.
“Mi preocupación es que creo que al menos una parte de los líderes chinos está llevando a cabo una forma de guerra. No estamos en guerra en sí, pero cualquier forma de ataque que deprima tu capacidad de actuar como país debería considerarse un acto de guerra. China está practicando para el momento en que ocurra la guerra o ya está buscando activamente la degradación, por así decirlo, de la infraestructura financiera de Estados Unidos y su infraestructura digital”, dijo Schuster.
Especuló que el hackeo fue llevado a cabo por la fuerza de apoyo estratégico del Ejército Popular de Liberación chino.
Importancia estratégica de Guam
Situado en el Pacífico Occidental, Guam es uno de los cuatro territorios organizados no incorporados a Estados Unidos. Alberga tres bases militares: la Base Aérea de Andersen, la Base Naval de Guam y la Base Naval de Apra Harbor. Estas bases han desempeñado papeles significativos en conflictos importantes, como la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y la Guerra de Vietnam.
Schuster dijo que Guam es un importante centro estratégico para Estados Unidos.
“Si China atacara [Japón], Guam es la instalación militar estadounidense más cercana a través de la cual enviaríamos nuestra asistencia militar o fuerzas militares para ayudar a Japón. También es la isla en la que organizaríamos la mayor parte del apoyo si tuviéramos que acudir en defensa de Filipinas o incluso de Taiwán”, explicó.
Similitud con el incidente del globo
Schuster cree que la operación de hackeo tiene similitudes con el incidente del globo espía, y ambos están pisando la zona gris.
En su opinión, están poniendo a prueba a Estados Unidos.
“Creo que ambos están buscando lo que pueden deprimir y dañar a través de un ciberataque, y creo que están, de muchas maneras, poniendo a prueba nuestra disposición para responder”, dijo.
“En primer lugar, es como el caso del globo. Buscan algo que creen que no llamará la atención. Recopilan lo que pueden. Y luego, cuando ven una reacción, se retiran o modifican para intentar una vía diferente”, dijo Schuster. “El globo era un caso clásico de operación en el espacio cercano para obtener una imagen cercana de los datos ambientales sobre nuestras instalaciones clave… Y no respondimos”.
“Así que, de hecho, fue una operación encubierta a plena vista. Creo que estos hackeos en Guam son similares en el sentido de que proporcionan una negación plausible”, afirmó.
El 4 de febrero de este año, el ejército de EE. UU. derribó un globo de vigilancia chino a gran altitud frente a la costa de Carolina, pero el Ministerio de Defensa chino afirmó que era una “aeronave civil” con fines de investigación meteorológica que se había desviado de su ruta por los vientos.
Esta vez, ante la acusación de hackeo por parte de la Alianza Five Eyes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, volvió a negarlo, afirmando que se trataba de una campaña de desinformación colectiva lanzada por Estados Unidos a través de la Alianza Five Eyes.
La guerra sin restricciones del PCCh contra EE. UU.
Los expertos sugieren que el vuelo de globos espía sobre el espacio aéreo estadounidense y el hackeo de infraestructuras militares clave forman parte de la estrategia de guerra sin restricciones del PCCh, un concepto desarrollado por los exgenerales de división de las Fuerzas Aéreas chinas Qiao Liang y Wang Xiangshui en su libro de 1999 “Guerra sin restricciones”. Afirman que la guerra sin restricciones emplea todos los medios, incluida la guerra económica, los ciberataques y el terrorismo.
En agosto de 2016, Qiao Liang publicó una versión revisada del libro, que amplía el alcance de la guerra sin restricciones para incluir la guerra cibernética, la guerra de recursos, la guerra mediática, la guerra financiera y la guerra cultural. El libro dice que las batallas de hoy han ido mucho más allá de los soldados uniformados y los aviones y la artillería y que el PCCh debe militarizar todas las áreas y debe participar activamente en todas las áreas de la guerra invisible tan pronto como sea posible.
En el libro, Qiao dijo que la guerra sin restricciones es “una guerra que trasciende todas las fronteras y límites…por todos los medios… y más allá de todas las limitaciones políticas, históricas, culturales y morales”.
Schuster dijo que en el pensamiento militar del PCCh sobre la guerra sin restricciones, la guerra cibernética es una parte importante.
“Nuestras finanzas viajan por la red. Gran parte de nuestros negocios y logística se coordinan a través de sistemas cibernéticos. Así que [la guerra cibernética] ataca nuestra variabilidad para operar como país, ataca nuestra economía, ataca nuestra cultura”, afirmó.
También dijo que los que están en el poder en el PCCh realmente creen en el concepto de guerra sin restricciones.
Guerra política: Afectación a las elecciones y a la opinión pública estadounidenses
Además de las acciones cuasi militares que se libran en la zona gris, los esfuerzos del PCCh por manipular la opinión pública y las sospechas de interferencia en las elecciones de EE.UU. también forman parte de la guerra sin restricciones.
En agosto de 2022, dos representantes Jim Banks (R-Ind.) y Michael Waltz (R-Fla.) enviaron una carta a Jeffrey Wichman, el jefe de la comunidad de inteligencia de EE. UU. responsable de la interferencia política extranjera, para expresar su preocupación por el lanzamiento por parte de TikTok de una característica llamada “Centro de elecciones” durante las elecciones intermedias de EE.UU.
Este programa integrado en la aplicación permite a los usuarios acceder a información sobre las elecciones en cada estado, incluyendo cómo registrarse para votar, cómo votar por correo, cómo encontrar centros de votación en la zona del usuario, y mucho más.
“TikTok, una filial extranjera de la empresa china ByteDance, que cuenta con miembros del Partido Comunista Chino (PCC) en su consejo de administración, vigilará el discurso político estadounidense y será propietaria de los datos de millones de posibles votantes. Este nuevo Centro Electoral podría proporcionar una herramienta de vigilancia política e interferencia electoral sin precedentes para el Partido Comunista Chino, nuestro principal adversario extranjero”, afirman Banks y Waltz en la carta.
Schuster cree que China está tratando de remodelar la opinión pública en Occidente, a través de la guerra mediática, la guerra jurídica y la guerra de opinión. Se refiere a ella como guerra psicológica en general.
“China la lleva a cabo casi a diario, no solo contra Estados Unidos, sino contra Occidente en general. Verán, por ejemplo, algunas de las cosas que hacen para afectar a las elecciones. Lo vieron en Canadá. Creemos haberlo visto en Estados Unidos. Los europeos creen haber visto algunos elementos de ello. Todas estas cosas pretenden moldear el entorno geopolítico a favor de China”, afirmó.
Observó que el PCCh pretende crear la percepción de que las acciones de Beijing son legítimas, al tiempo que socava la legitimidad de los esfuerzos militares, diplomáticos y políticos de sus oponentes. El régimen también trata de manipular la opinión pública en Occidente controlando la narrativa de los medios de comunicación. Además, el PCCh y sus secuaces emplean una estrategia conocida como “guerra de leyes” en la que intentan alterar la interpretación de las leyes.
“Si divides políticamente a tu enemigo, entonces debilitas a tu enemigo sin disparar un tiro”. Entonces, en su opinión, “la campaña militar perfecta es aquella que no implica ningún combate. Si puedes hacerles creer que no pueden ser derrotados o que no pueden ganar, o que no deben luchar, entonces puedes lograr tus objetivos sin luchar”, explicó.
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